La mayoría de las personas que terminamos de jugar Final Fantasy VII Remake, quedamos con la misma sensación: “esto no es suficiente, queremos más”. Por eso, la llegada de Intergrade + Episode INTERmission, es de los eventos más esperados por muchísima gente en Junio. No sólo debido a las actualizaciones y novedades en relación a la calidad gráfica y funcionamiento, sino para poder gozar de la historia de uno de los personajes más atesorados de la saga: la ninja “cazadora de materias” Yuffie Kisaragi.
Actualizaciones y mejoras
Si bien es realmente difícil encontrarle defectos a Final Fantasy VII Remake, lo cual seguramente leyeron en nuestra primer reseña, sabemos que los tenía desde el principio, hasta cierto punto no me parece descabellado pensar que fue originalmente diseñado para consolas de última generación, pero adaptado a generaciones anteriores para poder aprovechar el volumen de ventas. Y lo bien que hicieron, porque ya sabemos todos los problemas que acarreó la adquisición y distribución de PS5.
En concreto, los conflictos de texturas chatas son los primeros en saltar a la vista con mejoras: las puertas que parecían estar hechas de papel, los cielos artificiales y algunos fondos símil collage artesanal se terminaron. Realmente han estado en todos los detalles y se nota muchísimo la diferencia; tal vez no de movida, pero les invito a hacer la prueba de cambiar modo Performance por Graphics y ahí se van a dar cuenta la fluidez mejorada y la suavidad de los gráficos.
Pero además, lo que mejor se percibe es una de esas cosas que a mi parecer es la más distintiva de estos gráficos de última generación: el pelo. Ya lo vimos especialmente en el pelaje de los personajes de Ratchet & Clank: Rift Apart, ahora lo rectificamos nuevamente en Intergrade y el episodio INTERmission se ajusta perfecto al despliegue: peluches de Mogli por todos lados, tapados y la frutilla de la torta: la inconfundible bolita esponjosa en la capa de Yuffie.
El nuevo sistema también incorpora el modo foto, a este respecto tal vez puedo decir que es lo más flojito. Ojo, por lo menos lo incorpora siendo que antes no lo tenía, pero si les encanta fotear en juegos como a mí, van a notar instantáneamente que es demasiado simple: algunos movimientos de cámara, cambios de filtros básicos como aquellos de la primera época de Instagram y el clásico borrado de elementos. Fin. No hay partículas, no hay profundidad de campo, posiciones de distintos personajes y todas esas hermosas pavadas que nos encantan. Puede mejorar.
Nuevas mecánicas
Si bien Remake ya tiene suficientes novedades de jugabilidad que lo hacen tan complejo como disfrutable, INTERmission se da el lujo de incorporar más cualidades de combate para mantener vivo nuestro interés, la mayoría girando en torno del Shuriken de Yuffie. No sólo podemos usar su arma para interactuar con los entornos por fuera de la batalla, rompiendo cadenas, sogas o cajas; cuando luchamos, resulta ser un elemento de suma utilidad: podemos arrojarlo a modo de agarre para impulsarnos directamente al lado del enemigo seleccionado, o podemos utilizarlo como vínculo que nos permita pegarle a distancia, combinado con habilidades como el Justu elemental para imbuir nuestros ataques con la debilidad de los monstruos, una fiesta de daño.
También contamos con la ayuda de Sonon, compatriota de Wutai y ayudante de Yuffie. Si bien este no es un personaje jugable como podía pasar con Tifa, Barret y Aerith, se nos permite activar sus poderes una vez llena la barra de ATB y adicionalmente tenemos la posibilidad de combinar ataques con Yuffie, lo cual incrementa el daño total y contribuye a la carga de barras a mayor velocidad.
Todo es velocidad con ellos y raras veces me encontré usando magia, porque las habilidades ninja son super completas y los combos a veces bestiales. Tal vez demasiado, a tal punto que excepto en la recta final de la historia, los enemigos son bastante fáciles de derrotar, por suerte el DLC es demasiado corto para poder decir que aburre desde este tecnicismo, pero puede llegar a ser un riesgo tener personajes así de rotos en el largo plazo.
Minijuegos
Este apartado me resultó una sorpresa más que grata. INTERmission nos ofrece la posibilidad de competir por premios en Fort Condor, un juego de mesa en tiempo real muy pero muy sencillo de entender. Básicamente tenemos 3 torres en un tablero, unidades de distintos tipos para desplegar y algunos ataques mágicos.
El objetivo es intentar destruir la torre principal del enemigo o sus dos torres secundarias antes que se termine el tiempo. Una barra de ATB se irá cargando por diferentes ciclos divididos en niveles, que representan la posibilidad de convocar unidades de ataque, de las cuales hay 3 categorías distintas, todas débiles contra una y fuertes contra otra. Ir aceptando desafíos de los diferentes habitantes del Sector 7 nos permitirá ganar más unidades y hasta conseguir tableros que nos presten ventajas a la hora de pelear (por ejemplo, poder colocar más unidades).
