El camino de Bayonetta ha sido sinuoso. La primera entrega, estrenada en PS3 y Xbox 360, no vendió tanto como le hubiera gustado a Sega y casi que no llega a existir la secuela debido a esto. Nintendo aprovechó a rescatar a la misma a cambio de que saliera en exclusiva para sus consolas de ahora en más. Luego, para la tercera entrega, hubo un intento de boicot por parte de la voz original de la protagonista a poco tiempo de que llegase a salir la misma. Se descubrió que no todo lo que expresaba en su video-testimonio era verdad. Sin embargo, el daño ocurrió.
Aun así, Bayonetta, la bruja protagonista, salió invicta y radiante, con estilo, como bien tiende a ser durante sus propias aventuras en el mundo virtual. La última parte de la trilogía ha sabido mantenerse en pie ante las adversidades, entregándonos una excelente alternativa dentro del universo Nintendo para quienes gustan de combatir infinidades de criaturas cual máquina imparable.
¿Qué es Bayonetta?
Primero que todo para quienes no saben, ¿de qué va Bayonetta como serie? Se enfoca en acción estilizada. Se trata de verse cool mientras estás matando bichos, como sucede por ejemplo en Devil May Cry o Metal Gear Rising, este último creado por el mismo estudio que el título que nos toca hoy. Mientras más piñas y patadas encadenes sin recibir daño, más puntos vas a tener. Para esto, contás con un arsenal de habilidades incluyendo lo que han traducido al español como “Tiempo Brujo”, la capacidad momentánea, si esquivamos un ataque en el momento justo, de ralentizar la acción para el enemigo, permitiéndonos tener vía libre para hacer lo que se nos plazca.
Después de cada batalla tendremos una puntuación por nuestro desempeño y luego de cada nivel, una puntuación total. A todo esto se le suman otras cosas para agregarle un poco más de variedad a la paleta de sabores. Algunos desafíos ocultos, Quick Time Events (o, en criollo, cinemáticas donde tendremos que presionar combinaciones de botones) y misiones extra con gameplay que varían de la experiencia nuclear de Bayonetta 3.
A los bifes
El desempeño en combate es maravilloso. Se nota que hubieron muchas horas de laburo para perfeccionar cada movimiento, aunque ayuda que ya venía trayendo una fluidez excelsa desde la primer entrega, allá por el 2009. Contamos con dos botones de ataque cuerpo a cuerpo que, según el orden en que los presionemos, cuánto esperamos entre ellos y si los mantenemos apretados, harán que Bayo realice diversos ataques. Los mismos son combinaciones de hasta 5 o 6 golpes aproximadamente, que podemos intercalar con el “Tiempo Brujo” para permitir que la acción no se detenga.
Además, contamos con un botón de disparo, similar a Devil May Cry, y otro para invocar distintos demonios que podrán luchar por nuestro personaje o incluso agregar un golpe extra a los combos. Los mismos se irán uniendo a nuestra aventura poco a poco a la par que conseguimos armas diferentes que permiten variar la manera de encarar cada etapa.
Sumado a todo esto, contamos con un personaje nuevo, una chica punk rocker con una katana gigante y su propio estilo de combate llamada Viola. Ella se diferencia lo suficiente como para justificar su existencia, aunque, para quienes esperaban jugar de principio a fin con Bayonetta, se van a ver obligadxs a aprenderse un estilo que por ahí no quieren aprender. En lo personal, jugar como Viola me pareció divertido, pero, sobre todo en la dificultad más alta, puede resultar complicado adaptarse a un estilo distinto.
El “Tiempo Brujo” se activa bloqueando y el demonio, en vez de luchar por vos, lo hace a la par tuya. Además, necesitás usar tu katana para invocarlo, por lo que tus combos cambian. Definitivamente hace que las cosas varíen, pero siendo que jugar con Viola es obligatorio, algunxs capaz busquen terminar los niveles lo más rápido posible para volver con nuestra bruja favorita.
Lo extra
Los niveles están llenos de combates secretos y otros desafíos. A tal punto que arranqué un nivel y al terminar primer encuentro ya me apareció que había dos secretos que me había salteado. Salen hasta por las orejas. Lo bueno es que son entretenidos así que, para quienes vayan por el 100%, van a poder sacarle mucho jugo a la obra, y a su Switch.
Lo que no me convenció del todo fueron los capítulos extras controlando a un tercer personaje, la bruja Jeanne. Son un quiebre con respecto a lo que es el juego principal, pero uno que sentí innecesario. Una suerte de plataformero lateral donde alternás entre el combate frente a frente y los asesinatos sigilosos.
Si me preguntan a mí, están de más, aunque se encuentran un toque justificados dentro de la historia ya que es un “mientras tanto” a la par de las aventuras de Bayonetta y Viola, quienes están buscando que un ente conocido como Singularity no destruya al multiverso.
Para cerrar
La nueva apuesta de Platinum Games llegó para quedarse. Si bien no todos son aciertos, son más los puntos a favor que los que están en contra. ¿Es el mejor juego de Bayonetta? No lo sé. ¿Vale la pena conseguirlo? Sí, de una. Aunque si podés jugar a los anteriores por el tema de la historia, un tanto mejor.
No son largos; te va a tomar unas 10 horas aproximadas cada uno, o ponele que un poco más, y podés conseguir los dos juntos por el mismo precio que cualquier exclusivo de Nintendo. Tampoco es que no vayas a entender nada de este tercer título, pero van a asumir que conocés a todos los personajes que vienen de entregas pasadas y no se van a preocupar por muchas introducciones. En fin, en resumidas cuentas, jugalo. Antes o después de los otros, pero jugalo. Está bueno.
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