Si de locura se trata, The Stone of Madness me dejó completamente loca. Este nuevo lanzamiento de The Game Kitchen (Blasphemous) y Teku Studios toma y combina elementos de dos grandes títulos: La abadía del crimen (videojuego de 1987 basado en la novela “El nombre de la rosa”), para recrear la atmósfera y en el clásico “Commandos” por su género de sigilo táctico. Y lo que no sería extraño, ya que se trata de otro videojuego español.
La piedra de la Locura
Con un apartado artístico hermoso y una voz en off impecable, nos transportamos al año 1799. Y lo que aparenta ser un monasterio normal, sirve como refugio para personas con todo tipo de enfermedades mentales.
Pero lo primero que se nos da a entender es que no todos están ahí por elección, algunos fueron encerrados contra su voluntad, como prisioneros, dentro de los cuales, se encuentran nuestros cinco protagonistas entre los muros de un lugar lleno de misterios.
Bajo esta premisa es que debemos usar la estrategia y sinergia grupal para poder descubrir qué secretos se ocultan detrás de esas paredes y encontrar la manera de salir.
El objetivo es simple, pero escapar de este oscuro convento será una tarea que no solo nos pondrá a prueba físicamente, sino también mentalmente. The Stone of Madness, es un juego que desafía a los jugadores a enfrentarse a su propia capacidad de observación y paciencia dentro del género de sigilo y puzzles en tiempo real, donde no solo se necesita habilidad para avanzar, sino también para planificar meticulosamente cada uno de nuestros movimientos utilizando tres (de cinco) personajes a la vez.
Cada loco con su tema
La descripción de nuestros protagonistas, merece un apartado especial, porque es a través de ellos que iremos resolviendo cada rompecabezas. Cada uno cuenta con diferentes habilidades y una fobia particular que aportarán desafíos en cada momento del juego.
Quien nos presenta la historia y se podría decir que es quien la lleva adelante, es Alfredo, un sacerdote que fue secuestrado al intentar denunciar la corrupción del monasterio. Tiene habilidades para investigar, distraer o aturdir mediante la palabra y la fe y con su lámpara puede prender y apagar luces. Su miedo más grande es a los cadáveres, por lo que debemos mantenerlo alejado de cualquier cuerpo.
Luego está Eduardo, una persona con una fuerza excepcional que será muy útil a la hora de mover objetos pesados. Eso sí, este personaje no puede hablar, por lo que no podrá interactuar con otros NPC’s y para colmo le tiene miedo a la oscuridad.
Leonora, por su parte, es el personaje más confrontativo y audaz. Y dentro de sus habilidades mas importantes están las de noquear o matar enemigos. Además de trepar paredes. Su temor, sin embargo, es el fuego.
Agnes es la anciana del grupo y tiene cualidades de bruja, por lo que puede hacer hechizos. Su fobia son los espejos (NdE: una buena metáfora sobre el miedo a envejecer).
Y por último tenemos a Amelia, la más pequeña, que podrá escabullirse como un ratón por pequeños espacios y agujeros que conectan diferentes salas del monasterio, y también robar si es necesario. Su mayor miedo son las gárgolas.
Por supuesto, cada habilidad principal o secundaria deberá ser tenida en cuenta para resolver cada situación que se nos presente. Esto hace que todos los personajes de The Stone of Madness tengan mucha importancia en diferentes instancias del juego y debamos elegir la combinación perfecta para el desafío que tengamos por delante ese día.
Pero, además, a esto se le suma que debemos tener en cuenta también cada fobia, porque esto impedirá que nuestros protagonistas puedan hacer algunas acciones y además bajen puntos de cordura. Si sucede que llegamos a cero, se desbloqueará una nueva fobia, es decir, otro factor a tener en cuenta.
En resumen, cada personaje cuenta con habilidades, miedos, puntos de vida y puntos de cordura que debemos administrar de manera inteligente para no quedarnos sin recursos.
Entre la cordura y la desesperación
Acá es donde entra en juego otra particularidad de The Stone of Madness, que es una segunda instancia. Mientras que durante el día estaremos haciendo tareas de investigación y resolviendo enigmas mediante el sigilo y la estrategia. Pero terminada la jornada, ya en nuestra celda, comienza la gestión de recursos.
Ahí todo es planeamiento y solo tenemos que asegurarnos de poder recuperar puntos de salud, de cordura y otras estadísticas más para poder abordar el siguiente día. Y para lograrlo tendremos diferentes aptitudes, como craftear objetos, estudiar, sobornar guardias o curar. Luego, toca finalizar la noche y elegir nuestros mejores tres personajes para lo que viene.
Un laberinto con varias salidas
Todas estas características de The Stone of Madness hacen que el juego sea rejugable de muchas maneras posibles. No solo porque cada instancia y puzzle para escapar se puede resolver de diferentes maneras, según los personajes elegidos y la estrategia pensada, si no porque además tiene dos campañas además del prólogo, que funciona de manera introductoria.
Una de las campañas, de duración media, apunta a investigar lo que sucede con el monasterio y sus internos. Y la otra, de una duración más larga, aborda la narrativa más sobre los misterios del lugar en el plano sobrenatural. Ambas se pueden elegir en cualquier orden.
A un paso del delirio perfecto
The Stone of Madness está perfectamente pensado y desarrollado a nivel narrativo y de sus mecánicas, sin embargo, no está exento de algunos bugs que en algunos momentos pueden costar el avance del puzzle, como pequeñas molestias o incongruencias visuales que pueden llegar a entorpecer el sigilo y, para redundar en la temática, volver loco a cualquier jugador. Ya que cada error puede salir caro, generando pérdida de progreso.
Por otro lado, al principio el ritmo me resultó un tanto lento en algunas animaciones y un poco complejo de entender el código de las interacciones, lo que me generó un poco de ansiedad por cuestiones personales. Y reflexionando, supongo que el joystick debe ser la mejor opción, que a su vez es la recomendación de sus desarrolladores.
Como se puede notar, es difícil ser breve con un juego que está tan perfectamente pensado y ejecutado. Una experiencia muy linda en lo artístico y sonoro, y entretenida desde el diseño. Con diferentes desafíos que nos mantienen cautivos, tratando de buscar el equilibrio entre la paciencia y locura.
The Stone of Madness está disponible en PC, Switch y consolas de nueva generación desde el 28 de enero.