Casi todas las teorías de narrativa y de artes escénicas recomiendan lo mismo: empezar la obra con fuerza para enganchar al espectador, y luego bajar la intensidad para comenzar libremente. La gente de PolyKnight Games hizo caso omiso a todo eso. Hicieron un juego con un inicio muy aburrido, que parece empezar realmente al rato largo de jugar.
InnerSpace es un simulador de vuelo fantasioso, que promete ser un juego relajante y termina ofreciendo algo bastante distinto. El juego empieza con un tutorial muy mal diseñado, en donde no parecemos estar moviéndonos hacia ningún lado, con lo cual aprender todas juntas las tres mil maniobras disponibles se hace complejísimo.
Es, además, un juego que no está diseñado para jugar con teclado, y la disposición automática de teclas es absurdamente incómoda. Se puede configurar un joystick para jugar (la única manera de disfrutar el juego) pero hay que tomarse el trabajo de configurarlo tecla por tecla con una interfaz lenta e incómoda. Si logramos superar el tedio de toda esa situación (y terminamos salteando el tutorial) empieza un juego bastante lindo e interesante.
Encarnamos al Cartógrafo, una nave inteligente creada por el Arqueólogo en base a unos antiguos planos encontrados en sus expediciones. Controlando a esta nave, debemos explorar una serie de planetas bellos y extraños para ayudar al Arqueólogo en su tarea de reconstruir la historia perdida del Inverse. Y aquí reside la originalidad y belleza del juego.
Resulta que el Inverse es un universo donde la gravedad funciona hacia afuera del centro de la tierra, en lugar de hacia el centro. Esto da por resultado un montón de planetas cóncavos, de forma más o menos esférica, pero donde nos movemos por el interior de la esfera.
Los mares, islas y monumentos van a estar repartidos sobre el interior de esta esfera imaginaria, lo cual significa que no hay arriba ni abajo, todo es relativo. A la vez maravilloso y aterrador. Maniobrar el avión por estos mundos donde la tierra está tanto arriba como abajo y a los costados es excitante y vertiginoso, pero puede llegar a marearnos y hacernos perder el rumbo. Para un juego de exploración, ¡un mundo de estas características es un plus de dificultad muy grande!
[perfectpullquote align=”right” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””][/perfectpullquote]
Pero además está la parte de la historia. Inverse es un universo muerto. Sus habitantes colapsaron y perecieron, dejando atrás una historia que nadie conocerá a menos que hagamos algo al respecto. Y claro, a sus semidioses.
Los Demigods son las deidades de estos planetas, que todavía recorren este mundo abandonado, corrompidos por la codicia de los habitantes del Inverse que intentaron aprovecharse de su energía: el Viento. El Viento es algo así como La Fuerza de Star Wars, lo que hace funcionar todo y fluye por el mundo.
En nuestras aventuras, vamos a tener que enfrentarnos a estos semidioses para liberarlos de su corrupción, y ellos nos contarán un poco del devenir del universo en unas escenas de diálogos largos pero muy interesantes y filosóficos.
Además de explorar buscando a los semidioses (teniendo que lograr ciertas cosas para ello, como romper cierta cantidad de cristales, mover mil palancas, etc) debemos encontrar las reliquias escondidas y los cúmulos de Viento esparcidos por ahí. Las reliquias nos van a contar alguna historia brevísima sobre la vida de los antiguos habitantes del mundo, con lo cual podremos reconstruir su historia.
[perfectpullquote align=”full” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=”23″]Un pueblo no desaparece cuando mueren sus habitantes, sino cuando sus historias ya no son recordadas por nadie.[/perfectpullquote]
Y es que toda la historia del juego gira en torno a esto: un pueblo no desaparece cuando mueren sus habitantes, sino cuando sus historias ya no son recordadas por nadie. Retoma la idea de la inmortalidad griega, en donde los héroes eran eternos porque sus hazañas serían recordadas por siempre. Los diálogos con los semidioses siempre van a darnos esa idea. “Llevá mis historias con vos, para que seamos recordados”. Esto, sumado al arte y a la idea de estar recorriendo un mundo deshabitado, da al juego una sensación melancólica.
InnerSpace se autopromociona como una experiencia bella y relajante, mostrándonos paisajes con paletas de colores pastel y océanos flotantes al sol. Pero, aunque efectivamente la paleta de colores y la música son tranqulizantes a veces, el juego no es relajante.
Por el lado artístico, este planeta que nos rodea por todos lados puede resultar opresivo, y la mayoría del tiempo las paletas de colores van a ser azul oscuro, ya que vamos a andar por lugares de mucha oscuridad. Lo que refuerza la parte emocional: el planeta está muerto. Y, aunque es emocionante estar descubriendo el legado de civilizaciones que ya no están, esta oscuridad y quietud puede ser deprimente. Y después está la jugabilidad.
La nave al principio se va a mover sólo por el aire, pero luego de un rato de juego vamos a poder sumergirnos en el mar. Una vez configurado el joystick, la sensación de poder volar y nadar es asombrosa y nos hace sentir empoderados. Pero los desafíos que vamos a tener que superar para llegar a los semidioses requieren bastante precisión y pericia. Y aunque no podemos morir, chocar se siente muy feo y hace que no sea un juego relajante, sino que nos va a tener bastante pendientes, nerviosos y emocionados.
En mi experiencia con este juego, pasé de odiarlo furiosamente a no querer dejar de jugar. Tiene varias fallas en cuanto al diseño y a la expectativa que genera y no cumple. El ritmo es cambiante. Por momentos muy lento, por momentos muy ágil, y revelando muchas features del juego recién después de varias horas de juego (más o menos a la mitad).
Pero aún así vale la pena jugarlo por las sensaciones que genera y por la curiosidad que nos va a hacer volver hasta completarlo. Y compartir, nosotros también, las historias de este pueblo perdido, para que no desaparezca.
[rwp-review id=”0″]
Desarrollador: PolyKnight Games
Lanzamiento: Enero 2018
Plataformas: PC
¿En Español?: No
Fuente: Copia adquirida gracias a PolyKnight Games