Estoy muy feliz! ¿Qué quieren que les diga? Crash Team Racing Nitro Fueled es un sueño hecho realidad. Y tras horas de insomnio de fin de semana, les voy a contar porqué.
Naughty Dog (Jak and Daxter, Uncharted, The Last of Us) sacaba hace 20 años al mercado su último juego de Crash Bandicoot. Con el Mario Kart de PlayStation cerraban cuatro títulos fantásticos por todo lo alto, entraban en la historia y vendían una franquicia que nunca más encontraría el horizonte.
Pero a finales de 2016 la cosa cambió. Activision, actual dueña de la marca, anunciaba en la PlayStation Experience que el marsupial naranja volvía con el remake de la primera trilogía, esa que lo había catapultado a la fama. Y yo salté de alegría, porque lo sabía.
Desde hacía más de un año le insistía a mi entorno que había señales por todos lados. Me sentía uno de esos locos de las películas que anotan relaciones en un pizarrón. Incluso meses antes del anuncio hicimos un video con amigos y colegas, protagonizado por Alejandro Pro y yo, en el que planteaba mi convicción por diferentes rumores e indicios claros. Y se me cagaron todos de risa.
Pero, como verán, el tiempo me dio la razón y hoy, no solo volvió la aventura plataformera de Crash, sino también el mítico Crash Team Racing. Tal vez el juego que más disfruto en mi vida. El que conocí en la casa de mi primo Nico, cuando tenía 8 o 9 años (1999/2000) y fui a pasar las vacaciones de invierno a Pergamino.
Y perdonen que me puse tan auto-referencial y nostálgico, pero es que Nitro Fueled me volvió loco. Me devolvió a la infancia, a esos momentos en los que las horas se pasaban volando entre carcajadas, broncas, desafíos y despreocupaciones. No importaba más nada. La cuestión era ganarle a ese boss que nos tiraba con de todo para que no lo pasemos y quedarse con el Planeta Tierra. O dejar atrás a ese amigo que se jactaba de ser el mejor del barrio.
Eso es Crash Team Racing para mí. Y creo que Nitro Fueled va a ser aún más.
Porque el remake a cargo de Beenox es una reinvención, una versión extendida y maravillosa del original, adaptada a los tiempos que corren. Con todo lo que tenía el lanzado en 1999, más personalización de personajes y autos, modos de juego extra, online, mayor dificultad y los protagonistas y pistas (13) del Nitro Kart. Si, esa fallida continuación de PlayStation 2 desarrollada por Vicarious Vision. Los mismos que recuperaron la trilogía en 2017. Cosas de la vida.
Desde el primer momento que agarramos el joystick y aceleramos en Crash Team Racing Nitro Fueled, si es que jugamos en su momento al anterior, nos damos cuenta de los 20 años de diferencia en la Inteligencia Artificial de los enemigos. Todo es más difícil.
Tal como se hizo con la revisión de la trilogía original. Ahora jugar en Normal está a la par del viejo Difícil. Y el nuevo Difícil es, literalmente, imposible. El único punto malo para marcar (por lo frustrante y casi chitero) de un juego que la rompe en todos sus apartados.
Además, cuando parecía imposible, Nitro Fueled le subió un cambio a la velocidad y nos trajo un juego aún más rápido que el original. Aunque manteniendo la mecánica principal que lo diferenció de Mario Kart: el derrape. Un skill vital al que tiene que aspirar cualquier jugador que quiera ser competitivo. Y que consiste en mantener apretado R1 (en el caso de PlayStation) hasta que la barra de derrape de abajo a la derecha se ponga roja. En ese instante, sin soltarlo, hay que apretar L1 y repetir el proceso tres veces. Si lo hacemos bien, salimos disparados con un turbo hermoso que nos soluciona el tramo.
Cambios y tradiciones que hacen de este remake una locura demasiado divertida. Con carreras que nunca son iguales y que no dan lugar al respiro. Porque mientras estamos atentos a saltar bien, tenemos que esquivar misiles, pociones, cajas de TNT, bombas rodantes y un montó de cosas más. Y si a eso le sumamos los derrapes, atajos, más el suelo y obstáculos de las diferentes pistas, nos encontramos con carreras super dinámicas y desafiantes. Llenas de explosiones y locura a velocidades tremendas.
Encima, añadieron la posibilidad de modificar los autos y a los personajes. A medida que vayamos superando los diferentes modos, iremos ganando nuevas pinturas, ruedas, stickers y hasta skins para los corredores. Todo un incentivo al que también se le suman las monedas, ese vil metal que será clave para comprar contenido adicional en la tienda interna del título, denominada Boxes. Que cambia cada 24 hs para que no podamos parar de jugar.
Y lo más genial es que ni los modos de juego más tradicionales del título se mantuvieron impolutos.
Por un lado está la campaña, tal vez mi parte preferida, que consiste en 16 carreras con tres objetivos cada una, cuatro jefes de zona (Rypper Roo, Papu Papu, Komodo Joe, Pinstripe) y el enemigo principal: Nitros Oxide. Un extraterrestre invasor que quiere convertir la Tierra en su garage.
Arcade Local, que dentro tiene Carrera Simple, Siete Torneos (en el original habían cuatro) con cuatro pistas cada uno, Doce Batallas (en el original eran siete) divididas en cinco modos, Contrareloj, Carrera por la Reliquia, Desafío CTR y Desafío de Cristales.
Una bestialidad de contenido al que, encima, se le suma el Online. En el cual sólo podremos jugar carreras y batallas, pero donde sumaremos más monedas que en cualquier otro rincón del juego.
Y párrafo aparte para las animaciones, que le dan un toque tremendo a todas las carreras. Ver cómo los personajes se despegan de sus asientos cuando saltan, hacen gestos o se retuercen cuando se golpean contra algo, es sencillamente maravilloso. Es ver en los pequeños detalles, dentro y fuera de la pista, el avance de los videojuegos de los últimos 20 años a disposición de la nostalgia y el amor. Gracias Beenox, de verdad.
En conclusión, Crash Team Racing Nitro Fueled es una maravilla en todas sus versiones. Pero, sin duda alguna, la más completa es la de PlayStation 4. Ya que tiene una pista inédita y retro inspirada en la primera PlayStation, de donde CTR era exclusivo. El diseño poligonal de cada uno de los personajes originales. Y stickers de la consola para los autos. Un mimo para todos los que lo jugamos en su momento y para los fans de la marca.
Además, como es lógico, corre mucho mejor que en Switch. Que tiene unos tiempos de carga interminables y menor definición en todos los aspecto, pero que nos permite llevarnos la competencia al baño (una fiesta). Imaginamos que en Xbox One funcionará de la misma manera que en la consola de Sony, pero sin esos extras que les detallamos. Ustedes eligen.
¿El futuro del juego? Parece que todo lo que vayan sumando va a ser completamente gratuito. Y ya está confirmado que, tal como se podía imaginar, llegará Spyro como personaje jugable y nuevas pistas. Lo demás, como el online, dependerá del apoyo que tenga el título de parte de la comunidad. Yo voy a estar ahí, firme para verlo. Bandicoot Power!
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Desarrollador: Beenox
Lanzamiento: 21 de junio de 2019
Plataformas: PS4 – Xbox One – Switch
¿En Español?: Si. Latinoamericano.
Fuente: Copia provista por Activision (Switch).