«Cuanto se ha perdido, señora» Exclama con pesar Six, mi reflexivo (y a veces insoportable) compañero robótico en Heaven’s Vault. Y no puedo más que asentir mientras su melancolía traspasa la pantalla y conecta con la mía, inundándolo todo con esa sensación que cualquier investigador de historia conoce bien.
En el juego personificamos a Aliya Elasra, una jovén arqueóloga de la universidad de Iox, la gran capital del protectorado que gobierna sobre la Nebula, una suerte de sistema conformado por diversas lunas interconectadas por grandes ríos de agua flotante. Nuestra tarea, encomendada por la directora de la institución, es encontrar a Janniqi Renba, un colega roboticista que ha desaparecido.
Y he aquí que se abre el abanico.

La búsqueda nos permite continuar desarrollando nuestra actividad como arqueólogos de una manera que no he visto suceder en otros juegos. No hay pruebas de atletismo, combates cuerpo a cuerpo, ni ejércitos privados por los que haya que preocuparse. Al contrario, por primera vez podemos comportarnos como verdaderos profesionales, teniendo cuidadoso respeto por los lugares que visitamos y los descubrimientos que hacemos.
No es una tarea fácil, especialmente porque Aliya vive en una sociedad que prefiere (y un poco demanda) no remover el pasado. Pero es clave para decidir su futuro.
Así es como entramos en contacto con un antiguo lenguaje, inentendible para la mayoría de los habitantes del presente, cuya decodificación será nuestra principal actividad a lo largo de toda la historia. Es una genialidad.
A diferencia de otros títulos en los que encarnamos a exploradores/aventureros/saqueadores, el lenguaje de Heaven’s Vault no se limita a ser un puzzle finamente decorado. Todo lo contrario, es una lengua ideográfica desarrollada a conciencia.
Nuestras primeras conjeturas en cuanto al significado de una palabra van a surgir de la pura especulación, pero a medida que continuemos explorando y hablando con distintos personajes, vamos a encontrar nuevos fragmentos que nos van a permitir establecer patrones, dar orden a los símbolos y claridad a los mensajes que esconden.
Esto, a su vez, nos abrirá la puerta a nuevos detalles sobre la historia de nuestro universo. Pero el paso a paso no es tan lineal.
El sistema de decodificación nos ofrece para cada palabra varias posibilidades de traducción, así como referencias de palabras similares que ya hemos encontrado. Todas estas dependen de en qué orden y cuán exhaustivamente hayamos explorado, lo que de por si tendrá un resultado directo sobre nuestra comprensión del pasado.
Por supuesto, nada está escrito sobre piedra, y más tarde podremos revisar los textos y actualizar su significado en base al progreso de nuestra investigación.
Creo que ya dije todas las palabras: Investigación, descubrimiento, traducción, revisión. Pese a que esta es una aventura de ciencia ficción, Heaven’s Vault es la recreación más terrenal de lo que es ser un arqueólogo. Es algo que de pronto se siente raro, si lo comparamos a las visiones más adrenalínicas de la profesión que nos han provisto Tomb Raider y Uncharted, pero sin dudas es también la experiencia más interesante de todas.
Pero que sea interesante no hace que ese algo sea perfecto, y a lo largo de mi tiempo con Heaven’s Vault me tope con algún que otro problema. Los más molestos fueron algunas fallas en el posicionamiento de la cámara, que en mas de una oportunidad me dejaron viendo paredes, globos de diálogo que caían fuera de pantalla y, durante la navegación por la Nebula, perder el rumbo a causa de Six, y sus indicaciones erróneas.
A la navegación se le suma el hecho de no poder acelerar, o saltear esas secuencias de viaje. Si bien nos permiten ver algunos de los paisajes más impresionantes del juego, no hay mucho que podamos hacer durante esos periodos (salvo visitar alguna de las muy desperdigadas ruinas flotantes), y estas secuencias se vuelven muy tediosas demasiado rápido.
Ahora, ¿es esto motivo para dejar de jugarlo? ¡Para nada! Heaven’s Vault sigue siendo una experiencia alucinante, que atrapa con todo su paquete audiovisual, generando una atmósfera de misterio y asombro a la que condimenta con un aura de melancolía.
Es una experiencia que gusta, y gusta mucho, pero también duele un poco. Y por eso no puedo dejar de recomendarla.
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Desarrollador: Inkle Studios
Lanzamiento: 16 de abril de 2019
Plataformas: PC – PS4
¿En Español?: No.
Fuente: Copia provista por Inkle Studios (PC).