Cuando era chico me mandaron al psicólogo. Tenía algunos problemas. Bue, «tenía» dice el optimista. Pobre Cristo.
Fueron un par de sesiones largas y extrañas donde el terapeuta me observaba y me hacía preguntas sencillas pero cuyo significado parecía de gran importancia. Finalmente, durante una sesión que parecía ser muy relevante, tomó sus lentes por el puente y los comenzó a limpiar con el borde de su cardigan. Mientras se los volvía a colocar me dijo:
-Tenes algo muy interesante que en psicología llamamos «complejo de Dios».
-¿Y eso que es?
-No existís y aún así un montón de gente te odia.
Semejante revelación fue destructiva para mi autoestima y generosa para su bolsillo, y aún así, con mi amor propio batallando con los gusanos, mi capacidad nula para programar, y la creatividad que reservamos para esa pared llena de moho detrás de la cortina del baño, jamás jamás se me hubiera ocurrido hacer este videojuego. No tengo la moral en ninguna estatura cercana.
La Parábola de San Corito
Dato necesario, “I Am Jesus Christ” es apenas un prólogo de una horita y no la entrega final que se espera para el año que viene donde, con suerte y viento a favor podremos atravesar los mejores años de Cristo, donde utilizaba sus poderes para hinchar las bolas escondiendo las Torah de los compañeros, y se pasaba los fines de semana en la cancha de Club Social y Deportivo Gomorra pidiendo guita “para los milagros” a los plateistas junto a sus doce apóstoles, conocidos en esa era como “LA #316”.
De momento se nos ofrece la versión de Cristo mas anodina, el Gandalf semita que tiraba aforismos y conquistaba jovencitas a las cuales -si hemos de creer las anécdotas menos apócrifas- dejaba con el corazón roto. Es de esperar que el videojuego completo adopte su visualnovelismo implícito y podamos tirotear a María Magdalena con diálogos de opciones múltiples como:
“¿Sabes porque le dicen la Santa Trinidad?”
- *Balbuceos irreproducibles*
- JAja, ni yo se, estoy re loco.
- El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Recordemos que EL RAPTURE es un evento escatológico (investiguen el concepto, no todo es caca) y aprovechemos la creatividad infinita de poner a un mago corte Jim Jones en el desierto.
Con el perdón de los cristianos, por supus.
[Este videojuego te llevara al ARREBATAMIENTO en menos de 5 minutos.]
Con un formato y estilo que recuerda por momentos al Skyrim (este es el mejor chiste de esta reseña), logrado (SUPUESTAMENTE) vía Unreal Engine 5, veremos las manos santas de Jesús ejecutar (romanos) alrededor de 30 milagros distintos a través del desierto. Desde devolverle la vista a los ciegos hasta la cura de los leprosos que devolverán a Ñuls al plano internacional.
El videojuego promete un trayecto de unas 10 horas que recorrerán los hitos más importantes del relato, conociendo figuras importantes en el camino de Jerusalén a Galilea. Te podrás encontrar con: Pedro alias Simón, Judas bueno, Judas malo, María, el carpintero gorreado, Cleopatra, Espartaco, uno de los Carabajal, Gastón Trezeguet de Gran Hermano haciendo un bolo. En un DLC podrás desbloquear la Lanza de Longinus para una deliciosa referencia a Evangelion aprobada por el mismísimo Hideaki Anno.
En la horita del prólogo lleno de glitches, bugs y bajones de FPS que nos transformaron en “JESUS, PERO CON TOURETTE”, tuvimos que hablar con María y unos aldeanos en nuestra búsqueda de Juan el Bautista que se la pasa revoleando aguas a orillas del Jordán. Todo aderezado por un diseño de audio espantoso –incluso para una beta- que se la pasaba mezclando dos pistas de su OST que parece salido de las listas de Spotify para dormir o morir en paz.
