¿Qué mejor año para sacar un fichín de fútbol que el del mundial? Golazo 2, secuela del aclamado Golazo, mantiene la propuesta de partidos sin foules (salvo en las áreas) ni offsides, cambiando la estética general con visuales renovadas pero desprendiéndose de la identidad retro que tan bien le sentía a la primera entrega. Con modos nuevos y gráficos mejorados, ¿gana, gusta y golea o rescata un empate en tiempo descuento? (si, chistes futboleros, no me golpeen).
FUBOL. PATEAR. CONTRAGOLPE.
Golazo 2 es un fulbito de 7 vs 7 donde no hay offsides, vale empujar, tacklear y, si sos arquero, agarrar con las manos el pase de un compañero. Dentro de esta propuesta futbolera bastante laxa se da un mini piedra-papel-tijeras a la hora de encarar y esquivar rivales. Un botón dedicado al esquive que si no estamos corriendo es un carrusel que vence a las embestidas, pero que si utilizamos mientras corremos a toda marcha con el arco rival entre ceja y ceja, se convierte en un saltito demoledor para el pobre infeliz que haya decidido barrerse en aras de obtener el esférico.
Cualquiera que lee esto y haya jugado Golazo me dirá «si, ¿y que más?«. Bueno, desde el gameplay no hay más. La dinámica de Golazo 2 es exactamente la misma que la de su antecesor. El gran cambio quizás es el modo de juego de fútbol callejero, más que nada por la cantidad de jugadores (entre 3 y 4), el no tener arquero y la posibilidad de hacerle un gol a la máquina el 97% de las veces desde un saque inicial tan solo corriendo para adelante mientras mashean el botón de esquive. Fútbol champagne.
Toda la expectativa personal que podía llegar a generar el nuevo arte promocional y hasta incluso el logo (que tiene kanjis japoneses), imaginando un posible fichín de «super fútbol» (Captain Tsubasa, Kunio-Kun), se esfumaron al terminar el primer partido: es el mismo juego, pero la camiseta es nueva (siguen los chistes de fútbol).
Vistoso y con potencial
El estilo de visual de Golazo siempre me gustó y la secuela lo mantiene como principal atracción. A los ya coloridos diseños de los jugadores se le sumaron un montón de estadios (tanto regulares como callejeros) que tienen personalidad propia y maridan perfecto con el look extravagante de los players. Lamentablemente la estética de los menús y previa de partidas mudaron pieles, abandonando la onda retro y caricaturas de futbolistas famosos, abrazando un diseño que se acerca a lo modernoso.
El fútbol callejero, la gran adición, si bien es divertido los primeros partidos, puede resultar estanco para algunes; pero siempre existe la posibilidad de agregados, esperemos ver más variedad pronto. Tiene un modo carrera donde se «visitan ciudades» para participar de torneos, pero no difiere mucho de jugar partidos convencionales. No se modifican las mecánicas de ninguna manera, no hay un premio por terminarlo. Es el paralelo a la escalera de los fighting games: está, se juega, se termina y a otra cosa.
Lo cual me lleva a hablar de algo que en Golazo era fundamental y en esta continuación se encuentra ausente: los coleccionables. Antes, jugar un torneo o una liga contra la pc tenía un objetivo: obtener moneditas para poder desbloquear camisetas históricas de las diferentes selecciones y cosméticos para equiparle a los jugadores. Golazo 2 removió por completo el sistema, habilitando todas las camisetas de entrada y eliminando los cosméticos, pero que desde un punto de vista más positivo, ofrece el acceso estético a quienes no quieren lidiar con la dificultad.
Mucho tiro a puerta
Golazo 2 quiere hacer muchas cosas diferentes, algunas las logra, otras no tanto; pero la buena noticia es que hoy por hoy, la experiencia entre gamers y devs es más abierta, y siempre puede mejorar. Tal vez pensando un fútbol callejero como variante alternativa con modificaciones y así ofrecer dinamismo. Super tiros, modificadores de acciones, obstáculos en la cancha, las posibilidades son infinitas. Ni hablar la chance dorada perdida a la hora de convertirlo en un fulbito mixto, dado el look and feel de los equipos en este modo.
Al mismo tiempo, Golazo 2 fue un juego desarrollado durante la pandemia y quizás eso llevó a no desviarse mucho del camino original. Quizás esto explica los bugs variados que encontré jugándolo o la falta de un modo online. Golazo 2 se siente más como un Golazo(bis), rescatando un empate en el tiempo de descuento. Así que si te gustó el anterior, vas a encontrar lo mismo, pero más bonito.
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