Empieza la aventura
Cuando de hacer pelear bichitos se trata, siempre fui una chica Digimon. Lo veía por la tarde en el famoso (y antiguo) canal Fox Kids y quedaba fascinada tanto por el mundo nuevo que el anime presentaba pero también por su humanidad y su grupo de personajes.
A pesar de tener enfrente la obvia comparación con Pokémon, el gigante de Nintendo que en ese momento también se transmitía a las audiencias argentinas pero por Cartoon Network, la serie de Toei tenía algo que Ash y Pikachu no podían darme y eso era un deliberado foco en las historias de los humanos protagonistas, en sus dramas familiares, su crecimiento, sus amistades y sus amores. Ya más de grande me di cuenta que ese factor era lo más atractivo de la franquicia, tanto en su primera temporada como en las que siguieron.
A la hora de hacer videojuegos la empresa encargada de los derechos fue Bandai, y lo es hasta la actualidad. Lamentablemente el enfoque fue otro. Al principio intentaron replicar la experiencia de criar y entrenar a los V-Pet (los Tamagotchi, para los amigos, que curiosamente aparecieron 2 años antes que el querido anime). Luego se volcaron a tramas más superficiales, cargadas de arquetipos clásicos e infantiles, con nula orientación hacia el desarrollo de personaje o cualquier conflicto más allá del combate.
Digimon Survive llegó a finales del mes de julio para cambiar todo esto, pero teniendo en cuenta los pasados intentos fallidos de correr la saga hacia un público más adulto y de expandir su target, es posible que haya llegado demasiado tarde con su bocanada de aire fresco. El fichín intenta algo original, pero cada vez que parece que lo está logrando cae estrepitosamente y se pierde en el camino.
¿Novela visual o…
Digimon Survive presenta una premisa muy similar a la de la serie. Un grupo de estudiantes de diferentes cursos y escuelas se reúnen durante un viaje escolar. Las personalidades no se corren demasiado de los estereotipos conocidos: el flaco charlatán medio payaso, la “madre” de la banda, la chica popular, el solitario, y el futuro líder que tiene que probarse a sí mismo y que en el dibujito se llamaba Tai, acá se llama Takuma. Ustedes saben, el que tiene las antiparras en la cabeza y va a tener a Agumon, no es spoiler, a esta altura son hechos.
El cuento es que estos adolescentes se pierden, como suele pasar, pero son transportados a un mundo paralelo, lleno de peligros, misterios y, por supuesto, digimons. Sin embargo es en este momento donde todo da un giro distinto al que se podría esperar de otros títulos de la franquicia o incluso de la serie. Esta versión del digimundo es más oscura, mucho más adulta, las decisiones que los protagonistas tienen que tomar son más detrimentales e incluso en el transcurso de la trama se abordan temas como las inseguridades, la salud mental y la muerte. Son situaciones que a pesar de que se tocaban tangencialmente en otros productos audiovisuales, acá van de lleno y sin tapujos.
Todo esto suena genial, un poco como si los desarrolladores quisieran devolverles a los juegos de la saga el componente humano y de complejidad. Hay que reconocer que la trama en sí es buena, es compleja, tiene giros adecuados aunque un poco predecibles y tiene picos y cortes donde debería tenerlos. El guion es destacable, y así también lo es el trato que se le da a temas delicados como los que se mencionaron antes. Otro factor bellísimo es el arte. Es claro que se utilizó de base el trabajo de Toei Animation (encargados de las versiones animadas) pero con un pase de renderización que hace ver a los personajes y a los Digimon más estilizados.
El juego se divide en dos partes fundamentales que lamentablemente no se entienden para nada y no saben reconciliarse la una con la otra. Es, primero y principal, una novela visual que ocupa casi un 70% del tiempo. Los diálogos se dan en 2D, se toman decisiones, hay algunos puzles para resolver y todo lo que este género implica. El único problema con esta porción es que la historia, a pesar de que me veo en la necesidad de repetir que está muy bien hecha y pensada, se mueve muy despacio.
De los 12 capítulos con los que cuenta, las cosas empiezan a moverse en serio a partir del 5 y después del 8 la trama se divide en tres caminos: Moral, Armonía e Ira. La ruta va a depender de las decisiones que se hayan tomado en las etapas anteriores, pero esto deja a los jugadores con 5 episodios lentos, tres con acción y otros cuatro atados a las elecciones pasadas. Otro defecto que se observa principalmente en los acertijos es la necesidad constante de ir y volver entre escenarios para encontrar la solución.
Teniendo en cuenta que terminarlo puede tomar entre 40 y 60 horas depende del nivel en que se quiera completarlo, lo único que me sale decir es: es larguísimo al cuete. Para colmo el final “verdadero” exige haber finalizado la historia principal y empezar un “Nuevo Juego+” en el que al menos podés llevarte todos tus amiguitos Digimon para no querer pegarte el corchazo.
Hay 117 monstruos para recolectar y la manera de hacerlo es teniendo pequeños diálogos con ellos para convencerlos a unirse. Esto es muy parecido al sistema de Persona 5, sin embargo en este caso las conversaciones se sienten vacías y a veces sin sentido. Te obliga a ir probando a ver qué onda, si al bicho le pinta ir con vos o tomárselas y no verte nunca más. Pero ¿Cómo se encuentra uno con estas adorables criaturitas? Pues a través del sistema de combate más aburrido de todos los universos.
