Los escuadrones George y Baker avanzamos por un estrecho callejón de Rotterdam. Las casas a nuestro alrededor son altas y dan poco espacio para maniobrar, pero Charlie, plazoleta en el pulmón de una manzana, fue ocupada por los alemanes y hay que recuperarla a toda costa. Battlefield V
La zona parece tranquila. Nos acomodamos en circulo defensivo y es en ese momento, mientras planto rodilla detrás de unas cajas, que la primera bala se cobra a uno de los nuestros. Emboscada.
Rotterdam es uno de los dos mapas que pude testear durante la previa a la beta abierta de Battlefield V que comienza hoy, y es el que mejor define la evolución de los escenarios: Más grandes y más verticales que nunca. No importa si se trata de un importante centro urbano o un pequeño pueblo minero, el juego saca provecho de cada recoveco para dejarnos sin espacios seguros y ofrecernos el combate más pesado de la franquicia. Cada centímetro se gana y se pierde con la misma facilidad, y esto, sumado a los efectos visuales a los que DICE ya nos tiene acostumbrados, logra que Battlefield vuelva a superar su propio récord de brutalidad.
Otro enorme avance es el movimiento de los soldados. Se siente humano. Las posturas no son estáticas y artificiales, como se podía ver incluso hasta en el Battlefield 1, sino que se mueven y reaccionan como lo haría una persona real. Es un toque visual que fortalece la atmósfera de cada partida (y suma mucho para los que quieran aprovechar el Photo Mode).
Ni hablar de las nuevas fortificaciones, que van desde sacos de arena hasta trincheras excavadas y, además de por primera vez permitirnos alterar el escenario a nuestra conveniencia, agregan una capa estratégica muy interesante al gameplay.
Pero lo más importante es el énfasis, encubierto si se quiere, que DICE hace para implementar un juego en equipo más efectivo. La flexibilidad de clases, que por ejemplo ahora permite que todos podamos revivir a compañeros caídos (aunque los médicos lo hacen más rápido), es una pieza fundamental en este aspecto. Pero también lo es la cantidad de tiempo que pasamos fuera de acción cuando somos abatidos. Entre el tiempo de agonía y la penalidad de espera para volver al campo, no ayudar a un compañero en apuros nos deja en una desventaja numérica que puede ser aprovechada al máximo por el otro equipo.
El chat de voz en Battlefield V sigue la costumbre de ser silencioso o inútil, pero el nivel de colaboración se ha incrementado de manera notable.
Para cerrar, hay algo que me llamó particularmente la atención, en especial por la resonancia que este tema ha tenido en el último par de meses: Las mujeres (Scouts) son mudas. Entre las palabras de aliento, los pedidos de auxilio y los gritos de comando no se escucha una sola voz femenina. No importa cuántas de ellas haya en el campo de batalla, sencillamente no se las escucha emitir una sola palabra.
Esto puede ser un error más en una beta que, por su propia naturaleza, está plagada de ellos. Pero toda la controversia detrás de la decisión de meter mujeres combatientes me hace pensar lo peor, así que mi comentario va como reproche: Pusieron a las mujeres en el frente de batalla y los banco a muerte por ello, no intenten aplacar los ánimos y cuidar el sentido de inmersión de unos incels resentidos quitándoles la voz.
Salvo por lo que acabo de mencionar, la beta de Battlefield V me dejó muy a gusto y con ganas de más. La franquicia está demostrando que se encuentra en su mejor momento, y no puedo esperar al estreno para ver qué más tienen para ofrecernos.
Battlefield V llega el 20 de noviembre a PS4, Xbox One y PC.