Hablar de Deadly Night va a ser difícil. Soy un ferviente creyente que cuando se trata de terror, hay que ir con el mínimo e indispensable para que el factor sorpresa del que muchas veces depende el género haga lo suyo. Sin embargo, haré lo posible para no entrar en spoilers.
Para empezar, es una obra tensa. Si has probado algo de Puppet Combo, esto es por el mismo lado, emulando a los slashers de los ’80 con una estética retro que combina gráficos similares a los de PS1 con un filtro que imita los VHS de antes. Si no, te comento que ejemplos tales como Resident Evil y todo lo que es “mainstream” se quedan cortos en cuanto al horror y lo grotesco. Deadly Night, publicado bajo el sello de Torture Star Video perteneciente al ya mencionado desarrollador indie y creado por Cubyte Games, es una experiencia que te va a dejar con pesadillas; y también con motivos para llevar tus pantalones a la tintorería más de una vez.
Bienvenidx al mundo del survival horror
La pesadilla arranca con Carol, una mujer que hizo dedo para subirse al primer coche que pase. Ella será nuestro avatar en esta terrorífica aventura. De entrada, se nos muestra que la vista será en primera persona, aunque esto variará un toque por momentos, y que podemos elegir entre diferentes diálogos. Una vez bajemos del auto, nos presentan el resto de los botones a usar y tendremos tiempo a acostumbrarnos a los controles. Todo mientras interactuamos con nuestro entorno en el más incómodo de los tutoriales.
Ojo, incómodo no porque Deadly Night sea malo, si no porque es lo que busca provocar el mismo artísticamente. A lo largo y ancho encontraremos gente retorcida y lugares espeluznantemente asquerosos que apuntarán a generar una sensación de incomodidad en lxs jugadorxs. Navegar los niveles no van a ser una experiencia placentera, sobre todo cuando veamos que estamos encerrados con un asesino, como es típico de Puppet Combo y compañía, obligándonos a aprendernos el entorno de manera apresurada.
Una experiencia totalmente diferente a otros títulos como puede ser el Resident Evil 2 Remake que te permite conocer casi a la perfección el lugar e incluso te da un mapa antes de enfrentarte con el peligroso Mr. X; o también títulos indies como Murder House que te obliga a ir de acá para allá antes de ponerte cara a cara con el Easter Ripper. Definitivamente la idea es sacarnos de la zona de confort desde el minuto uno por lo que tenemos que estar preparadxs para lo peor que podamos imaginar y, aun así, lo que viviremos será todavía más feo.
Cómo controlar a tu Carol
El esquema de controles es bastante simple: WASD y el mouse para moverse y girar la cámara respectivamente, clic izquierdo para interactuar con el entorno, TAB para abrir el inventario, F para la linterna y Ctrl para agacharse, además de algunas teclas opcionales para estas mismas acciones. El inventario es limitado (¡y no pausa el juego!), permitiendo agarrar hasta tres objetos en total, solamente, por lo que elegir qué llevar va a ser parte de nuestra estrategia de supervivencia, optando por dejar en el piso aquello que no queramos llevarnos con nosotrxs.
En general, tu personaje responde bien, con controles fluidos que permiten navegar los pasillos sin problemas. Igualmente, la penalidad por perder no es grande: volvemos ya sea al principio del capítulo o al momento en que guardamos, acción a la que podremos recurrir una cantidad limitada de veces.
Hay quienes estarán en contra de este sistema, aunque, en mi opinión, sirve para obligarte a tener sesiones más largas y no estar haciendo save-scumming cada cinco minutos, lo cual hubiera permitido que escapemos más fácilmente del terror cerrando el programa, además que nos daría mayor margen de error a la hora de tomar decisiones durante la travesía.
Después de todo, a mayor el riesgo de nuestras elecciones, más tensión nos va a generar Deadly Night o cualquier otra obra similar. Un detalle a tener en cuenta es que, si perdemos muchas veces, tendremos la chance de bajar la dificultad; por algún motivo no esperaba esta opción, pero sinceramente, es bienvenida para quienes prefieren una experiencia más afín a una ficción interactiva, dejando la dificultad lúdica de lado.
Sala de escape
Los puzles tienden a ser del estilo “usá tal objeto en tal lado” aunque, como dije antes, el inventario no pausa, además de ser limitado, por lo que hay una presión extra a la hora de elegir qué usamos dónde. No podemos estar todo el día probando combinaciones porque no sabemos cuándo aparecerá nuestro perseguidor.
El mismo estará recorriendo los corredores que componen el nivel, de una manera que recuerda a Jack Baker del Resident Evil 7 aunque de manera más peligrosa. Nos detectará más fácil y correrá más rápido hacia nosotrxs que su contraparte antes mencionada por lo que debemos ser rápidxs en nuestro accionar. Esto sumado a que los pasillos están iluminados solo por una luz tenue y el brillo de nuestra linterna, harán de la experiencia lo más espeluznante que verán en mucho tiempo. Esto no es joda.
La mejor recomendación, si te interesa recibir alguna, es irse haciendo un mapa mental del lugar, con los posibles lugares para esconderse, acostumbrarse a las mecánicas y jugar con unos buenos auriculares que te permitan identificar de dónde provienen los pasos. El sonido estéreo es CLAVE acá.
Cerrando el tema
Deadly Night es un acierto por parte de Cubyte Games que deja claro porqué el proyecto ha sido candidato para ser publicado bajo Torture Star Video. Si te gusta la dinámica de ser perseguidx a lo Alien: Isolation, ocultándote debajo de los muebles para poder sobrevivir, la estética PS1 retro cargada de oscuridad y el gore (el cual tiene bastante), estás en el lugar indicado. ¡Para colmo, viene en un muy buen español!
Algunas indicaciones de advertencia, puede ser gráfico: no solo por la violencia, si no por cuestiones tales como escenas de sexo explícito, acoso sexual de manera verbal, entre otras cosas que figuran en la página de Steam. Lo tiro por si incomodan de alguna manera. Nunca está de más. Como para finalizar solo me queda decirte que le des un intento. Está a 205 pesos finales y una monedita más si la colgás con el descuento. No perdés nada.
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