Hace rato que vengo esperando que The Black Heart haga su regreso triunfal. Mentiría si dijera que no tuve fantasías de verlo relanzado o remasterizado por algún estudio local en estos años. No es que sea particularmente fanático, soy apenas un entusiasta, como cualquier otro, de las creaciones de Andrés Borghi. Es porque siempre pensé que en esta nueva era de la difusión instantánea, tendría una merecida y más exitosa segunda vida.
Felicidad la mía cuando llegó a mis oídos que The Black Heart, videojuego que cumple once años de vida, titulado de culto en ciertos recovecos de la gran red, y mencionado en el libro “250 Indie Games you Must Play” de Mike Rose, sería relanzado en este 2020 tan necesitado de buenas noticias. Y lo hace de la mano de Saibot Studios, los creadores de Hellbound y Doorways, los mismos que trabajaron con Andrés en cortometrajes promocionales de este último.
Lo que hace único a The Black Heart es su acercamiento al horror a través de un juego de pelea. Aunque ha habido títulos que coquetean con el miedo, como Darkstalkers, el nunca oficialmente lanzado (pero que igual todos jugamos) Thrill Kill o el reciente Omen of Sorrow, no hay comparación con el auténtico pavor que pueden hacernos sentir algunos de los ataques que los personajes de The Black Heart ejecutan, dudando si en cualquier momento lo que parece un combate normal va a convertirse en una de esas experiencias “malditas” cual Doki Doki Literature Club! o Pony Island.
No teman, es un juego de combate hecho y derecho, ¡y uno bueno! Su elenco está formado por seis personajes principales, cada uno representando algún tipo de temor: desde Noroko, inconfundible representación del horror japonés, hasta Hashi, un árbol viviente que parece sacado de una pesadilla celta. Pasando por Peketo, un niño fantasmal que asesina con una sonrisa.
Si tuviéramos que compararlo, se siente como los títulos de lucha a los que Capcom nos tiene acostumbrados. En este caso, todos los combatientes cuentan con ataques básicos personalizados. A medida que logramos acertar a nuestros rivales, nuestra energía se va cargando. La misma tiene tres niveles, y con cada uno se desbloquean nuevas habilidades a utilizar. Claro que ejecutarlas va consumiendo esta energía obtenida, así que debemos usarlas con sabiduría.
La historia transcurre en un universo paralelo cuyo gobernante es asesinado por una criatura llamada Final, quien arranca su corazón, la fuente de sus poderes. Los seis protagonistas, provenientes de diversos mundos, compiten por quedarse con ese corazón negro y usarlo para sus propios intereses. Curiosamente, podemos ver el argumento como una pieza transmedia, a sabiendas de que ciertos elementos narrativos la unen con Necrópolis, el primer largometraje de su creador. Como en aquella peli, hay pequeños espacios para el humor, como la animación de victoria de Hashi en la que le convidan un mate amargo.
Pero lo interesante no termina acá, ya que The Black Heart cuenta con varios modos de juego. El más importante quizás sea la Historia, donde podemos experimentar la trama desde el punto de vista de cada personaje. Pero también existe el modo Versus, en el que podemos enfrentarnos al CPU o incluso a otra persona en forma local. Y acá tenemos la opción de elegir un sólo personaje o varios. En caso de que optemos por la segunda opción, podemos seleccionar que se turnen, que trabajen en conjunto o incluso ¡que luchen al mismo tiempo!
No termina ahí: también está el modo Supervivencia, donde con otra persona en forma local podemos conformar un mismo equipo y pelear en simultáneo contra una ola de luchadores controlados por la CPU. Finalmente, existe un modo que nos permite armar partidas y verlas suceder enteramente controladas por la PC.
El lanzamiento original de The Black Heart tuvo lugar en el Halloween de 2009, como un título ya completado. Entonces ¿por qué Early Access? La respuesta más sencilla es que estamos ante una suerte de remake hecha a través de un cambio de motor. Pasamos del reconocido M.U.G.E.N (que tantas alegrías gratuitas nos dio) a su clon I.K.E.M.E.N., que a diferencia del primero, sí permite la venta de los juegos desarrollados además de la posibilidad de jugar online (pero eso aún no está implementado acá, no se ilusionen).
Claro que un porteo como tal no es pan comido y, algunas cositas se pierden o dañan en la translación. La idea es que sus consumidores tempranos ayuden a identificar estas cuestiones y con su feedback, crear el mejor relanzamiento del juego posible.
Entre los detalles ausentes, no contamos con el modo Práctica, vital en juegos de pelea de esta complejidad para poder agarrarle la mano a cada personaje. Probablemente regrese en algún punto del desarrollo. De la misma manera, el modo Historia sólo cuenta con dos capítulos desarrollados de los seis originales (es decir, podemos jugarlos todos pero en cuatro faltan las cinemáticas). Eso sí, las secuencias animadas de los episodios de Noroko y Hachi fueron rehechas y se lucen más. Prometieron que habrá prontas novedades acerca de los capítulos restantes así que dudamos que la espera sea extensa. También se habla del añadido de un nuevo personaje.
Otros detalles causados por la translación de motor gráfico son pequeños, pero pueden representar molestias, como la configuración de la resolución de pantalla, o los controles que por momentos no parecen ser 100% responsivos. No dudamos que estos problemas van a ir encontrando solución con el tiempo.
En conclusión, estamos más que contentos de que haya una manera accesible de rejugar esta joya perdida (en Steam cuesta lo que un cafecito), sobre todo porque queremos que más gente se entere de su existencia, y que esto sea el puntapié a nuevos proyectos.
Por lo pronto, voy tachando este relanzamiento de mi “lista de cosas que definitivamente deberían pasar”. Ahora, sobre esa secuela…
The Black Heart lo jugamos gracias a Game + Communications, y está disponible en el Early Access de Steam desde el 22 de octubre.