¡Que bueno que estás aquí! Un nombre maravillosamente elegido, ya que ese fue mi pensamiento durante las tres horas que pasé junto a Thank Goodness You’re Here!, uno de los videojuegos más extraños y fantásticos que jugué en mucho tiempo.
La obra que llega a PlayStation, Switch, PC y Mac este jueves 1 de agosto, es producto de la mente de Coal Supper, un dúo creativo británico que solo tenía The Good Time Garden como antecedente. Un videojuego gratuito de 2019 que, de alguna manera, ya nos anticipaba lo que veríamos cinco años después de forma expandida.
Thank Goodness You’re Here! es un tesoro en el medio del mar. Una pequeña joya indie que homenajea a las animaciones para adultos más delirantes, pero de manera interactiva y con un conjunto de personajes que ya los necesitamos en alguna serie o secuela en camino.
El planteamiento jugable es sencillo, tal vez en la línea de A Short Hike o Toem, donde la cuestión irá de ir haciendo sencillas misiones por un pequeño mundo interconectado. Aunque, en este caso, en forma de favores a extraños personajes que llenan de vida a un pueblo típicamente inglés.
Favores que no solo le dan aun más sentido al título del videojuego, sino que servirán para “hacer tiempo” mientras el alcalde del lugar termina sus reuniones y se dispone a atendernos. Porque claro, nuestro pequeño personaje está de paso en esta comunidad, y sólo aceptará los estrafalarios encargos de los habitantes del pueblo porque, simplemente, no tiene otra cosa que hacer.
En Thank Goodness You’re Here! las flores tienen caras y se dicen cosas bellas producto de las drogas, las papas sufren, los animales nos advierten y cuentan cosas, las ratas formaron un pueblo paralelo y cantan en coro, los habitantes son altamente disfuncionales, los brazos se estiran como plastilina, y el tamaño de nuestro protagonista se va modificando según la conveniencia de los planos y el guión.
Y es que muchas veces los encargos de los habitantes del pequeño pueblo inglés serán físicamente imposibles, por lo que el videojuego de Coal Supper adaptará nuestras medidas para pasar por tuberías, subirnos arriba de la panza de algunos personajes, e incluso para que ingresemos a contenedores de basura transformados en departamentos y a pedazos de carne.
Sí, a veces es todo medio un asco, pero así son las cosas en Thank Goodness You’re Here!, el South Park inglés que necesitaba el pueblo gamer. O, a veces La Fiesta de las Salchicas.
Pero la rareza del videojuego publicado por Panic (Firewatch, Untitled Goose Game, la consola PlayDate y próximamente Arco) no pasa solo por sus momentos poco aptos para impresionables de la comida, sino también por sus momentos para los que ya estamos mayores de edad. Varios con un contenido sexual que puede pasar de largo en infancias, pero que a los adultos nos van a sacar más de una carcajada adolescente.
Eso sí, tranquilos y tranquilas que no les voy a spoilear ninguna de esas escenas y diálogos.
Estamos ante un videojuego corto, de no más de tres horas, que necesita que los disfruten de principio a fin. Y que a pesar de su duración, se toma el trabajo de hacernos notar el paso del tiempo en el pueblo. Con personajes que van modificando sus acciones y apareciendo en diferentes locaciones del mapa, y espacios que cambian según lo que hagamos o quiénes estén presentes, formando diferentes sketch que suman a la trama y al tono humorístico que atraviesa Thank Goodness You’re Here! de principio a fin.
Will y James, únicas mentes creativas detrás de esta rareza indie que espero tenga la repercusión que merece, demuestran las ganas de hacer algo diferente desde el menú. Un menú que tiene como fondo filmaciones reales de una Inglaterra pasada. Tal vez de los 70 u 80, décadas por las que está ambientado el videojuego.
Pero esos registros fílmicos no se quedan solo detrás de las minimalistas opciones de Thank Goodness You’re Here!, sino que también toman protagonismo en el prólogo del relato, que nos termina depositando en este pueblo hermosamente delirante, y en la pantalla de créditos que nos despide de la aventura. Una que se pavimenta y culmina con pequeños favores que, sin dudas, también podrían haber sido cortos animados.
Thank Goodness You’re Here! es imperdible. Y más si lo tuyo es el humor y los pequeños detalles aquí y allá (atención a las pintadas y carteles de las paredes, llenas de secretos).
¿La duración? Tal vez pueda ser un problema para algunos usuarios, pero desde mi lado lo agradezco. Creo que la industria de videojuegos precisa de más historias mínimas y menos de tanto relleno mercantil. Y la escena indie le puede dar eso, de hecho lo hizo durante años.
Aunque claro ahora sin querer queriendo parece estar adoptando ciertas mañas de una masa crítica que, en plena era de la inmediatez y lo efímero, pide experiencias cada día menos perecederas.
Thank Goodness You’re Here! va contra todo eso, y sale mañana 1 de agosto en PC y todas las consolas. Si se lo pueden permitir, no lo dejen pasar.