Treinta piezas de plata
SimulaM, el estudio detrás de este suceso bíblico se encuentra de forma simultánea desarrollando “Noah’s Ark” que, desde ya, también tiene tintes religiosos. Es probable que, a diferencia de lo que cuenta el Viejo Testamento, también se hunda. Y esto es porque, por lo menos en este breve prólogo, “I Am Jesus Christ” es una polémica que aún no estalló como vislumbramos, porque los RRPP del Vaticano están ocupados escondiendo sacerdotes impíos y no tienen a mano el dato de como reclamar una key en Steam.
No hay nada raro en personificar a Jesucristo en realidad. Se ha hecho miles de veces en el arte. Pinturas, cine, teatro. A veces hasta con criterio y buen gusto. Podemos recordar “La Pasión de Cristo”, “Jesucristo Superstar” o “La Última Tentación de Cristo” así como los cortos menos conocidos “Jesús en el torneo de bofetadas” , “Mi mamá no es ninguna santa” o el radioteatro “Semita y no se toca”.
También hubo una época donde los videojuegos de tinte religioso eran bastante comunes y llevaron a mas de un niño a abandonar catecismo a dos días de la comunión.
Lo que escapa a lo normal es el hecho de SER Cristo Rey. Cada videojuego en primera persona nos pone en control de alguien que no somos nosotros, y es cierto, “lo actuamos” pero hay una diferencia crucial entre la personificación de una obra y SER. Aunque no haya nada real que interceda. Y si esa toma de posesión se desvía un milímetro de lo respetuoso sucede lo de “Hatred” y es que no hay una intención de generar un videojuego, sino una controversia.
No resulta extraño que un título así provenga de Polonia cuya relación con la religión católica es tan intensa desde Juan Pablo II y tan demente desde 1991.
¿Saben que otro videojuego fue desarrollado por un estudio polaco?
Así es, “Hatred”.
Un Milagro Moderno
Con un arte hecho en Unreal Engine 5 menos 3, una jugabilidad que sin los mambos de la beta, puede ser mas o menos decente, y el nivel de diversión de un fondo de ojo hecho con una amoladora angular, “I Am Jesus Christ” puede que encuentre su público entre los pupilos mas centennial de la congregación que aún no visitaron al sacerdote en la antecámara.
No obstante, creo que, de venderse, va a ser por lo dicho, una obsesión del gran público por saber de qué va la cosa y tal vez, obrar un milagro distinto al que se puede hacer en prácticamente cualquier RPG. ¿Quién no está entusiasmado por calmar las aguas del mar? Lo deseo en cada visita a San Clemente y ahora por fin podré hacerlo realidad. NO NECESITO ESPADAS DE FUEGO, NECESITO DEVOLVERLE LA VISTA A UN MIOPE.
Por otro lado es probable que también entusiasme bastante todo el arco final y descubrir como lo resuelve el estudio. Como con el Titanic, todos sabemos el final de esta historia, pero por si acaso:
A Jesús lo capturan los romanos luego de ser traicionado por Judas (el malo) ante el Sanhedrin. Poncio Pilatos se lava las manos, lo crucifican, lo maltratan, le dicen “virgo, tu viejo era re cornudo” y finalmente muere en la cruz que le destinan en el Gólgota. Todo esto mientras el elegido tira magia y dice “Eli Eli Lama Sabactani” .
Tres días después resucita, cimentando su lugar en la historia por toda la eternidad como CRISTO, O MAIS MAMADISIMO DU LA RELIGIOM.
En cada videojuego de casi cualquier género resucitar es algo dado. Pero esta sería la única vez que aparte de una mecánica, es también algo SAGRADO. Sería épico que acto seguido desatemos el infierno, y en un presente (del juego) alternativo se nos ofrezca un arsenal bestial. LA MANOPLA DEL ELEGIDO Y la podes fungir con tu bendita sangre para un status llamado “LA SANGRE DE DIOS” que cuando te toca te convierte en cristiano y recibís el trofeo «SIETE PALIZAS CAPITALES”.
Digo, ya que estamos en tren del sacrilegio, hagámosla bien.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado.