Estoy en una gran diyuntiva. Por un lado, Days Gone me parece un videojuego divertido, en el que se te pueden pasar varias horas haciendo diferentes misiones en un abrir y cerrar de ojos. Y eso es bueno, claramente. Pero, por otro lado, siento que no termina de dar la talla.
La primera vez que lo vi, como ya les conté la semana pasada cuando escribí sobre las claves del título de Bend Studio, no lograba entender la razón de ser del producto. PlayStation ya tenía The Last of Us, y meterse de nuevo en un apocalipsis zombie, por más que la apuesta pasara por oleadas tipo Guerra Mundial Z, no lo terminaba de justificar.
Pero con el correr del tiempo la cosa cambió. Days Gone ya no era el juego de Naughty Dog hecho por otra empresa, sino un título de mundo abierto, supervivencia y liberación de zonas. Podía estar bueno y ser divertido, pero capaz no quedaba en la historia. Y creo que así será.
El título de los creadores de Siphon Filter y Uncharted: Golden Abyss logra lo básico a lo que puede aspirar un producto del entretenimiento, que es el de divertir. Pero sabiendo que tiene un presupuesto de Triple A, creo que queda muy lejos de lo que podría haber sido.
Si llegaste a darle click a este análisis, tal vez no tiene sentido que te cuente, pero si en una de esas sos un desprevenido que vio luz y entró, te cuento.
Day Gone nos pone en la piel de un motoquero en medio de un apocalipsis zombie. El tipo perdió a la esposa apenas arrancó todo y actualmente, dos años después, sólo se dedica a sobrevivir. Pero cuando decide irse de una vez por todas, junto a su mejor amigo, de la boscosa zona de Oregon, su compañero queda lesionado gravemente, pierden la moto principal en una emboscada y quedan obligados a empezar de cero.
Una excusa para que los jugadores nos embarquemos en un viaje de supervivencia, acción y tensión. En un mundo que no nos da respiro en ningún momento.
Cada ruta, cada bosque, cada casa y cada esquina, va a tener un enemigo cerca al que le vamos a tener que hacer frente. Con lo que venga! Y lo peor es que si lo hacemos con un arma de fuego, seguro tiene pocas balas. Y si es con un objeto contundente, a los pocos golpes hay que arreglarlo con chatarra que encontramos por ahí antes de que se nos rompa.
En fin, cada segundo en este Oregon infectado de zombies (según Bend Studio no son tal cosa) es un martirio. Un martirio que se multiplica por mil si cae la noche.
Porque no les conté. Resulta que el horario y el clima son claves en Days Gone. Si es de día, la experiencia es menos tortuosa. Hay menos freekers, como le llaman a los contagiados en este universo, y la visibilidad es mucho mejor. Ahora, cuando sale la luna, agarrate! Porque no solo se ve menos, sino que los enemigos, que parecen que son más nocturnos que el Chano, andan por todos lados y con los sentidos más agudos que nunca. Y si encima llueve, algo que el juego se encarga de decirnos que es muy común casi desde el minuto cero con un diálogo muy oportuno, el protagonista, oiremos menos y seremos presa fácil.
Así que, ¿consejo? Duerman en los distintos puntos disponibles (campamentos, guarida y puestos Nero) hasta que se haga de día. Salvo que sean unos masoquistas que disfrutan del acecho constante.
Ahora bien, para cumplir con el rigor de los análisis, les voy a contar un poco sobre el inventario, la interfaz de usuario y esas cosas que tanto les gusta saber.
Me llamó mucho la atención la decisión, a mi criterio errónea, de que el menú del juego se habilite deslizando el dedo en el pad táctil de PlayStation 4. Lo lógico, para evitar entradas al menú en momentos involuntarios, hubiera sido apretarlo. Más de una vez, en medio del fervor de la batalla, me saltó el inventario por solo haber rozado el pad. Por lo que ahí hay un clarísimo problema de diseño base.
Además, una vez en inventario, tardamos en acostumbrarnos a la extraña distribución que eligieron. Ya que para ir a las diferentes pestañas del mismo, teníamos que deslizar a la izquierda, derecha, arriba y abajo. ¿Ejemplo? Si le damos a la derecha, vamos al mapa, visualmente similar al de un satélite super copado y detallado.
Párrafo completamente aparte para la física de los disparos. Tal vez el punto más flojo de todo el juego junto a la inteligencia artificial de los enemigos. Literalmente, la potencia de las armas no se distingue y el impacto de los disparos en los cuerpos es casi anecdótico. Un horror total para un título que, si bien apela mucho al combate cuerpo a cuerpo, descarga su argumento y misiones en los combates con armas de fuego. Por lo que esto debería estar más que cuidado.
Ah, ¿y se acuerdan de las hordas inmensas de los trailers y gameplays que vimos estos últimos dos años? Bueno, mírenlas bien, porque es en el único lugar que las van a encontrar. Solo un par de veces me topé con una de decenas de freekers pero, obviamente, encaré para otro lado. Soy muy cagón como enfrentarme a semejante cosa. Se las dejo para ustedes.
Es realmente curioso lo que pasa con Days Gone. Porque, por un lado, mantiene la estética y el alma de los exclusivos de PlayStation 4, pero está por lo menos un par de escalones por debajo de la calidad de estos. Dígase God of War, Uncharted, Horizon, inFamous, Detroit o varios de los que vienen entre este y 2020.
Todos mantienen la técnica de la captura de movimiento, temática adulta y violencia explícita. Y si bien el juego de Bend Studio cumple con esos tópicos, no termina de convencer a nivel técnico ni en su guión, que a muchos jugadores puede resultarle repetitivo hasta el hartazgo.
Como para ir terminando y no empezar a caer en spoilers, vale la pena hablar sobre la moto, que es clave para movernos por el mundo y se lleva gran parte de nuestra atención. Ya que no solo hay que estar atento a si se rompe o a si se queda sin nafta, sino a ir mejorándola a nivel técnico y estético. Creando, de esa manera, una relación jugador/vehículo para aplaudir.
Obvio que también hay mejora del personaje con puntos tecnológicos llamados NERO y árbol de habilidades, misiones secundarias que en general no suman demasiado a la trama, y animales contagiados de la talla de lobos y osos. Pero no da para detenernos demasiado ahí porque es algo que tienen la gran mayoría de títulos del mercado.
En conclusión, Days Gone te va a divertir pero no está a la altura de otros exclusivos de PlayStation 4. Peca en muchas ocasiones de juego genérico de zombies y tiene un guión predecible como pocos. Pero tiene puntos realmente altos a nivel gráfico, sonoro y de tensión.
Queda en ustedes cuándo comprarlo, si mañana en el lanzamiento o cuando baje un poco. Las cartas están sobre la mesa.
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Desarrollador: Bend Studio
Lanzamiento: 26 de abril de 2019
Plataformas: PlayStation 4
¿En Español?: Si
Fuente: PlayStation Argentina