Desarrollado por Dead Mage y distribuído por 11 bit studios (responsables de joyitas como Frostpunk, This War of Mine y Moonlighter), aparece un juego que llega al mercado sin hacer demasiado bombo y trompeta, pero que sorprendentemente irrumpe con un listado infinito de recursos de bien aplicados que dan cátedra sobre cómo se puede hacer un buen juego sin necesitar demasiado. Children of Morta.
Children of Morta es un sencillo pero efectivo juego de Rol de Acción, enfocado desde tercera persona grupal, pero con generación de dungeons a modo procedural y algunos factores de Roguelike. Dicho así, parece que no se entendiera un comino de qué se trata el juego, por eso puedo resumirlo de forma mucho más fácil: es como jugar Diablo II en dungeons que van cambiando su diseño y con dos tipos de construcción de personajes: las estáticas, que se suman en la medida que van subiendo de nivel los personajes y vamos comprando actualizaciones; y las dinámicas, que depende de la generación de tótems, reliquias y otros ítems equipables en las mazmorras que desaparecerán en el momento que morimos o terminamos un ciclo determinado.
Dicho esto, la fórmula es difícil que falle. Estos factores combinados logran producir cierto grado de adicción en las visitas a las mazmorras, provocando que incluso en caso de morir varias veces seguidas, tengas ganas de seguir intentando. Si sumamos el hecho de que siempre subirás un poquito de nivel y te llevarás algo de tesoro a casa, es la solución básica y más que suficiente para no hacerte sentir frustración. En mi opinión, una receta perfecta.
Sin embargo, el verdadero encanto de Children of Morta no está en su mecánica por muy brillante que sea; sino en su historia. El mundo está siendo azotado por “La Corrupción”. No señores, no es la misma enfermedad que azota a los políticos de nuestro país, es una monstruosidad violácea que ataca a todo lo que representa la vida: árboles, plantas, animales… también seres humanos. Y la familia Bergson parece ser la única capaz de solucionarlo. Hasta ahora, todo esto parece una trama común y corriente, porque realmente lo es, pero la riqueza de la misma se haya en el desarrollo de personajes, que cada vez que finalizamos una visita a las mazmorras tendrán algo nuevo para contarnos.
Esta cuestión no solamente contribuye al interés que nos genera saber qué pasa con cada una de las personas que forman parte de esta familia, sino que además desarrolla empatía y genera que también, el momento en que hacemos la vuelta del Dungeon, en vez de ser una situación de paso para comprar habilidades y prepararnos, también sea el recreo perfecto para la distensión, invitándonos a observar de cerca la vida de todos ellos. La voz del relator, que en muchos aspectos me recuerda a la carismática voz que nos guía cuando jugamos Bastion, ayuda muchísimo a que esta experiencia sea vivida con todavía mayor entusiasmo.
Desde el apartado gráfico, por su lado, encontramos un desarrollo brillante. El juego cuenta con una paleta de colores inmensa y unos diseños que pese a sus pocos bits, son preciosos de ver. Cada mazmorra tiene sus tonalidades, sus fondos, sus monstruos de distintos colores, junto con los árboles de habilidades, los personajes y la casa de la familia protagonista.
Creo que el enriquecimiento visual de Children of Morta contribuye muchísimo a la sensación de equilibrio necesaria si el relato nos tiene que estar contando cómo es un mundo azotado por una plaga que lo mata todo; pero también lo hace a la hora de transmitir la estética única del mundo en el que viven sus personajes, que no es otra cosa que un bosque de fantasía, pero que aun así resulta ser especial. Además, este juego también posee algunas similitudes gráficas que parecen calcadas de Moonlighter, que si bien pertenecen a la misma distribuidora y no a la productora, imagino que algún intercambio de especialistas hubo para que esto suceda.
Pero ¿Cómo se juega?
