Hace unos días se lanzó una nueva demo de Kvlt (de pronunciación “Cult”), un first person shooter del estudio argentino Evil Guinea Pig. El juego se define a si mismo como un “FPS single player de inspiración retro”, pero con un importante detalle: a diferencia de la mayoría de los “boomer shooters”, este se inspira en títulos de la década del 2000, no de los ‘90s.
Pero antes de seguir avanzando hay que decir algo: los propios creadores aclaran que Kvlt está muy lejos de estar terminado, y se nota. A tal punto que la demo comienza con un mensaje aclarando el estado muy temprano del desarrollo. Así que voy a dedicar estas líneas sólo a analizar las cosas que creo que el juego hace bien, que son unas cuantas. No aquellas a las que claramente les falta trabajo y que, sin dudas, serán mejoradas en los meses venideros.
Como quién diría, Kvlt todavía está verde, y no sólo desde su paleta de colores.
La primera característica interesante es la ambientación. Kvlt abreva en la mitología de H.P. Lovecraft, usando como escenario la segunda guerra mundial. Lo que genera que, por supuesto, encontremos reminiscencias tanto de Quake (cuyo level designer más prolífico fue Sandy Petersen, creador del juego de rol de mesa de La Llamada de Cthulhu) como a la saga Wolfenstein.
Sin embargo, como decíamos más arriba, las inspiraciones lúdicas de Kvlt son más cercanas en el tiempo. Con un gameplay que recuerda a títulos un tanto más recientes, como Doom 3 y Half Life 2. Videojuegos que sus propios desarrolladores marcan como inspiraciones relevantes.
A nivel mecánico, Kvlt incorpora la posibilidad de combinar algunos hechizos con el tiroteo visceral. Abriendo el tercer ojo de Lazar, el brujo protagonista, podremos revelar secretos del mapa.
Pero a diferencia de otras implementaciones de la idea (como el scanner de Metroid Prime o la “vista de detective” de Batman en la saga Arkham), a través de este poder el protagonista podrá ver plataformas invisibles sobre las cuáles atravesar abismos que de otra manera serían infranqueables. Una vuelta de tuerca interesante, por lo menos.
Y el otro punto fuerte de la obra argentina es el movimiento. Ya que si confiamos en la demo, muchas de las amenazas vendrán no sólo de los enemigos, sino del propio mapa, que está plagado de trampas y superficies móviles y letales, así como muchos puzzles de saltos.
A esperar
Como decíamos al principio de este pequeño adelanto, Kvlt todavía está en una etapa muy temprana de su desarrollo (una “demo alfa” según advierte el propio juego). Por lo que se nota que todavía le falta trabajo.
Sin embargo, las señales marcadas son realmente prometedoras. Después de mucha iteración rápida en varias demos, los desarrolladores prometen que no habrán más por un buen tiempo. Parece que Evil Guinea Pig se va a sentar a afilar el concepto. Con algo de suerte, en un tiempo Hellbound tendrá compañía en el panteón de los retro-FPS nacionales.