Llevo 16 horas dentro de Avowed. Sí claro, tal vez poco para un juego de rol, pero justamente todo ese tiempo es lo que me estaría tomando completar todas las misiones, incluidas las secundarias, de su primer sector.
¿Y por qué con esas horas estoy escribiendo este análisis? Porque, en lo que llevo jugado, creo que ya experimenté todas sus mecánicas principales (sobre las que profundizaremos más adelante). Pero sobre todo porque siento que, para transmitir la verdadera esencia de Avowed, no puedo jugarlo a las apuradas.
Un RPG hay que saborearlo. Y no tienen idea de cuánto disfruté, disfruto y seguiré disfrutando Avowed.
El juego nos pone en la piel del Emisario de Aedyr, enviado a Las Tierras Vivientes para investigar una plaga que comenzó a expandirse repentinamente por la isla. Al poco tiempo de llegar, empezamos a escuchar una voz con la que nos sentimos conectados de alguna manera, aunque sin comprender aún de qué lado está.
A medida que subimos de nivel, podemos desbloquear habilidades, sumar compañeros a nuestra aventura y mejorar nuestros atributos. Estos últimos afectan tanto las estadísticas como algunas opciones de diálogo, pero sin imponernos restricciones estrictas. La premisa de Avowed es clara: jugá como se te cante. O al menos esa es la idea. Porque, lamentablemente para quienes amamos Skyrim y los RPG, la libertad de acción está un poco más limitada.
Si bien nuestras decisiones influyen en la trama, el juego no nos permite ser un agente del caos ni, por ejemplo, mentirle a los villanos para luego traicionarlos. Solo podemos atacar lo que está marcado como enemigo.
Pero lo que Avowed no ofrece en libertad, lo compensa con misiones fascinantes, en especial las secundarias.
Acá no hay encargos genéricos de llevar cartas o atrapar gallinas. Cada quest cuenta un pedazo de la historia de Las Tierras Vivientes, sumergiéndonos en un mundo que invita a perderse por horas. De hecho, desde que tengo la preview que nos mandaron a Press Over, casi todas las noches me acosté después de la 1 AM con el clásico «una quest más».
Otro acierto, que me gustaría ver en más RPGs, es la posibilidad de recolectar ítems de misiones antes de activarlas. Por ejemplo, explorando el mapa, me crucé con un miniboss. Al volver a la ciudad, vi un cartel de recompensas y acepté la misión, pensando que tendría que ir a cazarlo otra vez. Para mi sorpresa, el juego reconoció que ya lo había derrotado y me permitió entregarla al instante. (NdE: ¡AL FIN!)
También noté que, a diferencia de otros RPGs, los enemigos no respawnean. Esto, sumado a la excelente ambientación, me hizo desear que en algún momento lancen una versión en VR, porque la inmersión que logra Avowed con pequeños ajustes en la fórmula clásica del género, es realmente increíble.
Después de mucho tiempo sin engancharme realmente con un RPG, lo nuevo de Obsidian me hizo reencontrarme con el género. Y sin dudas tiene que ver porque son de los que más saben al respecto (Fallout: New Vegas, Pillars of Eternity, South Park: The Stick of Truth, etc).
Tiene aspectos que mejorar, por supuesto, pero cada momento que paso lejos del juego quiero volver, y eso siempre es una buena señal. Quiero encontrar ese último ítem para completar una misión. Quiero seguir explorando el mapa y ver con qué me cruzo. Quiero conocer más pedazos de su historia.
Por lo que, si todavía no quedó claro, se los recomiendo. Sale el próximo martes 18 de febrero en PC y Xbox Series. Y obviamente va a estar disponible desde el primer día para todos los suscriptores de Game Pass. Imperdible.