Básicamente empezaremos eligiendo un personaje, John, el padre Bergson. Pero en la medida en la que avancemos en el juego, podremos ir incorporando otros como Linda, la hija mayor que es bardo y arquera; Kevin el hijo del medio, una especie de asesino veloz; Mark, el hijo mayor desaparecido que se reincorpora al grupo como un monje de los golpes y el látigo; Lucy, la hija menor maga y piromante y finalmente Joey, el primo de los chicos, un super tanque con martillo. Siempre podremos elegir uno de estos personajes y los demás NO subirán de nivel hasta que los pongamos en acción.
El juego tiene su propia manera de autorregularnos haciendo que después de usar varias veces al mismo, este se enferme de cansancio por corrupción y debamos cambiarlo por otro, a menos que queramos usar a nuestro favorito con 30% menos de salud. Sin embargo, aunque esto suene restrictivo, la realidad es que la dinámica de las mazmorras es tan flexible que terminamos disfrutando las habilidades de cada personaje según el entorno lo requiere y además, el juego nos premia si los subimos a todos en conjunto y de forma equitativa, haciendo que cada 3 o 4 niveles aporten habilidades únicas que benefician a todos los miembros de la familia.
Children of Morta también puede ser disfrutado de a dos, y creo que esto es otra historia (una muchísima mejor) porque es ahí donde el desafío se vuelve picante. La cantidad de monstruos y la vida de los mismos, así como sus habilidades, suben muchísimo y no sólo tenemos que caminar las mazmorras con más cuidado sino que se vuelve vital aprender a combinar estrategias para que los combos realmente sean efectivos; una experiencia recomendable.
Los personajes tienen su propio árbol de habilidades que se va subiendo de manera muy sencilla a medida que se avanza en el nivel, pero además iremos encontrando en el camino algunas reliquias que al equiparse se pueden activar como habilidades (y luego esperar el cooldown). Gracias divinas que funcionan como ventajas pasivas, runas que sirven para mejorar las habilidades naturales de los personajes por determinados períodos de tiempo, contadores de furia para generar por algunos segundos ataques proverbiales según el personaje, encantos que aportan beneficios a cambio de alguna desventaja y finalmente los obeliscos que iremos encontrando conforme avanzamos en las mazmorras, que nos permiten disfrutar de ciertas ventajas por un corto período de tiempo.
Como si esto fuera poco y no estuvieras ya dejando de leer este artículo para ir a jugarlo, el juego también nos permite encontrar objetos que activan determinadas historias que veremos desarrollarse más tarde en casa de los Bergson, así como eventos especiales que suceden dentro del dungeon y disparan misiones secundarias que repercuten tanto en la trama central como en la posibilidad de disfrutar de otras historias.
¿Tiene algo de malo?
Les juro que fue difícil hacerme esta pregunta, considerando el hecho de que soy bastante exigente con los juegos. Pero este lo ha superado casi todo. Quizá lo más criticable puede ser que tiene todavía bastantes bugs en distintos momentos, me ha pasado de cruzarme con una caja de descripción de objeto que sólo pudo ser eliminada cuando me encontré otro objeto nuevo, personajes encerrados en partes del mapa a las que no se puede acceder y otras cuestiones similares bastante pequeñas.
Los jefes, por otra parte, no tienen una dificultad ascendente, esto significa que podemos encontrarnos algunos que representan realmente un desafío y mucho más adelante, cuando se supone que el desafío será superior, encontrarnos con otro que pasamos de taquito.
En síntesis Children of Morta es un juego barato y divertido que realmente vale la pena jugar. Les recomiendo que le den una oportunidad, puedo garantizar que se disfruta por muchas horas y la mayoría del tiempo van a estar con una sonrisa en la cara y ganas de ver más.
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Desarrollador: Dead Mage
Lanzamiento: 3 de septiembre de 2019
Plataformas: PS4 – Xbox One – PC – Switch
¿En Español?: Si.
Fuente: Copia provista por 11 bit Studio (PC).