Ultimamente suelo arrancar mis análisis narrando alguna situación o escenario interesante del juego sobre el que esté hablando en ese momento. Pero con Sea of Thieves voy a hacer algo diferente.
Esta es la primera vez que hago una review de un juego sobre el que ya escribí en una etapa anterior (beta cerrada, en este caso), por lo que ahora voy a jugar a conversar conmigo mismo.
¿Qué cambió desde enero? ¿Qué hay de nuevo? ¿Es una experiencia satisfactoria? Tranquilo, Tom del pasado. ya vamos a poder responder todas tus preguntas.
Todo lo que me había gustado de Sea of Thieves sigue presente. El escenario es fantástico, con cada isla y rincón del mapa hecho a medida y sin repeticiones. Visualmente, el juego me encanta. Y sé que en este punto hay opiniones muy encontradas, pero creo que es el estilo estético justo para una aventura pirata de esta clase y para un estudio como lo es Rare.
Lo caricaturesco puede mantener a alguno que otro a raya, pero en ningún momento impide que las imágenes nos impacten por su belleza. El ciclo día-noche está para quedarse mirándolo durante horas. Las tormentas ominosas nos van a llenar de pavor. Y el mar… EL MAR.
Yo no sé como la han hecho, pero es el agua más hermosa que van a ver en sus vidas, superando ampliamente cualquier otro título que se les pueda venir a la cabeza. Incluyo en ese listado a Assassin’s Creed: Black Flag. Los colores, el movimiento, el cambio de la marea acorde a las condiciones climáticas. Sería criminal no aplaudir la habilidad de Rare para recrear el mar, pieza fundamental de toda aventura pirata, de forma tan realista.
Todos los componentes estéticos se conectan para construir un paquete bien pipí-cucú que logra atrapar la mirada como si se tratase de una vidriera. Pero lamentablemente tengo que informarles que todos mis temores surgidos durante la beta siguen encontrando fundamento.
En enero veía que no había mucho más que hacer además de recorrer el mapa de una punta a la otra buscando tesoros para acumular oro, y así poder adquirir diferentes elementos estéticos para nosotros, nuestras armas o nuestra nave. Hoy, Sea of Thieves cuenta con tres facciones que nos proveen de misiones. Pero en su núcleo las cosas se mantienen inalterables.
Los viajes, el nombre con el que se identifica a estos encargos, son (sacando el decorado narrativo) un “andá, buscá y trae” del que no podemos escapar. Cambiará el objeto a encontrar, que puede ser un animal, un tesoro o una calavera, pero son puras fetch quests idénticas en esquema.
Desde Rare dicen que el juego comienza de verdad cuando alcanzamos el status legendario, que se logra una vez que logramos tener una reputación de nivel 50 con cada una de las facciones. A mí ya me están agarrando calambres de sólo pensar en las decenas de horas de grindeo que todavía tengo por delante para alcanzar ese punto.
[perfectpullquote align=”full” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=”35″]Yo no sé como la han hecho, pero es el agua más hermosa que van a ver en sus vidas.[/perfectpullquote]
La falta de variedad es el gran lastre de Sea of Thieves. La orden de buscar tesoros con la promesa de un mejor juego hace que toda otra actividad sea una distracción que nos aleja de lo que importa. Es debido a esto, también, que las batallas navales escasean.
Nadie quiere arriesgarse a perder su botín entre el fuego de los cañones, y todas las embarcaciones mantienen una prudente distancia entre ellas. En especial si se trata de las más pequeñas. Los barcos son vehículos frágiles, por lo que la vida del corsario es una que será financieramente redituable sólo para las tripulaciones más hábiles y coordinadas.
Pero no todo esta perdido, porque dos elementos importantísimos se ponen del otro lado de la balanza.
El primero lo mencioné hace instantes: la tripulación. El juego en equipo es la corona de Sea of Thieves, volviendo la vida a bordo mucho más interesante. La tediosa carretilla de misiones repetitivas se suaviza y agiliza cuando todo un equipo desembarca para rastrear el objetivo, con la tranquilidad de dejar a un compadre atrás haciendo de vigía o soporte desde el barco.
Lo mismo sucede en alta mar. Los viajes, que en solitario pueden volverse eternos, se vuelven de pronto amenos entre las ordenes del timonel y la charla con nuestros camaradas. Siempre los encontré bien dispuestos a ocupar sus roles y, en el caso de los más veteranos, enseñar lo necesario a quienes recién comenzábamos.
Esto último me lleva al segundo elemento: Sea of Thieves no tiene progresión. Es un juego para todo tipo de jugadores. Sea que nos lancemos de cabeza y dediquemos cientos de horas por semana, o tan sólo unas pocas por mes, la falta de un sistema de progresión que altere nuestras estadísticas de daño o resistencia permite que todos estemos siempre a la par, y que ausentarnos por un tiempo no nos ponga en una desventaja tal que terminemos decidiendo pasar a otro título.
Decisión polémica, si las hay, y es probable que varios entre ustedes pongan el grito en el cielo. Habiendo dedicado unas buenas horas al juego puedo decir con seguridad que no incluir dicho sistema fue de lo más acertado, y una apuesta a largo plazo que rendirá sus frutos… siempre y cuando sea acompañado por contenido nuevo.
Llego entonces al final de este artículo con una sensación agridulce, y no puedo explicarles la cantidad de veces que hice y rehíce varios de los párrafos que acaban de leer. Estoy conflictuado. Durante un buen tiempo las misiones repetitivas, el grindeo y la falta de variedad me ahogaban en un mar de embole difícil de sobrellevar.
Pero entonces Sea of Thieves me regalaba una porción de su mejor versión. Un vistazo a lo que puede llegar a ser. Y me volvía adicto.
Por ahora esto es continúa siendo más una promesa que una realidad. Rare ha establecido una base excelente desde la que partir, pero todavía tienen un producto a medio cocer. Es una etapa crítica. El estudio tiene que ponerse a trabajar a toda maquina para aprovechar el impulso del lanzamiento y retener a la mayor cantidad de jugadores posibles antes de que sea tarde.
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Desarrollador: Rare
Lanzamiento: 20 de marzo de 2018
Plataformas: PC – Xbox One
¿En Español?: Sí
Fuente: Copia adquirida gracias a Microsoft (Xbox One).