El jueguito es colorido, rápido, dinámico y muy pero muy adictivo. He pasado mucho tiempo jugándolo en vez de seguir con la historia principal, por lo que aguardo con ansias que los desafíos se extiendan en las próximas entregas de Final Fantasy VII Remake. De alguna forma es una especie de tower defense en movimiento, así que si te gusta el género, te garantizo que la vas a pasar muy bien.
¿Será tal vez que esta es una forma de reemplazar el viejo tower defense que existía en el Final Fantasy VII de 1997 en Fort Condor? ¿O tal vez es la forma que tiene de hacernos un adelanto de lo que vendrá a gran escala en el próximo título?
Música
La música está tan buena que necesitaba un apartado solo para hablar de esto. Aprovechando el hecho de que INTERmission es una historia alternativa de un personaje ya conocido, la entrega no solamente toma las canciones que ya existían (como el mítico tema de Yuffie) replanteándolos con excelencia y nuevos arreglos (que ya venimos experimentando desde el Remake inicial); además hay una inmensidad de temas nuevos que, en vez de generar rechazo por no seguir con la tradición, se vuelven gratos generadores de ambiente y un hermoso despliegue de variedad de acuerdo a las situaciones con las que nos topamos y los personajes que nos acompañan.
Al ser este DLC principalmente fresco, juvenil y pícaro, como su flamante protagonista, el género musical guarda cierta reminiscencia a esa personalidad; haciendo a los enemigos con un heavy metal poderoso y a las situaciones que rodean a Yuffie un jazz improvisado de primer nivel, que algunas veces me recordaba muchísimo a Cowboy Bebop.
Narrativa
Contrario a lo que podríamos creer de un título así, la historia no es lineal y para nada aburrida. Las novedades que agrega son interesantes y están muy bien construidas a nivel narrativo, las cosas que ya conocemos: el conflicto con los soldados contaminados de mako, el compromiso de Avalanche y la misma personalidad de Yuffie; son explorados en profundidad otorgándoles una riqueza muy apreciable.
La entrega original de Final Fantasy a duras penas había tenido espacio para dar a conocer a esta chica tan tierna como poderosa que es Yuffie, y sus salidas de niña experimentada con ganas de ser adulta. La calidad de las historias transitadas por los otros miembros de Avalanche, pues un grupo revolucionario tiene más misiones además de simplemente hacer explotar reactores, también dejan espacio al reconocimiento de otros personajes carismáticos que realmente da gusto ver.
Como si todo esto no fuera poco, el juego nos regala algunos eventos que ya suceden durante Final Fantasy VII Remake vistos desde la perspectiva no-interviniente de Yuffie, algo que resulta muy disfrutable porque no lo habíamos podido recorrer en el original y termina siendo más contenido de calidad para el corazón de la historia.
Atención: algunos spoilers en los dos próximos párrafos (únicamente)
Por otra parte, la historia que inicia como una bocanada de aire fresco en medio de tanto drama, termina siendo mucho más oscura en algunos aspectos de lo que esperamos. La construcción de Yuffie como personaje es algo realmente admirable, sobre todo con lo difícil que es salirse de los arquetipos cuando hablamos de narrativa japonesa. Yuffie es una adolescente que a través de la pérdida debe dar el gran paso a la adultez. Y el DLC termina siendo el despliegue de ese proceso, abordado con mucha profundidad. Una pena que en este sentido Sonon no haya tenido la posibilidad de darse a conocer mejor porque su historia, a diferencia de Yuffie, se siente un poco apresurada.
También nos vamos a encontrar más confirmaciones respecto al intento de Final Fantasy VII Remake por unificar todo el lore de las distintas entregas relacionadas en un único y sólido canon, da testimonio de esto la aparición de Weiss y Nero, miembros de los Tsviets y antagonistas de Dirge of Cerberus.
En síntesis
Todo lo que cubre tanto la actualización para PlayStation 5 como el contenido del DLC son brillantes y vale la pena experimentarlos. Por supuesto que si te gustó Remake, le vas a sentir gusto a poco, pero no viene para nada mal tener otra excusa para volver a experimentarlo con mejores gráficos mientras esperamos la salida de la parte 2.
Además! No se olviden de quedarse después de los créditos porque hay una escena secreta adicional con mucha información de lo sucedido luego del final de Remake y además, sucede una situación muy confusa y misteriosa que abre nuevos interrogantes…
Lo único que sí me parece tremendamente criticable es el hecho de que el DLC solo esté disponible para PlayStation 5. Hay mucha gente que se ha comprado Remake para PS4 y ahora no puede disfrutar el DLC por esta arbitrariedad. Esperemos que sea algo temporal.
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