Hace unos días hice un artículo contándoles mis primeras impresiones del Dragon Ball Z Kakarot. Un juego muy esperado, principalmente porque es la primera vez que vemos fusionarse al universo de Dragon Ball con el mundo de los Action RPG de mundo abierto. Sin embargo, en mi opinión, no termina de cubrir las expectativas.
¿De qué va?
Básicamente, el juego abarca las cuatro sagas de Dragon Ball Z. Arranca con Gokú después de haber derrotado a Piccoro, acompañado de un Gohan niño bastante llorón y con una Milk encerrada en su casa cocinando y enojándose con el marido (la pobre y triste vida de la señora casada en los años 80).
La cuestión es que no sólo jugaremos como Gokú, sino que también vamos a poder encarnar a muchísimos de los demás personajes: Gohan, Piccolo, Krillin, Vegeta, etc. Y la historia transcurre calcadísima a la que vimos en la tele cuando éramos pequeños ciudadanos de la Argentina menemista, solamente que vamos a tener la oportunidad de verla deliciosamente animada en 3D, sin los capítulos relleno y con adicionales de desarrollo de personajes secundarios, realmente hermoso.
Todo esto, por supuesto, en un mundo de un Action RPG, donde tendremos que comer, descansar, encontrar items, ayudar a otros personajes en historias secundarias, subir de nivel las habilidades de nuestros personajes y por supuesto: pelear!!!
RPG… ish
El juego como RPG deja muchísimo que desear. No importa cuanto juegues, el mapa está despojado de detalles interesantes y, lamentablemente, son los detalles los que hacen a un mundo abierto apasionante. Encontrar algo perdido en el fondo de un lago, descubrir un secreto, dar la vuelta al mundo para resolverle un problema a algún campesino con una historia interesante… Todo eso nos hace felices, pero para este juego, el mapa simplemente está de adorno.
Los ambientes a nivel visual y paisajístico son perfectos y, sin dudas, emulan el universo de Dragon Ball a la perfección, pero en cuanto a riqueza cualitativa sólo cuentan con algunos dragones volando que se pueden matar muy fácil, orbes Z para subir de nivel habilidades, items para vender (todos son esferas que brillan, olvidate del diseño del objeto) y eventualmente alguna esfera de recuerdos que nos cuenta un pedacito de la historia del anime.
Las conversaciones son simples y con cero alternativa, incluso el transcurrir de la historia apela a placas explicativas aburridísimas y muy de otra época. Como si esto fuera poco, las misiones secundarias son pobres, chatas y muy pocas por cada mapa. Incluso, la mayoría de las veces las hice con la esperanza de divertirme o para levelear un poco a los personajes antes de una batalla importante. Si a esto le sumamos que cualquier tutorial consta de muchísimo texto, las primeras horas de juego son un bodrio, vamos a decir la verdad. Y como representante del género, el juego deja muchísimo que desear.
La mecánica de batalla
Uno de los aspectos más placenteros. Dragon Ball Z Kakarot aplica muy bien sus posibilidades para utilizar el terreno en cualquier dirección, algo que queda muy limitado en juegos de lucha como el FighterZ. Acá contamos con la amplitud de estar volando de acá para allá, romper pedazos de montañas, perforar el suelo de una piña a nuestros enemigos… toda la magia de Dragon Ball y sus batallas bien pensadas y hechas con mucho amor.
Al principio cuesta pero después de un par de batallas la cosa se vuelve bastante fácil de manejar. Podemos cambiar las habilidades utilizadas, hacer combos buenísimos con compañeros y hay muchos premios visuales para quienes se animan a responder los golpes con habilidad. El título de Cyberconnect2, además, no suele desequilibrarse por exceso de nivel, haciendo que haya enemigos demasiado OP o fáciles, a menos que estemos horas y horas haciendo random encounters, los cuales son increíblemente aburridos como para farmearlos. Creo que este es el punto más satisfactorio y la frutillita del postre que haga que realmente se vuelva divertido, más aun si sos super fan de la saga.
Otros detalles
El sistema de comunidad. Consta de, básicamente, ir hablando con personajes y luego ubicarlos en diferentes diagramas. Estos diagramas, dependiendo del orden y la posición en la que conectemos a los personajes, nos puede dar bonus en batallas, experiencia, ventas, comida, etc. Me pareció lo más original del juego, aunque creo que necesita pulirse. En general el dinero no escasea, los tesoros y la comida tampoco, por lo cual terminamos invirtiendo todo en batalla y experiencia sacándole un poco el sentido elaborado de la mecánica. Lo mismo pasa con el árbol de habilidades, que es complicado al cuete y con bifurcaciones para todos lados sin ningún sentido, cuando las habilidades que se suben son las mismas.
En síntesis
Dragon Ball Z Kakarot tiene el potencial de ser excelente pero que no se arriesgó y simplemente terminó siendo medio mediocre. Creo que la experiencia para el público fan de la saga puede ser un poco más linda que para alguien que simplemente disfruta jugar videojuegos. Sin embargo, incluso yo, que amo DBZ desde el fondo de mi corazón, me aburrí en muchas partes y sentí que me estaba esforzando por jugarlo.
Hoy por hoy sobran los buenos ejemplos de Action RPG para hacer algo dinámico, divertido y más intuitivo. Esperemos que CyberConnect2 (Naruto Shippūden: Ultimate Ninja Storm) siga agregando y mejorando lo que hace falta, porque el potencial está.
[rwp-review id=”0″]
Desarrollador: Cyberconnect2
Lanzamiento: 17 de enero de 2020
Plataformas: PlayStation 4 – Xbox One – PC
¿En Español?: Si
Fuente: Copia provista por Bandai Namco Latinoamérica