Nota: voy a tratar de meter tantas metáforas automovilísticas en esta review como pueda. Estén atentos.
Cualquier jugador de videojuegos que haya vivido la experiencia de los arcades en los años 80, o que esté interesado en esa época, sabe que Out Run (1985, Sega) fue y es uno de los mejores videojuegos de conducción creados y, probablemente, también uno de los mejores arcades de la historia. Ya que sus innovaciones y características, lo convirtieron por derecho propio en un punto de largada para la experiencia de correr a 300 km/h mientras disfrutamos de paisajes de todo el mundo.
Es por eso que no extraña que en 2015 se lanzara uno de sus discípulos, el Horizon Chase, diseñado por el estudio brasilero Aquiris (hoy Epic Games Brasil) inicialmente para smartphones, y luego porteado a consolas y PC.
Pero hoy nos toca hablar de su secuela, Horizon Chase 2, que después de estar disponible en PC y Switch desde septiembre de 2023, se acaba de estrenar en consolas PlayStation y Xbox, donde pudimos analizarlo.
Poniendo primera
Nadie puede sentirse engañado al jugar Horizon Chase 2. Claramente, y sin ningún temor, intenta emular la sensación maravillosa de estar jugando un juego de conducción de los 80, aunque hecho en el siglo XXI. Y queda a la vista que la ex Aquiris no quiere reinventar la rueda con su secuela, porque tras el tremendo éxito que tuvo el original, fueron a lo seguro y mejoraron lo suficiente ecomo para justificar su secuela. Pero sin estacionar del lado equivocado de la calle.
Arrancando por el lado jugable, nos encontramos con una cantidad de modos similar a la del original, todos enfocados en la diversión veloz y breve, y respetando el espíritu arcade al que pertenece.
Sus controles son extremadamente sencillos y el manejo del auto es una delicia. Pero sin dudas, una de las características más interesantes de esta secuela es la mejora notable de la curva de dificultad, haciéndolo mucho más accesible que el primero.
Al ser pensado para el modelo free to play, el original requería una cantidad enorme del temido “grindeo” para liberar su contenido. Es decir, tenías que correr una y otra vez circuitos ya jugados para liberar los nuevos o, en el caso de la versión para smartphones, pagar para acelerar el acceso, algo que no fue adaptado correctamente al modelo de consolas y PC.
En cambio, en Horizon Chase 2 pude liberar en menos de 5 horas más contenido que en las primeras 12 del primero, lo cual es de agradecer para todos aquellos que disponemos de poco tiempo. Además las pistas son muy cortas, lo que lo hace un juego ideal para esos breves momentos de corazón acelerado que muchos buscan cuando quieren liberar algo de tensión.
A nivel gráfico podemos encontrar varias mejoras, tales como un diseño de escenarios mucho más realista, sin llegar nunca al fotorrealismo, y con mucha más variedad de elementos visuales, diseñados con un nivel de detalle excelente.
También está ligeramente cambiada la perspectiva desde la que vemos el auto, lo cual tiene un impacto tremendo en la jugabilidad ya que a pesar de la asombrosa velocidad a la que podemos llegar, tenemos siempre la posibilidad de ver desde lejos los power ups y las monedas distribuidas en la pista. Algo que en el original muchas veces perdíamos por no tener suficiente tiempo para maniobrar.
Vamos a la ruta
Otra de las novedades es la introducción de un sistema de meteorología que puede influir en la reacción de nuestro auto en pista y las condiciones visuales en las cuales correremos. Desde lluvia, nieve, hasta tormentas de arena que nos harán sufrir ligeros cambios mientras corremos. Nunca son agresivos como para arruinar la necesidad de velocidad, pero hacen que tengamos que estar atentos cuando aparecen de forma aleatoria en algunas vueltas.
Aunque uno de los aspectos más destacables de Horizon Chase 2 es el modo multijugador local con pantalla partida hasta para 4 jugadores. Algo que es cada vez más raro en el mercado y que los que vivimos la época dorada de juntarse con amigos a jugar con una sola consola extrañamos mucho. Gracias a su sencillísimo sistema de manejo, el videojuego brasileño se convierte en ese compañero ideal para darle a tu cuñado que no juega videojuegos, o que solo conoce los de fútbol.
Otra de las mejoras está en el modo Time Trial, en el cual podemos correr solos buscando el mejor tiempo de vuelta, usando para eso unos relojes que podemos ir recolectando en la ruta que nos restan tiempo, más unos aceleradores en el camino que, al ser pisados, nos dan un muy satisfactorio impulso turbo para llegar a velocidades realmente demenciales.
Dicho esto, los efectos visuales fueron mejorados para que la sensación de velocidad sea mucho más inmersiva, lo que influye en la adrenalina que sentimos al jugar.
Rugen los motores
Quizás uno de los pocos aspectos para criticar es el de la música, la cual no es mala pero creo que es “poco tarareable”. Siendo que en general ha sido una norma de los juegos de carreras de los 80 el disponer de melodías recordables, en este caso están ahí cumpliendo bien su función pero nada más. Lo que sí es interesante mencionar es que hay muchas más canciones que se adaptan rítmicamente al circuito en el que estemos corriendo. Ya sea Italia, Tailandia o Brasil.
Siguiendo con el aspecto auditivo, la gente de Epic Games Brasil mejoró la variedad de sonidos de los motores y los sonidos ambientales en general, que si bien suelen quedar un poco tapados por la música y son difíciles de percibir cuando uno está corriendo a 320 kilómetros por hora, es de agradecer el detalle de que estén presentes para los que disfrutamos de la experiencia completa de un juego.
Llegando a la meta
Con todo esto dicho queda claro que Horizon Chase 2 es un juego imprescindible para los amantes de los arcades, y de los que quieren correr hacia el horizonte sin preocuparse por otra cosa que por llegar primero y hacer más puntos.
Sin dudas, los ex Aquiris vuelven a poner un punto de referencia en lo que a arcades modernos de conducción se refiere, y ofrecen una experiencia que, por familiar, no resta calidad al haber sido mejorados muchos detalles que fueron criticados en la primera entrega.
Si a todo eso le sumamos un modo multijugador local de 4 jugadores que ya casi nadie ofrece, una interesante cantidad de pistas y autos para desbloquear, más unos gráficos bellísimos que corren a 60 fps. Estamos ante un juego de esos que quedan instalados durante años en tu disco rígido y que corren siempre en primera fila cuando agarrás el joystick pensando “tengo una reunión en 20, ¿a qué puedo jugar?”.