Fire Emblem es una saga que destaca por tener un ritmo lento, pausado, donde cada movimiento es calculado y cada ataque es premeditado para evitar muertes innecesarias. El posicionamiento y el número de tus unidades juega un factor importante como en todo juego de estrategia que se precie y cada ataque debe ser planificado para no generar bajas innecesarias en tu bando. Este spin-off, al igual que su antecesor, tira todo lo descrito por la borda.
Fire Emblem Warriors: Three Hopes, al igual que tantos otros que llevan la palabra “Warriors” en el nombre (Dynasty Warriors, Samurai Warriors, Hyrule Warriors, One Piece Pirate Warriors o incluso el predecesor al título que nos compete, Fire Emblem Warriors, todos desarrollados por Koei Tecmo), es lo que se conoce como un “musou”.
Una suerte de hack n’ slash, made in Japón, donde controlamos a un personaje en un campo de batalla capaz de derrotar a literalmente cientos de soldados enemigos con presionar un par de botones. Es lo que lxs yanquis llaman una power fantasy o “fantasía de poder”, donde somos básicamente somos el polenta del barrio, o campo de batalla en este caso, arrasando con todo a nuestro paso.
Arrancando la aventura
El título, ni bien elegimos arrancar una nueva partida, nos pide que elijamos entre algunas opciones: la dificultad, lo que llaman el modo de juego, denominados “Novato” y “Clásico”, los cuales son para deshabilitar o habilitar la muerte permanente de nuestros aliados si caen en combate, y el estilo, “Meticuloso” o “Frenético”, que hace referencia a la cantidad de cosas que nos aparecerán en pantalla, eligiendo entre que nos aparezca todo tipo de información y solo lo absolutamente necesario para no arruinar la experiencia.
Sin duda un acierto que permite acatar a los distintos gustos de cada persona que decida jugar, y algo que ya se veía en la saga Fire Emblem desde entregas anteriores.
Tras una cinemática cargada de acción, nos pedirán durante un diálogo que elijamos tanto el género de nuestro personaje y su nombre como el de el/la protagonista de Fire Emblem: Three Houses, lanzamiento con el cual Three Hopes está emparentado. Estx últimx se nos presenta como unx misteriosx enemigx contra quien nos debemos enfrentar. Y no tardaremos en hacerlo.
El capítulo prólogo a esta historia nos posiciona como un miembro de un grupo mercenario que se enfrenta a este personaje… y perece en el intento. Te vuelves lx únicx superviviente de esta masacre, salvadx por un poder especial. Tras esto y una serie de eventos, terminas enrolándote en una academia donde gente de la más alta alcurnia estudia las artes de la guerra y debes elegir entre unirte a una de tres facciones.
Aquí es donde empieza lo interesante del título, cada facción nos permite adquirir un determinado grupo de aliados con habilidades específicas, a quienes podremos usar en batalla alternando entre ellxs y nuestro personaje con solo presionar un botón. Además, seremos partícipe de una guerra entre las distintas facciones o “casas”, permitiendo que vivamos las cosas desde tres perspectivas distintas, aun cuando estas tienden a compartir algunos de los elementos más importantes.
En el fragor de la batalla
El modo principal de Fire Emblem Warriors: Three Hopes es la batalla campal que se produce entre dos facciones. Cada bando cuenta con un sinfín de soldados genéricos y algunos personajes con nombre que tienen habilidades especiales, tu avatar personal incluido. Al principio de cada lucha vas a elegir qué unidades participarán en batalla, cómo equiparlas, entre otras cosas para estar lo mejor preparadx, algo que se asemeja a los Fire Emblem principales.
Luego, una vez en la pelea vas a recibir una serie de objetivos principales y secundarios a seguir, para lo cual podés cumplirlos vos mismx o enviar a alguna de las unidades aliadas a cumplirlo; o incluso, alternar entre las distintas unidades principales según lo que convenga para tu estrategia (o según la manera que más ganas tengas de andar machacando soldaditos).
Es necesario resaltar que, si bien es un hack n’ slash, para quienes no jugaron este estilo, no es similar a otros títulos como Devil May Cry o Bayonetta donde se busca perfeccionarse en el estilo de combate que propone cada obra. La idea es machacar botones y ver combos bonitos en pantalla donde literalmente treinta enemigos son dañados al unísono y contadores de combos y daño aumentan sus números a proporciones exageradas.
Es lo que se mencionó antes, una power fantasy, y cumple su cometido como tal. Si lo que buscás es poder jugar algo que necesite poco procesamiento mental, estás en el lugar indicado. Eso sí, vas a tener muchos tutoriales en el camino explicándote las diversas mecánicas introducidas acá. Es solo un pequeño precio a pagar.
Fuera del combate
Por otro lado, entre batalla y batalla tendrás la oportunidad de personalizar a tus unidades cambiando armas, mejorando las clases y relacionándote con tus aliadxs, entre otras cosas. Las opciones son varias, y sirven para cambiar el ritmo entre niveles, cambiando el foco del baño de sangre virtual a algo que pondrá contentos a lxs más fanáticxs de los RPG y los social sim. Sí, incluye elementos de social sim, con diálogos que te permiten mejorar la afinidad con tus unidades y diversos eventos orientados a dicho fín.
Todo esto ocurre en un campamento militar, espacio en el cual no solo podremos hacer lo antes descrito, si no comprar las armas mencionadas anteriormente, entrenar a tus unidades, mejorar las estructuras del lugar y más. Sin dudas Fire Emblem Warriors: Three Hopes es más complejo que el concepto inicial con el que se asoció al género de “machacar botones hasta que todos los enemigos mueran”.
El envoltorio en el que viene
Cumple su cometido en el apartado visual y sonoro. No tiene el nivel gráfico de un juego AAA ni la dirección artística de Breath of the Wild pero tampoco lo necesita. Está hecho con un estilo que recuerda al animé, típico de la saga, y corre perfectamente tanto con la consola en modo portátil como en la tele. Considero que va a dejar satisfechxs a lxs que prueben la nueva propuesta publicada por Nintendo.
Musicalmente me ha llamado la atención la música del menú principal, bien hecha y con un coro que le da un toque épico, pero sinceramente durante el juego vas a estar más concentrado en la acción que en la música en sí. Señal de que acompaña bien. Un buen soundtrack no siempre destaca su presencia, pero si el mismo es malo, va a destacar y mucho. Por suerte, este no es el caso.
Para finalizar
Fire Emblem: Three Hopes es una excelente apuesta al género. Por ahí, como buen juego de Nintendo, el precio pueda doler un poco al bolsillo y conviene considerar bien si comprarlo o no. Por suerte en la eShop cuentan con un demo cuyos datos se pueden transferir al juego completo una vez terminado con el mismo por lo que lxs lectorxs podrán probar por sí mismxs si vale la pena o no.
Lo que sí puedo decir es que más allá del precio, entretiene. Te sirve para apagar la mente un rato durante los momentos de acción y después dedicarle el tiempo que quieras a los aspectos más cercanos al social sim sin la presión de tener que estrujarte el cerebro pensando en qué hacer. Esta entrega de Warriors, como suelen ser en general, es una buena manera de bajar un cambio y si es eso lo que buscás, definitivamente dale una oportunidad.
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genial, me bajo. Alguno para celulares de la vieja forma “ajedrecistica” no hay verdad?
Está el Fire Emblem Heroes para celulares pero personalmente no lo probé como para decirte sobre la calidad del mismo o qué tan similar es a los Fire Emblem “principales”.