Ray Muzyka y Greg Zeschuk, los doctores que tras recibirse de la universidad fundaron Bioware en 1995, fueron premiados ayer con la Orden de Canadá, uno de las más altas condecoraciones que alguien puede recibir en el país del norte, por sus “contribuciones revolucionarias a la industria de los videojuegos como desarrolladores y co-fundadores de un estudio de renombre internacional”.
Shattered Steel fue el primer título publicado por este par, pero no fue hasta la llegada de Baldur’s Gate que Bioware se convirtió en un estudio de renombre. El resto del cuento ya lo conocen: Knights of the Old Republic, Mass Effect, Dragon Age... El catálogo del estudio está lleno de grandes historias.
Según le contaron a la cadena CBC, tanto Zeschuk como Muzyka se vieron sorprendidos y muy agradecidos al recibir semejante honor, atribuyendo el enorme exito de su compañía a la calidad de sus empleados. “Eso siempre ha sido algo que creo que ambos hemos sentido: rodearnos de personas que son más inteligentes que nosotros y apasionadas y brillantes, solo chispas de las que puedes aprender y con las que puedes crecer”, dijo Muzyka. “Siempre intentamos tratar a todos con los que trabajamos con gran respeto”.
El presente los encuentra alejados de la industria gamer. Ambos se retiraron de Bioware en 2012, luego de vender el estudio a EA. Además de coordinar varias obras de caridad, Zeschuk es actualmente dueño de una cervecería en la ciudad de Edmonton, mientras que Muzyka es director del ARIAC (Alberta Research and Innovation Advisory Committee) y fundador de ThresholdImpact, inversora especializada en proyectos sustentables.