Con el inminente advenimiento de la PlayStation 5, muches de nosotres nos preguntábamos cuál sería el primer juego “gratuito” de PlayStation Plus para la consola de la nueva generación, más que nada debido a la poca variedad de títulos disponibles para la consola al momento de su salida. En un movimiento bastante común de Play, decidieron poner un juego indie en el día de su debut (similar a lo hecho con Furi o Rocket League): así fue como Bugsnax estuvo disponible desde día uno para todes les usuaries de Plus que tuvieran en su poder un modem de Telecentro glorificado.
Bugsnax es el segundo juego de Young Horses, desarrolladora indie conocida por crear Octodad (como proyecto universitario) y su continuación (Octodad: Dadliest Catch) ya con el estudio formado. Con un trailer rarísimo y una canción pegadiza, Bugsnax quedó impregnado en la mente de mucha gente durante la presentación de PlayStation 5.
La premisa es simple: en un mundo habitado por Grumpus (una raza que se comporta como la humana) somos une reportere en búsqueda de evidencias de demostrar que los Bugsnax existen y para ello iremos a una isla donde recientemente un grupo de Grumpus ha decidido comenzar una nueva ciudad (Snaxburg), con Elizabert Megafig a la cabeza: una intrépida aventurera que podría tener mucha información acerca de los Bugsnax. De camino a la isla, nuestro barco volador sufre un accidente, caemos inconscientes en la ínsula donde nos despierta Filbo Fiddlepie: un personaje muy simpático y atolondrado, que a la vez es el supuesto alcalde de Snaxburg.
Nos informa que todos los habitantes de Snaxburg han abandonado la ciudadela a raíz de la desaparición de Elizabert y nos propone ayudarle convenciendo a les diferentes ciudadanes para que vuelvan a Snaxburg, para así entrevistarlos y resolver el misterio de la desaparición de Elizabert. No obstante, antes de poner manos a la obra, Filbo tiene hambre y es medio inútil con lo cual nos pide que atrapemos unos Bugsnax para que el pueda alimentarse. Pero, ¿qué son exactamente los Bugsnax?
No hay una definición certera de estos bichitos simpáticos: sus nombres suelen ser mezclas de comidas con animales, de los cuales heredan sus comportamientos cuando están en sus hábitats naturales. Usando diferentes recursos podremos analizar sus gustos, las cosas que detestan y sus rutas de movimiento, información vital para poder atraparlos.
Capturar a tu primer Strabby con nuestra trampa es una pavada, pero a medida que el juego avanza, la complejidad en los comportamientos de los Bugsnax se eleva. Tan solo con avanzar una zona es suficiente para evidenciar esto, donde nos encontraremos tirándole ketchup (las salsas crecen en plantas, todo muy normal) a una trampa para atraer y atrapar a un Fryder: una araña con patas de papas fritas que POR SUPUESTO adora el ketchup.
Luego de unos minutos es evidente que Bugsnax es un juego de puzzles, donde cada… ¿bicho? es un acertijo a resolver para su captura satisfactoria: una especie de Pokémon Snap moderno, con la diferencia que acá los Grumpus se comen a los Bugsnax sin miramientos, sin cocinarlos y sin condimentos, satisfaciendo su hambre y convirtiendo una parte de su cuerpo en base el Bugsnax deglutido.
¿Cómo dice? Si, te papeás un Bugsnax, por ejemplo un Sandopede (mitad sandwich mitad ciempiés y el mejor Bugsnax por escándalo, al cuál mi futura mascota le deberá su nombre), podés terminar con una pierna o un brazo en forma de sandwich. A medida que el juego avance y nuestros encuentros con diferentes Grumpus se vayan dando, parte de convencerlos a que vuelvan a Snaxburg va a ser alimentarlos con los Bugsnax correctos para que tengan esa mano de frutilla que tanto deseaban o, por qué no, una nariz de pancho cortesía de una dieta a base de Weenyworms.

Cada vez que un habitante de Snaxburg vuelva podremos entrevistarles para obtener información de elles, averiguar por qué abandonaron Snaxburg en primera instancia y conseguir data sobre el paradero de Elizabert; así como también nos darán quests secundarias para poder empatizar un poco más con cada une de elles. Respecto de la quest principal lo único que voy a decir sin spoilers es que el juego hace un muy buen trabajo generando desconfianza en TODO, más allá de su historia y personajes simpáticos y coloridos a primera vista, creando así un tono subyacente un tanto más oscuro.
La isla de Snaktooth está dividida en varias zonas, cada una con biomas diferentes (bosque, playa, desierto, tundra, montañas) poblados de varios Bugsnax a capturar, que como mencionamos tienen sus costumbres y algunos incluso aparecerán sólo en cierta hora del día o con un clima en particular. También hay Bugsnax legendarios (Pokémon quién te conoce) que están estrictamente atados a quests secundarias, por lo cual vale la pena invertir el tiempo en los diferentes y coloridos habitantes de Snaxburg, cuyas historias van desde peleas de hermanes competitivos hasta problemas de autoestima y parejas sobreprotectoras.
De más está decir que el juego corre 11 puntos en PlayStation 5 dado que su apartado visual no es el más demandante, pero cumple con la estética general que el título propone: no sabría cuán cómodo estaría jugando un Bugsnax con ray tracing, gráficos super realistas y una frutilla con ojos mirándome directo al alma antes de dársela como desayuno a Filbo.
La música es repetitiva y super pegadiza, y en tándem con los Bugsnax repitiendo sus nombres todo el tiempo crean un combo peligrosísimo de impregnación cerebral a largo plazo: acá en casa seguimos repitiendo de manera aleatoria el nombre del #1, Sandopede, incluso días después de haberlo terminado.
En cuanto a duración, me tomó alrededor de 11 horas terminarlo completo, con una quest principal que seguramente dure la mitad de ese tiempo y que alguien ya terminó en 15 minutos.
Si pudieron obtenerlo gratis durante Noviembre gracias a Playstation Plus, les gustan los juegos con puzzles no muy difíciles y personajes simpáticos con historias bien escritas, les invito a que le den una chance. A nivel consolas está disponible en PS4 y PS5 (u$s25.-), mientras que en PC y Mac está disponible a través del Epic Store (actualmente en oferta, a tan sólo u$s4.24.-). Con el precio de Epic es completamente recomendable, con el de Play… esperaría a alguna oferta que lo deje en 15-20; ni el majestuoso Sandopede hace que justifique el precio de u$s25.
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