Lo que sucedió en Steam esta semana es lisa y llanamente una vergüenza y una clara demostración de lo que sucede cuando uno se lava las manos en lo que respecta a la moderación de contenido.
Que el store digital más importante del mundo permita la publicación de un juego como Rape Day, cuya premisa es “salir a violar mujeres”, es un insulto, un agravio, una burla a todas ellas, y en especial a quienes fueron víctimas de violaciones y violencia de género.
Defender su publicación bajo la premisa de la libertad de expresión, ignorando (o eligiendo ignorar) que la misma se termina en el preciso instante en el que comienza el discurso de odio, es ser complices de una conducta enferma que corroe a toda la industria.
Que tengamos que utilizar filtros para escondernos de este tipo de contenido, comunica con claridad a quién es que Steam le está dando la bienvenida. No podemos permanecer pasivos ante esta situación. No podemos hablar de integración, de diversidad en el medio y no hacer un mínimo esfuerzo para que esto no se repita.
Denuncien a Rape Day.
Steam duda. Hay que enseñarle que no puede haber dudas en estos casos. Que no debe haber tolerancia para quienes enarbolan la bandera del odio. No nos mantengamos al margen, no seamos parte del problema.
Denuncien a Rape Day.