“…Te asomas desde una piedra en el páramo. En la lejanía, entre la fría ventisca ves la caravana de caminantes atravesando la tundra de Londres en dirección al gran horno. Luchan contra la naturaleza y sus ganas de abandonar este mundo. Cualquier lugar es preferible a este infierno blanco. Sin embargo, continúan caminando.”
Frostpunk 2 de 11 Bit Studios, responsables del traumático This War of Mine, es un survival city manager de grilla hexagonal con una capa artística encima que permite una inmersión descomunal. A través de mecánicas de gestión sencillas logra una complejidad interesante que permite a las personas que disfrutan el género experimentar una distopía postapocalíptica climática original.
A lo ancho de una narrativa que se va contando mientras transcurre el juego, vamos entendiendo el estado de situación y lore que nos propone Frostpunk 2. El gobierno británico apoyó el desarrollo de Babbage y Lovelace, quienes terminan creando la primera computadora a fines del 1800. Esto divide el continuo temporal en una línea paralela donde existen grandes hornos a carbón para generar energía y calor, al mismo tiempo que ocurre una crisis metereológica haciendo que desciendan las temperaturas a niveles preocupantes (Coincidencia?).
Finalmente llegó la tormenta y ocurrió El Gran Hielo, la apocalipsis climática. Entonces las personas corrieron a refugiarse a ciudades horno y se hicieron robots gigantes (KEH!? Bueno, sí, pero no como te los imaginas). Grandes urbes concéntricas a los steam cores, magnánimos motores de luz y calor de bajo costo ecológico (ponele). Así nosotros deberemos gestionar recursos para que nuestros sobrevivientes nos sobrevivan.
Con este setting comenzamos en una misión tutorial compleja a simple vista (va a haber que leer) pero que no se compara con lo que va a venir después cuando toque gestionar la macro. A base de un horno venido a menos, tenemos que pasar el invierno matando focas.
Frostpunk 2 es un juego difícil, te lo dicen varias veces antes de empezar y tiene sentido. En este juego no vas a buscar la espiral productiva positiva. Acá vas a apuntar como mucho a un balance decente. La experiencia te castiga todo el tiempo y más si tomás decisiones erróneas. La sensación de exigencia constante, de equilibrio de recursos (fuerza de trabajo, calor, materiales) se torna claustrofóbica por momentos, y toda modificación en el equilibrio afecta al resto de los elementos, por lo general de forma negativa.
El juego es un desafío de supervivencia y vas a perder un montón de veces antes de aprender por dónde viene la movida.
A nivel micro, es un city manager hexagonal donde construís cosas que permiten que hagas otras cosas para investigar cosas que te permitan construir cosas (?), con una interfaz de usuario un toque cargada, pero que a medida que la vas usando se vuelve más entendible e intuitiva. Cada cierto tiempo ocurren eventos aleatorios que agregan un poco de salsita, pero todos los que me tocaron, hasta los buenos, tenían una mística bajonera digna del corcho.
Las decisiones están por todos lados y se siente el impacto. Y también tiene una búsqueda de desarrollar la exploración a través de abrirte paso en el hielo, aunque no es su fuerte y se siente mejor en la macro, que es más chata, pero más recompensante.
Frostpunk 2 propone un mapa de la zona donde podes encarar incursiones por diferentes beneficios en tecnologías, recursos o expansión de territorio a áreas cubiertas por humo de guerra. No tiene tanta profundidad de variables, pero el impacto de estos desafíos son contundentes.
También hay un sistema de diplomacia por facciones que agrega una vertical más a la gestión que está bastante bien, habilitando beneficios temporales o influyendo en que salga o no salga alguna ley si no hacemos bien los papeles entre los votantes (¡A prometer se ha dicho!).
El juego está realizado con una dirección de arte clara y pensada. Todo lo que se ve es concordante y bello. La experiencia está repleta de elementos que generan inmersión, tanto a nivel audio (en el que hasta te comunican lo que va sucediendo en la ciudad por altavoces), como también visuales distópicas del palo. Mucho medidor analógico, termómetro, fierro y tubo. Cada dos por tres, los habitantes de la ciudad reaccionan a tus decisiones con pequeños globos de diálogo que suman y explican lo que va pasando.
En relación a la primera parte de 11 Bit Studios, se ve la diferencia de budget para bien, pero puede resultar chocante la modificación de mecánicas, orientando a Frostpunk 2 a un desafío más cercano al city building que a el colony management del original. Cuestión que coincide con lo que opinan otras personas en la calle digital.
Se lo nota cuidado por donde se lo mire, aunque otra de las cosas que dicen en internet es que el late game está un poco bugoso. Por lo menos en el tiempo que estuve jugando se mantuvo estable.
Más allá de eso, en lo personal, no es un juego que jugaría porque este viejo lobo de mar está más para cozy games como el Tiny Glade, que andar decidiendo si manda unos niños a picar carbón a una mina. Ojo, ese es el mood.
Frostpunk 2 es un juego desafiante y hermoso. Muy cuidado y que, encima, mecánicamente funciona bastante bien. Te propone decisiones picantes y te recompensa y castiga a partes iguales. ¿Te lo recomiendo? Si estás para pensar un toque y enroscarte en la microgestión de recursos, la vas a pasar de 10. Si estás más para una experiencia chill de planificar y crecer, andá por el Cities Skylines 2. Te mando un abrazo y espero que tus futuras aventuras sean dignas del sueldo de los bardos.
Encuentran Frostpunk 2 en PC y Mac desde el pasado 20 de septiembre. Aunque en 2025 también promete llegar a consolas.