La bola rosa tierna ha vuelto después de 6 meses de su última iteración corriendo, o más bien rodando, carreras y casi 12 desde su más reciente lanzamiento dentro del género plataformero. Siguiendo con la estela de relanzamientos nintenderos iniciada por Metroid Prime Remastered, Kirby’s Return to Dreamland Deluxe viene con una estética renovada, parecida a la de un cuento, además de algunas adiciones que motivarán a quien haya jugado el original a probar esta nueva versión.
Como franquicia, siempre estuvo, dentro del espectro binario de dificultad fácil-difícil, más cerca del primero que del segundo. Tal cual explica su creador Masahiro Sakurai, la experiencia fue diseñada para que principiantes se sientan más a gusto. Recordemos que el primer juego, Kirby’s Dreamland, salió para Gameboy en una época donde títulos sumamente complicados dominaban el mercado, por lo que se buscó penetrar donde otros equipos de desarrollo no se adentraban.
La entrada
Primero un poco de historia. El original salió en 2011 en exclusiva para Wii bajo diferentes nombres según la región. Por acá llegó con el mismo que nos compete hoy en día, salvo por el “Deluxe”: Kirby’s Return to Dreamland o “El regreso de Kirby a la tierra de los sueños”. Su desarrollo arrancó apenas salió Kirby 64: The Crystal Shards para (adivinaron) Nintendo 64, con la consola sucesora, Nintendo Gamecube, como máquina-objetivo, tomando 11 (sí, once) años para llegar a lo que tenemos hoy en día entre manos.
Tres versiones existieron hasta que dieron en el clavo. La primera era como su predecesor: un estilo 2.5D (es decir, gráficos 3D con un gameplay mayoritariamente 2D) que contaba con un multijugador para hasta 4 personas. Sin embargo, quedó descartada por un tiempo hasta que se transformó y salió a luz como Kirby Star Allies en Switch. Luego intentaron un estilo mundo abierto: tampoco funcionó pero algunos conceptos pasaron a ser parte de Kirby and the Forgotten Land, también de Switch. Por último intentaron volver a las plataformas 2D, esta vez con un estilo que recordaba a Yoshi’s Story de N64.
Lamentablemente, ninguna de las opciones resultó ser lo que buscaban, por lo que llegó un punto que, después de muchas idas y venidas, el público temió que el título haya quedado en el olvido. Por suerte, esto no fue así, como podemos apreciar, por lo que en octubre de 2011, salió en América y Japón; y, meses después, fue lanzado en el resto del mundo.
El plato principal
La premisa es la misma de siempre: encarnamos a Kirby, un ser rosado super tierno con la capacidad de succionar todo cual aspiradora para después escupirlo o tragarlo (yo sé que recuerda a otra cosa pero juro que esto es apto para todo público). Si elegimos lo primero, enviaremos un proyectil en forma de estrella hacia adelante. En cambio, lo segundo, generalmente, nos dará la posibilidad de copiar una habilidad enemiga, capacidad insignia de Kirby desde su segundo título, Kirby’s Adventure.
La variedad es inmensa, permitiéndonos encarar a los enemigos de la manera que prefiramos. ¿Querés congelarlos de un soplo? Podés. ¿Querés embestirlos cual meteorito prendido fuego? Podés. ¿Querés cortarlos en pedacitos con una espada mientras llevás puesto un gorro como el que Link solía usar? Podés. Como dije, las posibilidades son muchas y, encima, para esta versión agregaron un par más como disparar rayos láser o controlar la arena.
Es un concepto interesante donde importa más el estilo de juego de quien controle a la bola rosa que la habilidad para sortear obstáculos. Un poco sobre esto también comentó el padre de Kirby: esta mecánica permite que quienes ya estén acostumbradxs a las plataformas, puedan buscar algo más complejo, sin quitar la opción en ningún momento de recurrir al ya implementado combo de succionar y escupir, más afín en su ejecución a quienes buscan algo simple.
Cabe añadir, hay momentos donde se nos “aconseja” implícitamente agarrar alguna habilidad específica, ya sea para conseguir coleccionables o enfrentar más fácilmente a los jefes. También habrá otros momentos donde se nos ofrecerán versiones mejoradas de dichos poderes para arrasar con todo a nuestro paso, logrando desbloquear secciones secretas de las distintas fases y disfrutar un momento catártico. Dos por uno.
El postre
Uno de los atractivos es el modo multijugador local. Podemos tener hasta cuatro personajes en pantalla, ya sean más Kirbys o alguno de los personajes secundarios de la franquicia como son el rey Dedede, Waddle Dee o Meta Knight, cada cual con su propio listado de movimientos. Si bien podremos jugar sin problemas en solitario, el añadido es bienvenido, siendo, además, posible entrar o salir cuando quieras de la partida con solo presionar un botón.
Por otro lado, contaremos con múltiples minijuegos a los que podremos acceder con la X por fuera de las distintas fases. Algunos que regresan de entregas anteriores mientras que otros son estrenados acá, para jugar en solitario o con amigxs. Son variados y fáciles de entender, apuntados a que sean accesibles a todo el mundo por lo que son perfectos para partidas rápidas con gente que no está inserta en el mundo del gaming (todavía 😉 ).
Para sumar una frutillita al postre, una vez finalizada la campaña inicial, tendremos un epílogo jugable aparte exclusivo de esta edición por lo que podremos dedicarle más horas de diversión, e incluso desbloquearemos el llamado “modo extra” donde podremos jugar una versión más difícil del modo principal.
El veredicto final de la comida
Kirby’s Return to Dreamland Deluxe es no solo un excelente juego desde sus cimientos hasta los extras que decoran la experiencia, sino la versión definitiva del otrora exclusivo de Wii. Si bien, no es un título que ofrezca desafío alguno, es perfecto para relajarse con la colorida estética mientras matamos bichitos, solxs o acompañadxs. Además, sirve como una hermosa puerta de entrada para lxs más peques al género, permitiendo que disfruten de una aventura donde pueden explorar a su antojo con pocas probabilidades de perder.
La posibilidad de jugarlo en Switch resulta una nueva oportunidad para quienes perdimos la chance de probar el original o simplemente quienes quieran jugarlo de vuelta en una consola más actual con los añadidos extras. La propuesta se adapta a diversos gustos, tanto en mecánicas como en modos, logrando ser bienvenida al catálogo de la consola híbrida de la Gran N después de lo que fue la última entrega.
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