¿Alguna vez fuiste a una sala de escape? Si no lo hiciste, te lo recomiendo fuertemente.
Ahora bien, si no tuviste la oportunidad, quizás puedas tener un acercamiento a la materia con Do Not Open, un juego de Perpetual en el que el tiempo nos pisa los talones y resolver enigmas es clave para avanzar y no ser atrapados por… Algo.
¿De qué va?
Todo comienza con una secuencia de video que, ni bien arranca, te hace pensar “¿acaso estoy jugando en una PlayStation 3?”. Y es que esos gráficos iniciales son, por decirlo de alguna manera, algo polémicos. No, no son un horror, pero sorprende que se vean así en una consola de última generación como lo es la PS5.
Sin embargo, no hay que dejarse engañar: es sólo ese prólogo el que tendrá esta característica ya que, una vez iniciado, la cosa cambia por completo.
Se nos muestra a un hombre que habla por teléfono, que posteriormente nos daremos cuenta de que somos nosotros, al que le informan que su tía Judith se suicidó. Se lo ve impactado, ya que hacía años que no la veía.
Posteriormente, este muchacho discute con su mujer porque se tiene que quedar trabajando hasta tarde (más cliché no había, ¿no?). Sumale que su esposa le recrimina que ese no es el momento de ausentarse, ya que es su cumpleaños y su hija quiere estar con él.
Pero algo extraño ocurre.
Nos despertamos en un sótano turbio, abombados, como si nos hubieran golpeado. Para peor: vemos una cuerda con un nudo corredizo tirada en el piso, aparentemente cortada, como si no hubiera soportado el peso de lo que sostenía: la típica utilizada por gente que se ahorca. ¿Acaso… intentamos quitarnos la vida y no lo recordamos?
En todo ese interín de emociones turbias, vemos a nuestra pequeña llamándonos frente a nosotros, muy borrosa. Y acá aparece otro detalle quemado: está vestida de blanco y tira un tétrico “she’s coming” (ella está viniendo).
Aquí comienza, por fin, nuestra aventura.
Choose your destiny
Ni bien comenzamos, se nos da la opción de elegir entre dos estilos de juego: o lo hacemos como un Escape Room donde el tiempo nos obliga a pensar rápido, o nos mandamos en un viaje que nos tome todo lo que necesitemos para resolver los enigmas.
Si me preguntás, elegí el primero. Ese es un verdadero desafío. Y creeme… Te va a hacer putear hasta en idiomas que ni siquiera sabías que conocías.
Ambientación
Estamos en una mansión al mejor estilo Resident Evil, pero más chica. Survival Horror a la carta. Estatuas majestuosas, estructuras de madera de varios siglos de antigüedad y una ambientación opresiva que nos hará estar alertas en todo momento.
Los sonidos ambiente están bien. Jugamos bajo un clima de tormenta, lo cual agrega cierta mística a todo el asunto. Mucho viento, mucha AWITA. La música aparece sólo momentos clave.
A eso, tenemos que sumarle las complicaciones que surgirán en nuestro camino que, en algunos casos, pueden ser bastante molestas.
Los acertijos
La realidad es que, una vez que entendés la mecánica y la propuesta de Do Not Open para manejar los contratiempos, más o menos agarrás ritmo y le das para adelante. Los puzles no son mega complicados, pero tampoco son tontos. Hay que pensar un rato antes de llegar a una conclusión final en ciertos desafíos.
Por otro lado, ojota con esto: las cosas cambian constantemente. Es decir, no esperes ir a una guía en YouTube para buscar soluciones porque es muy probable que lo que encuentres sea distinto a lo que tengas en tu propia pantalla. Los números, las combinaciones, los candados… Todo cambia. Lo único que se mantiene fijo son las ubicaciones de la casa, pero las maneras de avanzar, no.
De hecho, acá te dejo la descripción del propio juego en PS Store:
“Cada partida tendrá una versión diferente de la casa, los objetos y los puzles cambiarán de ubicación, así como las claves para resolverlos, con un total de 2.193.360 combinaciones posibles, haciendo que cada vez que juegues sea distinto”.
Ok.
Sin embargo, quizás no sea esto lo más preocupante.
Viene el MOSTRO
Do Not Open te castiga si te querés hacer el piola, y eso me encanta. Normalmente, mucha gente se frustra rápido en lo que a juegos mentales se refiere. ¿Y qué es lo primero que hace? Tira combinaciones al azar, prueba cualquier cosa a ver si le pega, etc. Bueno, aquí no podés, mi ciela. Si el sistema detecta que estás en ese plan, te mandan a una criatura horrenda a buscarte por toda la casa (y sin dejar caer una sola gota de pintura que no sea…).
Podés esconderte en armarios, debajo de escritorios, evitar que se te cruce de frente… Pero te va a buscar, y lo va a hacer un buen rato. Y que no te vea, eh. Porque en cuanto te detecta, es imposible evitar que te atrape y pierdas. De hecho, hablando de perder…
La incomodidad y el desánimo
Si bien está bueno que exista una amenaza que nos obligue a estar atentos y a hacer las cosas lo más rápido posible, hay algo que resulta bastante insoportable.
A veces, es azaroso que la bestia te encuentre o no. Sí, así como leés. Me pasó más de una vez que me escondí impecablemente bien, me fui de la habitación, ya estaba para hacer otra cosa… Y de golpe la escuchaba correr hacia mi, sin posibilidad de hacer nada. Esto se repitió varias veces (y no tiene que ver con si logré taparme a tiempo o no, sino con algo que el juego utiliza de manera caprichosa).
Lo peor de todo esto, es que cuando perdés por ser capturado, volvés al inicio de la mansión. Sí: TODO OTRA VEZ. Y si me vas a aparecer de golpe, cuando te pinta, sólo para resultar molesto y hacer que tenga que repetir todos y cada uno de mis pasos… Me dan ganas de dejar el control. Y esto lo recalco porque una cosa es el error propio, y otra es intentar ser un Dark Souls de bajo presupuesto en el que sos eliminado porque sí.
De hecho, aunque te escondas en un armario y te quedes metido ahí por 10 minutos, el monstruo va a seguir estando cerca, dando vueltas. Así que la única forma es irse del lugar sin que te vea (y si al sistema no le pinta que le salgan ojos en la espalda para verte igual).
Conclusiones
Do Not Open es un fichín desafiante que pondrá a prueba nuestras habilidades tanto resolutivas como de supervivencia. Nos hará insultar mucho y, a su vez, nos dará gratificación en aquellos momentos en los que entendamos cómo abrir un cofre secreto. ¿Qué se puede mejorar? Bueno, queda más que claro… La búsqueda y persecución, que resulta injusta y arbitraria.
Pero así como promete, cumple. Lo podés terminar en una sentada y te vas a asegurar un buen rato de entretenimiento.
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