Todos los géneros de este medio tienen una historia pero los que más me interesan, siempre estuvieron atados al desarrollo de PC. La estrategia y los RPG son impensables sin rememorar sus tiempos en las computadoras hogareñas. Particularmente hay una subcategoría que invadió la escena y me esquivo casi por completo: los ARPG. Movido por la salida de Diablo IV tan cerca, decidí usar Superfuse para sumergirme más en ese mundo.
Este nuevo lanzamiento viene en la forma de acceso anticipado, un formato de estreno que tiene sus beneficios y consecuencias. Teniendo eso en cuenta, me pareció una gran manera de meterme más en el área de estas propuestas. No es que no haya jugado a la clásica saga de Blizzard o sus múltiples clones pero mi experiencia es limitada y debo reconocerlo.
Quizás la mejor opción hubiese sido ir a lo seguro con alguna propuesta conocida, una que ya haya hecho su camino y venga con la recomendación de los expertos. Pero a mi me gusta tomar riesgos y trazar mi propia ruta, por eso aposté al título creado por Stitch Heads Entertainment. Decidí confiar porque se ve atractivo y cuenta con el aval del distribuidor solo resta descubrir si hice bien o me equivoqué y pagué.
Esto ya se ha visto
Desde lo visual, SuperFuse tiene una estética de cómic americano propio de los 80 y 90. Muchos trazos van a recordar a otros títulos que remiten a ese estilo como el horrendo ComiX Zone. Los artistas del estudio utilizaron la técnica de cel shading logrando dar un efecto convincente pero que no termina de despegar en su personalidad.
Además los colores utilizados, las proporciones de los diseños y el estilo de los personajes grita cyberpunk por todos lados. Pero su propia impronta caricaturesca le impide lograr una recreación completa de ese tono. Se queda en el medio de dos polos y no se termina de entender a dónde apuntan. Siempre está abierta la pregunta ¿quieren ser una parodia al estilo Borderlands o un homenaje como The Ascent?
Cada minuto que pasaba profundizaba esa sensación y me hacía mas complicado ver donde terminaban las inspiraciones y comenzaba lo propio de la propuesta. Aunque el diseño de los entornos, los personajes y enemigos tienen un detalle digno de mención, no podía dejar de pensar que ya había visto lo mismo en otras ocasiones. Se sentía como una plantilla reutilizada, que cumplía su función pero no decía nada ni dejaba una impresión.
Condicionamiento jugable
Me encantaría decir que ese sentimiento solo está presente en lo artístico pero también se percibe a nivel jugabilidad. No es que los ARPG sean la cuna de la innovación, de hecho sólo consisten en hacer clic y cada tanto tocar algunas teclas. Ese es el encanto que tienen y la razón por las que muchos los aman: no requiere pensar, solo actuar y recibir una recompensa. Es un refuerzo constante porque cada tanto queremos ser el perro de Pávlov.
Incluso tomando eso en consideración, el bucle jugable de Superfuse te hace conocer nuevas definiciones de rutina. Te movés, seleccionás un enemigo, esperás el ataque y repetís la secuencia. Podes sumar los poderes para dar variedad pero no cambian la experiencia. Algunas clases requieren que prestes atención a lo que hacés pero como elegí un pseudo nigromante, solo tuve que dejar que mis esbirros hagan el trabajo.
Al principio pensé que todos estos fallos se debían a que el inicio era lento pero con el pasar de las horas solo se acentuaron. Ya no solo era repetir el combate poco inspirado, sino que los enemigos apenas variaban, las recompensas eran casi iguales y los escenarios se repetían cada dos o tres niveles. Los pocos jefes con los que me enfrenté tampoco fueron un desafío y se los notó faltos de inspiración.
Perspectiva futura
Entiendo que Superfuse es un acceso anticipado y tiene la posibilidad de remontar bastante de estos errores. Desde el día de lanzamiento sus desarrolladores están trabajando en mejorar la experiencia a nivel técnico y jugable. Los primeros parches apuntaron a solucionar problemas relacionados con el rendimiento del motor gráfico que varias veces cerraron el juego y eliminaron el progreso no guardado.
Se nota el empeño del estudio por dar vuelta las recepciones negativas, es palpable el esfuerzo que están haciendo. Desafortunadamente me cuesta ver como este título puede llegar a competir con otros nombres dentro del género. Pensemos que es un área donde Path of Exile nuclea a jugadores que sin poner dinero tienen grandes cantidades de contenido. Incluso aquellos que quieren pagar siempre optarán por ir a los clásicos.
El único camino de éxito posible para Superfuse era ser una puerta de entrada pero nunca termina de abrirse. Por momentos se llega a ver donde están los lugares a mejorar y las bases sobre las que trabajar. Lo complicado es que todos esos elementos se conviertan en una propuesta comercial viable para el estudio y el distribuidor. Hay un resultado adverso que cambiar y esa tarea derribo hasta a los más grandes.
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