Oleg entra a revisar la oficina. El cementerio de vehículos es enorme, asi que dividirse es la mejor opción si queremos hacer las cosas rápido. Mi tarea es una más urgente: Encontrar un auto que funcione y nos saque de acá antes de que la radiación nos mate. Fear the Wolves.
Avanzo con cuidado entre la chatarra. Hasta ahora no hemos tenido ningún encontronaso, pero tampoco voy a relajarme. Mi contador Geiger empieza a chisporrotear, y cuando estoy por dar la vuelta es que lo veo.
Un pequeño jeep, terriblemente destartalado y presto a ofrecernos sus servicios. Pero también hay algo más. Seis pares de ojos brillantes surgen de entre los pastizales, erizandome los pelos de la nuca.
Lobos.

Fear the Wolves se distingue entre sus pares del género Battle Royale apostando por un suspenso y terror extraido directamente de la franquicia STALKER, a la que varios miembros del equipo de Vostok Games ayudaron a traer a la vida. La experiencia les ha valido bien. El escenario de juego es bellísimo, pero está dotado de una atmósfera lugubre bien intensa, en la que es fácil que la piel se nos ponga como de gallina.
En este caso en particular nos toca ser mercenarios, enviados a las ruinas de Prípiat en busca de tesoros perdidos (loot, para los amigos). A partir de esa premisa el loop es el que ya conocemos de memoria: Entrar, equiparse con lo mejor que se pueda, mantenerse vivo y escapar, con la radiación haciendo las veces del campo que nos va encerrando poco a poco.
Los elementos diferenciadores dentro de este esquema son el clima que, por ejemplo, cambia las condiciones de juego reduciendo la visibilidad o afectando la maniobrabilidad de los vehículos. Pero lo más importante es el aspecto PvE, con las jaurías de lobos y anomalías. La presencia de otros jugadores aporta suspenso, pero son estos elementos los que condimentan la experiencia con terror, y es en ellos donde radica el potencial de este título.

Pero hay un problema, y esto es algo que probablemente no le gustaría escuchar a ningún desarrollador. Fear the Wolves tiene que cambiar su modelo de negocio y convertirse en un F2P si planea sobrevivir en un segmento competitivo como lo es el Battle Royale.
Por más interesante que encuentro al juego, se nota que todavía le faltan un par de pulidas y más variedad en el aspecto PvE. Hoy por hoy es común que un título se continúe desarrollando post lanzamiento, y podríamos considerar tener paciencia, pero la población de jugadores es tan pequeña que encontrar una partida que tenga cubierto, al menos, el cupo mínimo necesario puede llevar alrededor de media hora.
Esto es clave, porque no solo hace que las partidas sean aburridas, también destruye la narrativa.
Los Battle Royale manejan la tensión como una película, elevandola progresiva y gradualmente hasta alcanzar el climax. La ausencia de jugadores destruye esa progresión, eliminando la tensión hasta el último acto, donde de pronto salta derecho al climax para la secuencia final (el escape).
No tengo dudas de que muchos van a encontrar el concepto de Fear the Wolves interesante, e incluso disfrutarlo pese a sus problemas técnicos. Pero con juegos como Fortnite y Apex Legends ofreciendo experiencias gratuitas bien cuidadas, entretenidas, y con tiempos de espera que rondan los 10 segundos, ¿por qué habrían de comprarle a Vostok?
Esa es la pregunta que todos se hacen. Solo falta que se la haga el estudio.
[rwp-review id=»0″]
Desarrollador: Vostok Games
Lanzamiento: 6 de febrero de 2019.
Plataformas: PC
¿En Español?: Si.
Fuente: Copia provista por Focus Home Interactive (W10).