Bramble: The Mountain King es el segundo título desarrollado por la empresa sueca Dimfrost Studio, después de la aventura VR A Writer and His Daughter.
El juego fue anunciado con un trailer cinemático en junio de 2021, durante el Summer of Gaming de ese año, sin mucha más información que su disponibilidad en la Wishlist de Steam para 2022.
Con una breve demostración de gameplay de por medio en noviembre de 2021, no fue hasta febrero pasado que se hizo oficial la fecha de salida: 27 de abril próximo.
Un cuento nórdico
Olle, de 8 años, y Lillemor, de 11, son dos hermanos que viven junto a su madre en una casa en el bosque de Bramble.
Antes de dormir, su madre les lee un cuento sobre una niña que salió a caminar por el bosque y fue secuestrada por un troll, no volviendo a saberse nada de ella, como advertencia de que no deben salir de su casa a altas horas.
En medio de la noche, Olle despierta y descubre que Lillemor había desaparecido, con indicios de haber escapado por la ventana de su habitación.
El temeroso Olle sale a buscarla por temor a que algo le haya ocurrido. Así inicia nuestra aventura, recorriendo el atractivo, pero peligroso bosque de Bramble.
Juguemos en el bosque…
Bramble: The Mountain King es un título de aventuras con clara influencia de obras indies como Limbo, Inside y Little Nightmares, con los que probablemente haga varias comparaciones en este análisis.
El enrevesado camino nos va a llevar a encontrarnos tanto con enemigos que tendremos que combatir o evitar como con aliados que nos van a asistir en nuestro recorrido.
Similar a los títulos que mencioné anteriormente, el mapa se compone de zonas en las cuales vamos a tener que usar un poco la cabeza para avanzar.
Mover bloques, lanzar objetos o incluso encontrar aliados que te ayuden a abrir puertas o distraer enemigos van a ser algunos de nuestros métodos para superar los distintos retos.
Controles no tan flojos
En cuanto a la perspectiva, Bramble: The Mountain King nos va a recordar más a Little Nightmares que al formato “side-scrolling” de Limbo o Inside.
Los controles se sienten en general pulidos. No son una maravilla y están lejos de ser perfectos, pero al ser relativamente básicos en cuanto a combinaciones, no suele ser un gran problema.
Para hacer una comparación, Little Nightmares, probablemente el más similar de los indies mencionados, logró por momentos sacarme de quicio con su control errático.
Afortunadamente eso en Bramble: The Mountain King no llegó a ocurrirme.
Lindos escenarios, pero…
Al ser un juego en el llamado “2.5D”, una suerte de híbrido entre las dos y tres dimensiones, se nos presenta un panorama algo más favorable para apreciar los escenarios.
A pesar de la sencillez de los gráficos en general, los contrastes entre lo tétrico del bosque por la noche y la belleza que aflora en horario diurno es lo mejor de este apartado.
Por otro lado, resultan bastante flojos en general las expresiones y diseños de los personajes, especialmente de nuestros protagonistas, donde esta falencia es muy notoria.
Aprovechando que la historia nos es narrada como un cuento, la música suele acompañar en ese sentido, y la ambientación del bosque está muy bien lograda.
Accesibilidad
Bramble: The Mountain King comienza con una advertencia sobre posible causa de epilepsia y un importante trigger warning respecto a temas sensibles.
El título, además de tratar temas como la muerte, cuenta con un nivel relativamente alto de violencia gráfica.
No es extraño morir despedazado o devorado por un enemigo, ni tampoco va a faltar la sangre si nos toca caer en alguna de esas circunstancias.
En el apartado de opciones, cuenta con la posibilidad de activar el “Modo daltónico”, a fin de permitirle a personas con esa condición de disfrutar Bramble de la mejor manera posible.
Para pasar el rato
Bramble: The Mountain King es un juego de aventuras bastante entretenido.
No alcanza niveles de originalidad superlativos, pero para quien disfrutó de títulos como Limbo, Inside y Little Nightmares, sin dudas que va a encontrar esta obra de su gusto.
La evocación a cuentos y criaturas propias de fábulas nórdicas está bien aplicada (esperable, siendo suecos sus desarrolladores), y se le da ese toque extra con la narración estilo cuento.
Si bien los controles no son perfectos, estuvieron lejos de generarme el fastidio que me agarré con un título similar en este aspecto como Little Nightmares.
Gráficamente no es ninguna maravilla, y hasta se echa en falta especialmente algo de trabajo en los personajes, flojos en las expresiones y con movimientos raros hasta en escenas no jugables.
Sin embargo, logra un bonito resultado con el contraste del bosque y el nivel de detalle del escenario.
A nivel técnico, salvo por un sistema operativo Windows 10, no exige nada realmente descollante.
Lo mínimo de procesador que necesita es Intel Core i5-2300 o AMD FX-4350, mientras que Intel Core i7-3770 o AMD FX-8350 es lo recomendado.
En cuanto a la placa de video, requiere como mínimo, Nvidia GeForce GTX 570 con 1 GB o AMD Radeon HD 7850 con 2 GB. Lo recomendado es Nvidia GeForce GTX 760 con 2 GB o AMD Radeon HD 7870 con 2 GB.
Un título recomendable para quienes gustan de aventuras con más cerebro que puños, pero que a la vez no le requieran un nivel de destreza o de ingenio extremo para avanzar.
La relación precio/duración tal vez no es la mejor, toda vez que, siendo un lanzamiento que puede pasar en una tarde, tiene un costo de 35 dólares para PlayStation 5 y Xbox Series X/S, y 40 dólares en Nintendo Switch.
Pero, en una de esas…
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado