Tenemos nueva entrega de la saga de rol táctico insignia de Nintendo, Fire Emblem Engage, y la misma pregunta en la cabeza: ¿Vale la pena? Es una linda interrogante que desprende muchas otras según desde dónde nos paremos: ¿Se justifica el precio? ¿Hay diferencias con la anterior propuesta “Three Houses”? ¿Es una buena puerta de entrada para gente nueva al género y/o la saga? Tiene algunos contrincantes en Switch, como es el caso del Triangle Strategy, que apuntan a un mismo público, por lo que darle vueltas al asunto no está de más.
¿Qué es?
Ahora, para quienes no saben ¿de qué trata Fire Emblem? En líneas generales, es un juego por turnos, donde nos enfrentamos ante la máquina en una suerte de tablero cuadriculado, contando con unidades que se moverán a lo largo y ancho del mismo, cada una con sus propiedades únicas en cuanto a cantidad de casillas que se pueden mover, puntos de vida antes de morirse, etc. En ese sentido es lo usual de un RPG, con el agregado de poder trasladarse por el campo de batalla y tener un rango de ataque que generalmente ronda entre una o dos casillas alrededor de cada personaje.
En ese sentido es similar a otros títulos del género. Donde se diferencia es en cuestiones tales como la capacidad de elegir el armamento correcto según el contexto de la pelea. Algunas armas son mejores para combatir contra otras por lo que decidir si nuestro personaje atacará con una espada o un hacha hace a la diferencia. También hay que tener en cuenta el rango de la unidad enemiga a la hora de elegir tanto objetivo como el arma a usar, ya que cuando elegimos atacar a determinado personaje, si estamos en su rango de ataque, nos puede devolver parte del daño por lo que hay un componente de riesgo en cada ofensiva.
Normalmente tendremos que ser cuidadosxs a la hora de posicionar a nuestras unidades, siendo un componente clave de nuestra estrategia debido a que un paso en falso hará que en el siguiente turno perdamos a quienes hayamos descuidado. Durante el transcurso de la saga, esto hubiera significado perder para siempre a nuestro personaje, pero, por suerte, en las entregas actuales se ha incluido una opción para evitar el perma-death para quienes prefieran una partida más amena. Esta opción, al igual que la dificultad, se selecciona al principio del título junto con el género y el nombre de nuestro personaje principal, permitiéndonos ajustar un poco a nuestro gusto cómo queremos jugar.
Adentrándonos un toque más
Una de las características nuevas de Fire Emblem Engage es la aparición de los anillos Emblema, artefactos que lxs jugadorxs irán adquiriendo a lo largo de la historia, permitiendo que los stats de nuestras unidades suban cuando se los equipan, además de brindar habilidades nuevas. Cada anillo, a su vez, viene asociado a un personaje perteneciente a la larga historia de la saga que lxs fans veteranxs reconocerán inmediatamente, como son los casos de Marth, Ike o Roy, quienes actúan como una suerte de espíritu de cada sortija con quien el portador o la portadora se podrá fusionar para adquirir incluso más habilidades. Para cómo lo pintan en la historia, podrían haber sido más especiales. Sin embargo, como pieza de equipamiento, dan lugar a una arista más en lo que es la personalización de las unidades.
Hablando de personalización, entre misiones, podremos acceder a un lugar mágico y sagrado denominado Somniel. En él, tendremos la oportunidad de abastecer de armas e ítems a nuestro ejército, formar lazos con nuestras unidades como si de un título al estilo Stardew Valley se tratase, mejorar nuestro equipamiento, o realizar actividades extras en la Torre de los Retos, ubicada al sur del mapa una vez hemos avanzado en la historia. Resulta ser el lugar perfecto para bajar un cambio entre escaramuzas, logrando que tengamos beneficios en el próximo combate
La calidad gráfica es impecable. No está a la altura de los títulos top de Nintendo pero cumple su función con creces y mantiene un estilo artístico cohesivo basado en el animé japonés. Las animaciones en batallas son sumamente emocionantes, mientras que en las escenas entre combates logran su cometido sin pena ni gloria. Por otro lado, la música se ajusta a la situación perfectamente, cambiando entre versiones más tranquilas o movidas de un mismo tema según estemos en un enfrentamiento o simplemente moviendo unidades. También cambia acorde a quien corresponda el turno, aspecto ya clásico de pasadas iteraciones de la saga.
Entonces, ¿vale la pena?
Fire Emblem Engage resulta un buen punto de partida para quienes busquen una forma de adentrarse en Switch a la serie insignia de rol táctico nintendera. Tal vez, si hay una oferta, pueda convenir Three Houses, teniendo en cuenta el tema precio que tanto aqueja a lxs gamers de nuestra querida Argentina con cuestiones tales como la inflación y la devaluación. Aun así, para quienes busquen más Fire Emblem para disfrutar, sigue siendo una buena entrega, con un gameplay refinado aunque la historia pueda quedarse un toque atrás.
Un detalle más que para muchas personas puede ser detonante a la hora de la compra: tiene opción para jugarlo en español.
En resumen, ¿es un buen juego? Sí. ¿es una buena puerta de entrada? También. ¿Vale la plata sabiendo que la anterior entrega la pusieron en oferta hace 3 meses y por lo tanto, puede volver a pasar? Ehhh, puede que no. *ruido de mate*
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