En la historia del gaming existieron títulos que hicieron temblar los cimientos de la industria. Algunos para mal, como la adaptación de ET, y otros para bien, como Minecraft. Esta obra movilizó la estructura del medio, alterando para siempre la dinámica entre jugador y juego. Aunque este movimiento surgió de manera natural, Xbox sigue buscando replicarlo. Ya lo intentó con Minecraft Dungeons y ahora vuelve a probar suerte con Minecraft Legends.
En este caso, la nueva experiencia que se nos ofrece se aleja de la acción a lo Diablo y se acerca al plano de la estrategia. Una suerte de vuelta a las raíces porque en la supervivencia del título original siempre hubo algo de cálculo. Para asegurarse de que este cambio de enfoque sea exitoso llamaron a unos auténticos veteranos: Black Bird Interactive.
Quizá el nombre no resulte tan reconocible pero este estudio estuvo a cargo Homeworld: Desert of Kharak, desarrolla Homeworld 3 y asistió a Mojang Studios en Minecraft Earth. Con estos antecedentes se convirtieron en la mejor elección para encarar el proyecto pero como sabemos, en papel todo siempre resulta mejor que en el resultado final. ¿Sucederá lo mismo en este caso o podrán replicar el sismo original? Acompáñenme para averiguarlo.
Salvando el mundo, un bloque a la vez
Cuando uno habla de estrategia está diciendo todo y nada al mismo tiempo, esta palabra es un término “paraguas”: cubre numerosos conceptos agrupados debajo de él. Por eso, hay que preguntarse ¿en qué tipo de estrategia se puede colocar a Minecraft Legends?. Para lograr responder la pregunta hay que abrirse paso por su estructura y examinar la mezcla de elementos que tiene.
Lo primero que se puede llegar a percibir es que el jugador controla a un personaje, a través de este avatar virtual recorre el mundo y lo explora en tiempo real. Esto da la pauta de que no estamos ante un título de Grand Strategy o Táctico sino a algo más cercano a los clásicos Age Of Empire. Pero hay un factor clave a destacar: la gestión de tropas. Si bien se construyen bases y unidades, estas se controlan en grupos pequeños y por medio de órdenes.
Este último apartado lo separa de la saga de culto de Microsoft para mezclarlo con otra amada serie: Pikmin. Minecraft Legends es un híbrido, una propuesta que se nutre de dos referentes para formar una combinación pocas veces vista. No son muchos los que cruzan la barrera entre occidente y oriente, sobre todo en un género marcado por el tradicionalismo de su público.
Un mundo de contradicciones
Aunque este salto es interesante, los resultados generan sensaciones encontradas. Como es usual están los problemas típicos dentro de la estrategia: los tutoriales. No todas las mecánicas están explicadas de manera clara y existen algunas reglas clave que solo aprendemos luego de muchas horas. Este aspecto se hace más grave cuando pensamos que Minecraft Legends apunta a un público infantil que quizás no esté familiarizado con el genero.
De la mano de esa falencia se suma una contradicción en el diseño: la profundidad y simpleza en la gestión de recursos y órdenes. Es obvio que se buscó y logró que el jugador ejecutara todas las acciones con el joystick. El conflicto surge cuando esa simplificación se topa con el caos del combate. Hay veces que para dar una directiva debemos tocar múltiples botones sin la posibilidad de pausar el combate y todo termina en tragedia.
Entiendo que el balance siempre es un asunto difícil pero en este caso parece que algunos elementos van en direcciones contrarias. Por un lado quiere ser una experiencia tranquila y simplificada mientras que por otra parte busca dar una exagerada capacidad de control sobre el mundo. ¿Para qué tantas órdenes si los enemigos se vencen todos igual?
La luz al final del túnel
Pese a todo lo negativo que tiene el aspecto jugable de Minecraft Legends, siento que igualmente es una propuesta bien lograda. Captura el encanto del mundo de Minecraft y resalta los aspectos que lo convirtieron en legado: el sentido del humor, la construcción del mundo y la posibilidad de vivir una aventura única. Esos elementos se lograron trasladar perfectamente sin sentir que estamos ante un Frankenstein ensamblado por las ambiciones empresariales.
Desde el primer momento se siente que estamos ante aquello que nos encanta de los mundos infinitos de Mojang. Cada instante no hace otra cosa que resaltar que el estudio canadiense comprendió cómo traducir una propuesta tan abstracta y pasarla a un mundo nuevo. Lo malo es que con eso no alcanza, como mucho son una al pie de una idea mal lograda.
Quizás la única esperanza que veo para Minecraft Legends es la que viene salvando al gaming triple A: las actualizaciones de contenido. Solo con un soporte constante, agregados de contenido y correcciones de errores se puede pensar en un futuro para este título. En el estado actual lo evitará, al menos al precio completo. Después de todo, una compra en oferta no se le niega a nadie.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado.