The Star Named EOS es el último juego de aventura gráfica point and click publicado por Silver Lining Studio, el equipo taiwanés que lanzó Behind the Frame, otra experiencia narrativa con una gran impresión.
Una de las sensaciones más agradables que me dejan este tipo de videojuegos, es la de terminar historias cargadas de emoción, que me dejan una sensación de nostalgia ante una historia conmovedora, como cuando terminamos un libro o una película. Esto me sucede muchas veces cuando el juego es cozy como experiencia completa, ese equilibrio perfecto en la jugabilidad y el resto de las aristas del juego. Para sentarse y dejarse llevar.
The Star Named EOS es uno de esos juegos. Un viaje de enigmas a través de puzzles con una historia profunda centrada en la fotografía, recreando recuerdos del pasado y del presente mientras develamos un misterio familiar.
En esta historia nos ponemos en el papel de Dei, un joven fotógrafo que decide seguir las huellas de su madre, ya ausente, a través de cartas y fotografías que ella le mandaba de sus viajes cuando era niño. Estos recuerdos que va recopilando a lo largo de la historia lo inquietan y lo llevan a querer entender más sobre su trasfondo, emprendiendo este camino mientras va reconstruyendo cada foto con ayuda de los recuerdos que fue guardando por años y las palabras de su madre.
“Querido Dei:
Ver las cosas a través de la lente de tu cámara las hace parecer nuevas y emocionantes, como si nunca las hubieras visto antes.»
Al recrear estas fotografías que Dei recibió a lo largo de los años, vamos a desentramar una verdad olvidada sobre el pasado y una pieza clave en la historia de su familia.
El juego se centra en resolver problemas de forma tranquila y contemplativa, rehaciendo estas memorias, que a la vez, conectan a Dei con la mirada de su madre. Con imágenes que cuentan mucho más de lo que muestran a simple vista, donde la observación es nuestra mejor herramienta.
The Star Named EOS combina una mezcla armoniosa de un arte 2D dibujado a mano y cautivadores puzles, que no buscan ser desafiantes, sino que nos invitan a relajarnos y disfrutar de una experiencia tranquila y por momentos melancólica, con una narrativa profunda y un ritmo pausado, parecido a una tarde de verano en casa hojeando un álbum de fotos lleno de recuerdos. Una invitación más cercana a conectar emocionalmente que en presentarnos grandes retos.
Para quienes nos gusta la fotografía, la narrativa de este cozy puede hacer la experiencia mucho más linda, ya que también podemos hacer nuestras propias fotos. Más aún con un arte que cautiva, transmite mucha ternura y que, por momentos, me recordaba a algunas animaciones de Studio Ghibli .
Un videojuego con una duración corta, ideal para quienes buscan esas experiencias cálidas, el viaje introspectivo y el redescubrimiento de lo que significa mirar el mundo con otros ojos.
Lo consiguen en PC y consolas desde el 2024.