Erica es un video juego de historia interactiva tipo live-action. Dicho en criollo: un juego donde vas a vivir la historia de un personaje como si estuvieras viendo una película, pero tomando decisiones. ¿Les suena?
Claro que nos suena, porque esto ya lo vimos de la mano de Netflix… y lo que es todavía más triste: esto existía mucho antes de Bandersnatch, pero parece que la aparición en Black Mirror tiene mucho más impacto y llegada.
Algo que me llamó la atención cuando me puse a investigar es que todas sus promos tenían a otra actriz protagonizándolas. Más adelante, cuando empecé a jugarlo, pude entender que la mejor elección fue Holly Earl, quien maneja la actuación con miradas de gran capacidad, algo fundamental en la historia.
¿Pero qué trae de nuevo este juego?
Erica de alguna manera tiene la capacidad de superar lo que estuvimos viendo hasta ahora. Dentro de su simpleza, desarrolla calidad. La historia está muy bien escrita, es interesante y en muchos casos difícil de prever, lo cual la vuelve no solamente verosímil sino que a nivel estructural su trama genera el suspense necesario para mantenerte enganchado.
La estética, por su parte, juega con un truco muy interesante que sería la antítesis de lo que hacen los videojuegos clásicos. Mientras la mayoría trata de simular la realidad, Erica trata de simular la estética de los videojuegos.¿Cómo? Usando los colores, las luces y los fundidos de tal manera que la filmación parezca se confunda con una animación. Si me hubieran comentado esta estrategia antes, quizá me habría parecido innecesaria, pero es durante la jugada que uno se da cuenta que importante e inmersivo es esto, por eso aplaudo la decisión estética.
Y si a esto le sumamos que la música va de la mano de Austin Wintory, el mismo de Assassins Creed, Journey y Banner Saga, se puede decir que se genera un clima ideal.
Además, como tiene que ser en un título del estilo, las decisiones realmente importan. Tuve la oportunidad de pasarlo dos veces probando alternativas completamente diferentes y la verdad que el resultado da finales completamente distintos. A todo esto, las decisiones secundarias generan ramificaciones de historias diversas para desbloquear escenas únicas, lo que enriquece muchísimo la rejugabilidad. Algo que, por lo general, esta clase de historias no suele ofrecer con tanta complejidad, aburriendo rápidamente.
Creo que acá el género suspenso también aporta mucho a dicha riqueza, puesto que al mejor estilo Sexto Sentido, jugarlo de nuevo nos permite re-analizar miradas, comentarios y otras pistas que antes no habíamos notado y que ahora nos generan un enorme “ahhhh” de descubrimiento. En muchas situaciones me encontré dudando de los personajes y de mis decisiones, incluso hasta último momento. El tratamiento de la historia está bien hecho y por eso es un placer pensar que no hay vuelta atrás con algunas cosas (ya que tampoco se puede grabar en checkpoints) y que las respuestas se esfuman en segundos si queremos pensar demasiado.
¿Lo malo? Quizá en algunos puntos la escritura peca de pensar al público demasiado tonto como para sacar algunas deducciones, un pecado común en algunos escritores. Es por esto que el final que claramente es “el bueno” aunque yo podría llamarlo “el de la verdad honesta” en muchos momentos parece forzarse a ser elegido, dando al jugador demasiadas oportunidades para decidir tomar ese camino. Es como si yo tuviera una caja con chocolate y una bolsa con una piedra, querés elegir la piedra y yo te pregunto cinco veces, de diferentes maneras, si estás seguro de elegir la bolsa. Un punto innecesario.
También hay otras cuestiones relativas a la jugabilidad que forman parte de la clásica polémica sobre qué cosas hacen o no a un juego realmente bueno. Para quienes disfrutamos del gaming desde todas sus aristas, lógicamente a veces es un poco aburrido zambullirse en obras donde sólo se responden cosas y se mueve un poco el dedo para abrir cajas o mover cortinas.
Sin embargo, hay que tomar esta crítica con pinzas, porque esta es mi visión de gamer, creo que deberíamos ponernos en el lugar de quienes simplemente quieren vivir una historia interactiva, algo que Bandersnatch falsamente vendió como un gran futuro y que, justamente, Erica cumple con creces y supera.
Por lo que si queremos invitar a otro público a este mundo, esta experiencia puede ser perfecta. Buenas actuaciones y toma real de decisiones. Y si además nos gusta coleccionar trofeos difíciles de sacar, mejor todavía. Ya que en mi caso, después de jugarlo dos veces tomando decisiones muy distintas, apenas saqué el 27% de los logros.
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Desarrollador: Flovourworks
Lanzamiento: 19 de agosto de 2019.
Plataformas: PlayStation 4.
¿En Español?: No.
Fuente: Copia provista por PlayStation Argentina.