Hi-Rez es un estudio ambicioso. Desde sus inicios, sus juegos se categorizaron por tratar de ser masivos y cautivar a una comunidad que deje varias horas al día en sus partidas. Pasó por el MOBA, por el FPS por equipos y por el Battle Royale intentando un objetivo que nunca consiguió. ¿Por qué? Por qué una copia nunca supera al original. Y por eso ahora, con este contexto, podemos empezar a hablar del diferente Rogue Company.
Si lo definimos rápidamente, podemos hablar de un shooter en tercera persona. Esa es la definición más temprana, pero después veremos que empieza a mezclar muchos elementos de otros géneros que nutren su jugabilidad.
Como todos los juegos de Hi-Rez, es gratuito en PC, PlayStation 4, Xbox One o Switch, aunque en este caso sólo si conseguimos una key mirando algún streamers por Twitch. Sino tenemos que pasar por caja y comprar el Starter, Standard y Ultimate Founder’s Pack, ediciones que vienen con ciertos personajes y mapas desbloqueados y monedas para las microtransacciones que tienen este tipo de títulos.
Demolition es el primer modo de juego, y el más importante. Un 4 vs 4 dónde cada jugador elige a un personaje con una habilidad particular. Al igual que Valorant o Counter-Strike, podremos comprar armas, bombas y distintos boosts al principio de la partida.
Quizás la primer gran diferencia de Rogue Company es que la vida se regenera si no te atacan por un tiempo. Incluso si te debilitan completamente entras en un estado de “coma” en el que un compañero o compañera te puede resucitar mientras te arrastras.
En el modo Strikeout, similar a algunas mecánicas de Overwatch, cada equipo debe posicionarse dentro de una marca para hackear la base contraria, y quien lo logra primero gana. Lo original y copado de este modo es que cada equipo cuenta con 12 vidas en total. O sea, a la muerte 13, perdemos.
Por lo que, mientras en el otro modo la originalidad radicaba en la recuperación de la vida con el tiempo, en este pasa por no tener respawn ilimitados.
El juego en general
Realmente el juego está muy bien, y las partidas no sólo son entretenidas sino que también son dinámicas, durando entre 5 y 15 minutos. Eso sí, todo lo que leíste hasta ahora aplica para PC, ya que tuve la suerte de tener la key de Nintendo Switch y es injugable. Pero con Fortnite pasa lo mismo, así que no me tomaría como parámetro.
Hubo mucha crítica a la forma que hay de manejar al personaje. Personalmente creo que es porque quienes lo dicen, lo comparan con sus competidores. Acá vemos la primer intención del estudio de combinar mecánicas para generar un videojuego que ciertamente no se parece a sus contrapartes.
Por otro lado, quienes hayan jugado Paladins, del mismo estudio, también encontrarán características similares. Cada personaje tiene un nombre y una habilidad única, haciendo que sea algo importante para el desarrollo de la partida el roster que elija el equipo.
Otra cosa destacable de Rogue Company es la cantidad de contenido que tiene la beta: más de siete mapas, unos 13 personajes, muchas armas. Todo perfectamente balanceado y con mucho peso en la jugabilidad. Para ganar es fundamental aprenderse los mapas, en la línea de los MOBAs, curiosamente el género que más éxito le dió a la empresa con SMITE.
Realmente no tengo críticas al juego, que me parece que cumple. Eso sí, jueguen desde la región de Norte America, porque en Latinoamérica nunca me encontró una partida. Rogue Company es un juego destinado a tener éxito, habrá que esperar para ver cómo sigue.