Como bien sabemos los amantes del género de terror, Silent Hill fue sin lugar a dudas, la mejor saga de videojuegos de survival horror que encontramos hasta la fecha. Sin embargo, no fue hasta la Gamescon de 2014 cuando Hideo Kojima anunció P.T., (Playable Teaser) que no era más que un adelanto interactivo cuyo desarrollo ocurría una y otra vez en el mismo pasillo de una tenebrosa casa. A pesar de ello, ese “teaser” tan sencillo terminó convirtiéndose en lo más terrorífico que encontramos en la industria.
Cuando en 2015 se anunció la cancelación del P.T., muchas empresas comenzaron a intentar “sanar” el dolor y el enojo que dejaron en los usuarios a través de obras que buscaban asimilarse a la de Hideo Kojima, creando esta especie de “búsqueda del tesoro perdido” pero del terror.
A partir de ese momento el panorama cambió por completo y, cada día que en las redes sociales circula el rumor de un nuevo lanzamiento “basado en el P.T o Silent Hill” caemos en la trampa, en este famoso “clickbait” de los videojuegos.
El ejemplo más reciente que tuvimos fue con el lanzamiento del Evil Inside; un juego de terror de exploración y puzzles en primera persona donde manejamos a Mark, un joven quien regresa a su hogar tras la detención de su padre por el supuesto asesinato de su madre. En este título, nuestro personaje, quien queda a cargo de su pequeño hermano, intentará contactar al espíritu de su madre a través de la Ouija con el fin de descubrir la verdad detrás del crimen pero, lógicamente, las cosas no terminan resultando como él lo esperaba y un amigable fantasma lo llevará a vivir una pesadilla.
La mecánica del juego es bastante simple: sólo podremos ir por el pasillo de nuestra casa para encontrar pistas, resolver los acertijos y encontrar los trozos de la Ouija. Cada vez que descifremos un punto clave de la historia, atravesaremos una puerta que nos llevará nuevamente al mismo pasillo de siempre una y otra vez, pero cada vez habrá algo diferente y, el ambiente se irá volviendo cada vez más tétrico. (¿Qué original, no?)
Otra de las cuestiones a analizar en el Evil Inside es que los puzzles no tienen un nivel de complejidad muy alto, por el contrario, terminan resultando muy sencillos lo cual termina quitándole emoción al juego.
Al mismo tiempo, si bien a medida que recorremos los pasillos nos iremos topando con sucesos paranormales, los mismos son más al estilo de “jumpscares” que otra cosa, si bien logran su cometido de hacernos pegar un salto de la silla, honestamente las texturas y gráficos de los mismos dejan mucho que desear.
Por último, el juego es excesivamente corto, con una duración entre media hora a una hora, dependiendo del nivel de experiencia que tengas en este tipo de aventuras. Pero, más allá del tiempo, una de las críticas es que la historia no se termina de comprender del todo; si bien a medida que encontramos las pistas vamos descubriendo pequeñas porciones de lo ocurrido, el final de juego es más bien una especie de “interpretalo como quieras”.
En conclusión, Evil Inside podría haber sido un buen título pero termina cayendo en la tentación de querer asimilarse a la obra de Kojima; repitiendo, de forma errónea, varios recursos que observamos en 2014: el mismo pasillo conocido pero que cada vez se vuelve más tenebroso, la frase “no mires atrás” cuando estás en medio de la oscuridad, entre otras cuestiones que generaron que este proyecto se quede muy por debajo de lo que prometía el trailer.
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