Existen diversas maneras de analizar cualquier videojuego, lo más usual es que se tome a la jugabilidad como el principal aspecto a abordar. Desde esta perspectiva, hacer una review implica hablar sobre lo que hace un jugador y dejar todo el resto como un elemento secundario. Ese tipo de lecturas entiende que cualquier propuesta es una suma de mecánicas y loops. Pero no todo puede pensarse con este criterio, mucho menos, experiencias como Norco.
Si nos alejamos un poco del presente, notaremos que en los últimos años las propuestas centradas en la narrativa vienen en aumento. Kentucky Route Zero, Night in the Woods y Disco Elysium son los principales ejemplos de esta tendencia. Aun siendo propuestas independientes y de bajo perfil, lograron marcar un hito para sus estudios y se han considerado como una evolución en la forma de contar historias.
El colectivo de desarrolladores Geography of Robots se suma a este impulso narrativo creando Norco. Esta aventura point & click tiene su foco puesto en acercarnos una historia cruda sobre la presente debacle climática. Obviamente el guion no explora solo un tópico sino que lo expande hacia temas de igual relevancia en la actualidad. Precisamente en sus derivaciones es en donde está la fortaleza de este relato, cada vez que se expande nos abre la posibilidad de adentrarnos más y más en su mundo decadente.
El blues del viejo mundo tiene olor a gasoil
Para ubicarnos en tiempo y espacio lo primero que debe quedar claro es que, a pesar de ser una historia de ciencia ficción, los hechos que suceden y el escenario que se plantea es fácilmente asociable a la realidad. Norco es una localidad que existe en los Estados Unidos y, tal como la vemos en el juego, está dominada por refinerías. El paisaje deprimente, melancólico y contaminado que vemos en cada escenario solo es una imitación del día a día de la ciudad ubicada en California.
El ingrediente extra que agregan los desarrolladores es ubicar la historia en un futuro tan cercano como distante. No sabemos en qué momento sucede y algunos elementos resultan ajenos pero al mismo tiempo se puede sentir que si se dan algunas condiciones podríamos encontrarnos en un mundo similar. Es inquietante ver como este Norco ficticio se siente como una extensión de la situación actual, un efecto similar al que generan los mejores capítulos de Black Mirror.
Cada rincón del mapa, cada edificio que visitamos y cada paisaje que apreciamos está directamente en diálogo con el presente. Hay un comentario constante sobre la situaciones que vivimos, los problemas que enfrentamos y las soluciones que les encontramos. Todos estos puntos son problematizados dentro de un marco de ficción que, a pesar de ser fabricado, se siente real y palpable. A veces tenía que parar, pensar en qué punto termina la invención y cuestionarme dónde comienza lo que llamo realidad.
Memoria, recuerdos y ausencias
Pero esa sensación no se encuentra desde el principio. Al inicio estamos ante un mundo extraño, casi onírico que solo va adquiriendo forma cuando conocemos a la protagonista. Kay es una joven que vuelve a su hogar luego de haber deambulado por un Estados Unidos aún más distópico que el que vemos hoy en día. Lamentablemente la bienvenida no tiene el tono esperado: su madre ha muerto de cáncer y su hermano, mentalmente inestable, ha desaparecido.
Obviamente en su ausencia algunas cosas han cambiado y el paisaje que se encuentra no es el mismo que ella conoció. El objetivo que tendrá será encontrar a su hermano mientras vuelve a unir sus fragmentadas memorias del pasado. Es un proceso doloroso que en muchas ocasiones da lugar a recuerdos amargos pero es necesario. Solo mediante este intenso trabajo podrá descubrir qué es lo que verdaderamente está pasando en Norco.
Para su fortuna, no tiene que realizar el trabajo sola y se irá encontrando con un elenco de personajes muy peculiares. El más simbólico de todos es Million, un androide fugitivo que se ve extrañamente futurista pero tiene sentimientos con los que podemos llegar a empatizar. Se siente que cada una de sus palabras están llenas de emociones y que sus pensamientos se inundan de ambigüedades. No es una máquina perfecta de matar como Terminator, es más cercano a un anfitrión de Westworld.
¿Sueñan los androides con la revolución?
Así como el, existen otros personajes secundarios que nos darán una visión integral de este mundo. Cada uno cuenta una historia particular que nos devela un aspecto del paisaje de Norco y nos hace percibirlos como lo que son: supervivientes de un mundo que se acaba. En ese punto es donde comenzamos a sentir la cercanía porque después de todo, los actores de esta obra no son otra cosa que personas. Million puede ser un robot pero él solo quiere encontrarle sentido a la vida y apreciar su libertad como cualquier otro.
Este ser artificial está sumido en la violencia del día a día, se encuentra agotado por los problemas de su presente y quiere encontrar su lugar e identidad. Resulta imposible no sentir esos hechos como experiencias que apelan a nuestras vivencias. Aunque sea un androide vive el estadio siguiente del capitalismo tardío y por ese motivo su existencia nos da un ancla desde el que entender Norco.
Aunque el misterio sea una búsqueda de Kay, el resto del elenco nos hace sentir que detrás de lo dicho hay más. Cómo audiencia tenemos interpretar lo dado para ir desarrollando los temas que Geography of Robots parece tratar. En esa búsqueda veremos que el hilo del que estamos tirando tiene muchos metros y que cada esfuerzo que hacemos nos da cada vez más material con el que trabajar. Nosotros elegimos si usar eso para analizar la historia de Norco o para pensar el presente que nos toca atravesar.
El encanto y el horror
Como les señalé al principio, Norco se escapa de las herramientas más básicas con las que se elabora una review. Eso no solo se debe a un problema que tiene el medio, también es a causa de la cercanía que tiene la propuesta. Todas esas mecánicas y loops que esperamos solo son minijuegos realizados a través de un celular, el único medio por el que interactuamos con el exterior. No hay un análisis que hacer porque ninguna de las palabras que use para eso harán justicia a los verdaderos debates que se están gestando en la realidad.
En cambio, pensar acerca de los paralelismos que hace Norco resulta mucho más interesante. Narrativamente nos lleva a enfrentar las contradicciones del sistema de producción y a comprender cuales son valores importantes para aquellos que tienen el poder. Aun siendo una versión algo retorcida, el mundo que se presenta ante nuestros ojos es una consecuencia posible y si queremos evitarlo tal vez debamos evaluar nuestras decisiones.
Precisamente en ese punto está la audacia de Norco: nos tira de lleno a un mundo extraño, nos hace comprenderlo y una vez que lo entendemos nos obliga a evaluar el horror que tiene anexado. A veces nos hace reír por lo estúpida que es nuestra vida pero en otras ocasiones nos deja mirando la pantalla, perplejos por lo que vemos e intentando incorporarlo para darle un sentido, el mismo que Million y Kay estaban buscando.
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Grande José Luis araneo
Muchas gracias!
Me recordaste que tengo que jugar al Kentucky Route Zero y al Night In The Woods, y encima me hiciste sumar otro juego que pinta interesante a la lista. Muy buena nota!!
Muchas gracias Manuel! Me alegro que te haya hecho sumar Norco porque es un juegazo, diría que fue mi sorpresa personal del año.