…combate táctico?
La segunda parte que compone el juego es la pelea táctica. Las batallas suceden de vez en cuando entre intervalos de la novela visual, son pocas y mega densas. El sistema es el clásico combate estratégico de movimiento por turnos, con cuadraditos iluminados y todo. Imagínense el Final Fantasy Tactics pero con ganas de querer morirte.
Cada Digimon tiene dos movimientos característicos y también está la posibilidad de hacerlos Digievolucionar a partir de las conversaciones que tengamos con ellos (si se trata de nuestros bichitos compañeros) o de objetos concretos si se trata de los que se hacen amiguis de nuestro grupo durante el viaje. No hay mucho más que decir de este apartado. Es posible jugar en Muy Fácil, Fácil, Normal y Difícil pero aún en las dificultades más altas no se necesita demasiada estrategia más que elegir al monstruo más poderoso y correr casi de cabeza hasta el enemigo.
Incluso pareciera que el mismo fichín reconoce sus fallas. Es posible acelerar el tiempo de la pelea, no mostrar las cinemáticas e incluso cuenta con una opción de “autoplay” a lo Raid Shadow Legends. Yo me pregunto, ¿para qué ponen batalla entonces Rodolfo?
Digimon Survive funcionaría mucho mejor como simplemente una novela visual, con más tiempo para desarrollar el ritmo de su historia y a sus personajes, que a pesar de ser algo unidimensionales, logran ser inolvidables tanto los humanos como los que no lo son. Las decisiones tienen peso en la dinámica y se notan. La saga se siempre se trató del poder de la amistad, y Survive lleva esto al límite.
El sistema de social links no solo cuenta para aquellos protagonistas y criaturas con las que formamos una relación, sino para las que no. Cualquiera puede sentirse solo, convertirse en la peor versión de sí mismo y sufrir las consecuencias. Sin adelantar nada, son resultados oscuros y hacen al jugador verdaderamente responsable. Este es el corazón del juego, y es una pena que no hayan seguido por ese camino y hayan querido adornarlo con extras que no hacen más que arrastrarlo hacia abajo.
Desarrollo y reacciones: gamers vs. novelas visuales
Digimon Survive fue anunciado en 2018 y luego de años atrapado en el limbo del desarrollo, fue anunciado que cambiaba de estudio completamente de Witchcraft a Hyde. Los nuevos devs prometieron no volver a comenzar con todo el juego, pero sí admitieron que se iban a tener que re-trabajar varios aspectos. El intento de hacer algo distinto con la franquicia no vino libre de complicaciones. El presupuesto y la atención de Bandai le dedicó al proyecto fueron magros, aún menos que a sus títulos más pequeños. Considerando la circunstancias de su creación, es sorprendente que el fichín haya podido salir adelante.
Una vez lanzado, este pasado 28 de julio, Digimon Survive sufrió “review bombing” en el sitio Metacritic por parte consumidores enojados por su aspecto mayoritario de novela visual y su falta de acción.
Más allá de las críticas justas que se le pueden hacer al producto, su diseño y sus mecánicas centradas en el diálogo se presentaron así desde el principio. Es algo inentendible que aún hoy en día existan jugadores que califiquen a los títulos más narrativos como algo inferior o de menor esfuerzo. La reputación de las novelas visuales como juegos “femeninos” corresponden a un prejuicio viejo, lleno de polvo, perjudicial no solo para las mujeres que disfrutan de este género sino también para todas las demás personas que estén interesadas.
La esencia de la saga fue siempre su capacidad para ir más allá de las peleas entre monstruos y mostrar las conexiones humanas, sus mejores partes y también sus miserias. Quizás en el futuro una secuela de Digimon Survive pueda darnos lo que tanto buscamos y trasladarnos a esas tardes frente a la TV, cantando esa intro legendaria, con la chocolatada y las galletitas frente nuestro.
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Creo que despues de leer la nota, no hay forma que me enganche esta entrega. Mas alla de que sabía por donde venia la idea, no sabia que iba a costar tanto llegar a los momento de accion. Coincido con esto de que » es largo al divino boton» , ahi es donde , al menos yo eh , pierdo el interes.
Ahora entiendo porque costó tanto tambien escribir sobre esta entrega. Una lastima, porque veniamos de dos entregas buenisimas en Digimon ( Cyber Sleuth Hacker’s Memory me gusto y el Next Order también ) .
Linda nota!
Besoooo.
Gracias!! Sii. Igual ojo, la historia posta está buena pero hubiera estado bueno que se la hubieran jugado por una visual novel de una sin tanta vuelta.
Buena nota pero difiero de la idea de que no es entretenido en el combate, al igual que en los juegos de pokemon si usas siempre los mismos monstruos el juego es muy facil, la idea es variar probando los diferentes monstruos y completar la digipedia.
Gracias!! Puede ser!! Yo no soy tan fan del combate táctico así que obvio que mi visión está medio cargada de eso. Por ahí si te copa la parte más estratégica y vas probando distintas combinaciones a propósito le podés sacar más jugo!! Yo me encontré medio queriendo acelerar el combate para seguir con la trama también.