Hidden Agenda responde a una situación universal. La de estar tirados frente al televisor y empezar a gritar cuando los personajes de una serie no hacen lo que deberían.
El equipo de Supermassive Games no se aventura con este concepto por primera vez. Son, después de todo, las mismas mentes que en 2015 nos trajeron la novedad de Until Dawn.
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En ese entonces, la ambientación era la de una película de terror, con adolescentes en una cabaña que van muriendo uno a uno, todos bajo nuestro control y a partir de nuestras decisiones.
Pero la mejor forma de experimentarlo (y cómo varios lo pudimos disfrutar) es, en última instancia, como se deben ver las películas malas de terror.
Siempre con un grupo de amigos acompañando el recorrido mientras uno es el que opera el joystick. Todos gritábamos al televisor en conjunto, como un equipo, a medida que los personajes en pantalla iban fracasando.
Es precisamente a partir de este último punto que elige construir Hidden Agenda, alimentando la experiencia social de compartir una aventura. Sólo que, esta vez, cada uno trajo sus propio joystick en su bolsillo: se juega en PlayStation 4, pero se controla con el celular.
Usando PlayLink, el nuevo sistema de Sony que vincula los teléfonos a la consola, todos los jugadores en el sillón votan en puntos clave de la historia para determinar cómo continúa avanzando. Descargamos la aplicación gratuita y conectamos todos los dispositivos a la misma red Wi-Fi de la PlayStation 4. Así, juntos, intentarán descubrir y frustrar los planes de El Trampero (The Trapper), un asesino serial.
En esta oportunidad, la ambientación se aleja un poco del terror. Si Until Dawn se inspiraba en historias como las de Evil Dead o Halloween, Hidden Agenda está concentrado en reproducir algunos capítulos de Law and Order, salpimentados con un poco de Saw (El juego del miedo).
Jugamos como la agente de policía Becky Marney (interpretadas por Katie Cassidy, el Canario Blanco de Legends of Tomorrow) y como la fiscal de distrito Felicity Graves (Christy Choi, que ya había aparecido en Until Dawn), que deben aprender a colaborar para poner un fin a los homicidios. Y las vidas de los personajes que las rodean dependen de lo que ellas hagan o dejen de hacer.
La manera en que nosotros interactuamos es relativamente simple. Existen Quick Time Events, donde todos debemos reaccionar a tiempo, y momentos de investigación, donde un escenario se congela para que encontremos las pistas antes que acabe el reloj. Pero la mayoría de las decisiones ocurren en los diálogos, donde todos elegimos de manera democrática qué dicen los protagonistas.
Existe la posibilidad de disfrutar el recorrido en el Modo Historia, que reduce la dificultad para que cualquiera logre atravesarlo sin mayores problemas. Pero el momento en que se pone interesante es cuando entran en juego las Intenciones Ocultas (título del juego en español) del Modo Competitivo.
Sin que el resto se entere, uno de los jugadores recibe una instrucción secreta al principio de la escena, como hacer que determinado personaje mienta en una declaración. Y debe, entonces, convencer a los demás para que todos voten a su favor cuando llegue el momento, con el objetivo de conseguir más puntos. Es un detalle menor, pero su ausencia resulta evidente en el otro modo, haciendo que el juego pierda su gracia.
Las actuaciones son por encima de la media, sin olvidar que se trata de actores de televisión que migraron hacia los videojuegos, sin acercarse mucho a la pantalla grande. Algunos de los inconvenientes aparecen, tal vez, por las limitaciones de las capturas o de la dirección, lo que nos da algunas situaciones exageradas o poco verosímiles.
Es un inconveniente heredado de Until Dawn. Sólo que, cuando se manifestaba en ese otro juego, la ambientación de una película de terror clase B hacía más tolerables esos detalles, llevándolos al espacio del camp, cargado de ironía.
Más allá de eso, es visualmente atractivo, y se hace completamente tolerable para cualquier familia que quiera sentarse a jugar. Sólo hay que convencer a los parientes de que estamos mirando una maratón de Law and Order donde vamos a estar afectando la trama.
[perfectpullquote align=”full” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=”35″]Todos traen joysticks en su bolsillo.
¡Cualquier persona puede jugar![/perfectpullquote]
¿Pero qué pasa una vez que llegamos al final? ¿Vale la pena volver a jugarlo? Porque los finales son distintos a partir de lo que vayamos decidiendo. ¿Cambiar la selección de jugadores con los que compartir el recorrido altera la experiencia?
He ahí, tal vez, una de las principales dudas, ¿verdad? A la hora de sentarnos, encontramos el inconveniente de no poder incorporar jugadores nuevos a una partida que ya existiera. Los capítulos posteriores no le estaban disponibles por no haber atravesado los anteriores. Sólo existe la posibilidad de jugar la historia de principio a fin con un mismo equipo, algo que resulta complicado considerando su longitud.
Es decir, tampoco se trata de un juego particularmente extenso. Pero definitivamente es una velada entera de Netflix, que no cualquiera puede tolerar de una sentada. Y tener que volver a reunir la pandilla entera la próxima vez que pensemos jugar… No es un sistema fácil, y esperemos que pueda encontrar solución más adelante.
Todos estamos invitados una vez más al sillón frente a la pantalla. El sistema Playlink es algo increíblemente llamativo, y ojalá continúen realizando proyectos de este estilo. No es la primera vez que encontramos esta tecnología, pero su potencial es inmenso. Con la idea básica de que todos traen joysticks en su bolsillo, cualquier persona puede jugar.
Quiero ver más temporadas de este estilo, donde jugamos a mirar una serie. Pero no sé si quiero más de Hidden Agenda.
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Desarrollador: Supermassive Games
Lanzamiento: 22 de noviembre de 2017
Plataformas: PS4
¿En Español?: Sí
Fuente: Copia provista por Sony PlayStation Argentina.