Estamos transitando los primeros días de 2021 y ya me toca reseñar una de esas famosas “Complete Edition” que salen para garronear algún mango que nos haya sobrado del aguinaldo sin mucho esfuerzo. Sin embargo, el caso de Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition (Scott Pilgrim de ahora en más, por el bien del SEO y de mis dedos) es uno particular, ya que es de esos fichines que, si bien nunca estuvo 100% claro, se estima que por un tema de licencias debió ser bajado de las store digitales allá por 2014. Un caso similar a títulos como The Legend of Korra o Transformers Devastation.
Scott Pilgrim (el juego) nació como acompañamiento de Scott Pilgrim (la película), pero se basa más que nada en Scott Pilgrim (el cómic), escrito y dibujado por el canadiense Brian Lee O’Malley, y publicado entre 2004 y 2010 en seis tomos recopilatorios, que poco tienen que ver con el formato americano, ya que se asemeja más a los libritos a los nos tiene acostumbrades los mangas.
La historia en cualquiera de sus entregas multimedia es la misma: Scott es un perdedor promedio que se enamora de una tal Ramona, pero para corresponder a su amor se tiene que enfrentar a sus siete ex parejas malvadas: una receta ideal para sostener un videojuego.
Y así fue como en Agosto de 2010 Scott, Ramona y sus amigues protagonizaron Scott Pilgrim vs the World: The Game, un beat ‘em up de hasta 4 jugadores offline con un pixel art delicioso, un soundtrack memorable (por Anamanaguchi) y una dificultad un tanto cuestionable. Dos DLCs saldrían para el juego, agregando personajes y modos de juego, y gozaría de una vida saludable hasta el 30 de Diciembre de 2014, fecha en la cual fue removido de todas las plataformas. Fast-forward al 14 de enero de 2021, mañana, día en que todes tendrán la posibilidad de volver a tener en su poder este fichin tan querido: eso sí, siempre y cuando lo compren nuevamente.
Bajo la excusa de “Complete Edition”, Scott y sus amigues vuelven a las plataformas que se les ocurra (si, incluso Stadia), con ambos DLCs incluídos desde el vamos y la posibilidad de jugar multiplayer local u online con drop-in y drop-out: igualito a un arcade cuando alguien venía y metía una fichita en el Sunset Riders para sumarse al tiroteo. Aunque mecánicamente es el mismo de 2010, obvio. Un beat ‘em up donde recorremos diferentes niveles que terminan con una ex pareja haciendo de boss, con un sistema de leveling up medio raro que te habilita movimientos que en cualquier otro beat ‘em up ya vienen de base (dash attack, ataque de espaldas, etc), un botón de bloqueo y una barra de maná que sirve tanto para ejecutar ataques especiales como para revivir cuando nuestra vida llegue a cero.
Lo que tiene de divertido lo tiene de difícil, ya puedo ver a más de una persona abandonarlo a mitad de camino por este tema. Incluso en la dificultad “base” se puede volver frustrante si no sabemos manejar bien todas las herramientas que nos brinda. Y si bien no hay “friendly fire” directo, existe la posibilidad de dañar a tus amigues mediante el revoleo de objetos. Esto hace que a mayor cantidad de jugadores más inentendible se vuelve la partida, que termina tornándose en una experiencia poco disfrutable con amigues y mucho más apta para jugar en solitario.
La frutilla del postre para boicotear el factor multiplayer es que si queremos jugar alguna partidita online haciendo uso de esta nueva opción, tenemos que si o si registrarnos y loggearnos a Ubisoft Connect. Si, Ubisoft Connect sigue vivo por alguna razón y en 2021 te lo piden para poder jugar a un juego online, una porquería que no hace más que agregar un paso innecesario a algo que justamente debería ser super transparente para el jugador. Ah, también hay un personaje del juego que se habilita solo si te logueas a Ubisoft Connect, de cuarta.
Además del juego base, contamos con diferentes modos desbloqueados desde el arranque gracias a la inclusión de los DLCs. En Boss Rush nos enfrentamos a todos los jefes del juego en forma de seguidilla, bastante estándar. En Survival Horror a infinitas hordas de zombies para ver cuánto tiempo podemos aguantar antes de que nos muerdan y pasemos a formar parte del grupo de catadores de cerebros. Battle Royal es una suerte de fighting game de hasta cuatro jugadores, todes contra todes, donde se puede ganar bájandole la vida a cero a todos los contrincantes, o bien si los tiramos afuera del ring por más de 10 segundos. Y por último, Dodge Ball, otro todes contra todes donde la única forma de hacer daño es pegando, al estilo “Quemado”. Todos son agregados simpáticos pero no veo a nadie jugando más de 15 minutos a cada uno de estos mini-juegos.
Para ir cerrando, Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition es un buen beat ‘em up que va a atrapar más que nada a quienes conocemos la historia de Scott y compañía. Lamentablemente, aquelles que ya compraron una copia del juego original en PlayStation 3 o Xbox 360 allá por 2010 deberán volver a pagar 15 dólares. Algo que, sumado a las tretas incluidas para forzarnos a crear una cuenta de Ubisoft Connect, no hace más que dejar un sabor amargo asociado a este fichín tan querido por el fandom del gaming en general.
Scott Pilgrim vs The World: The Game – Complete Edition estará disponible a partir de mañana 14 de enero en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Series X/S, Switch y Stadia. Y en Press Over lo pasamos en PS5 gracias a Ubisoft Latinoamérica. Si querés vernos jugarlo en vivo, pasate hoy a las 19 hs por nuestro Twitch.