El mundo está en agonía por el capitalismo, los trabajadores se esfuerzan hasta el cansancio por una miseria, algunos trabajan en diferentes lugares para llegar a fin de mes. Pero no importa cuán duro lo hagan, nunca alcanza, nunca es suficiente para ser libres. Para aquellos que no poseen los medios de producción, la libertad jamás se conocerá. Los medios de comunicación son de los ricos, el sistema político es de los ricos, todo capital es de los ricos. Se protesta pacíficamente, se reprime. Pero todo eso está por cambiar…
Esta es la premisa de inicio de Tonight We Riot (TWR) un juego sencillo, corto y el primer lanzamiento desarrollado por Pixel Pushers Union 512… Por si no lo sospechaban todavía, una cooperativa de trabajadores de los videojuegos fanáticos del estilo retro.
Pero no hace falta hacer un videojuego comunista para trabajar en una cooperativa, porque Nubarrón (Argentina) y Dead Cells también siguieron esta línea con temáticas distintas. Y atención a esto, porque si bien no es un tema que vaya a desarrollar en esta nota, me parece notorio que empecemos a ver como las cooperativas de desarrollo de videojuegos están empezando a cultivar buenos títulos… hay un mundo posible más allá del crunch.
¿De qué se trata?
Tonight We Riot es un plataformero estilo shoot’em up (como el Metal Slug) pero, según sus propios autores, la verdadera forma de denominarlo sería un Crowd Brawler, con una traducción al criollo que sería algo así como un “Simulador de Manifestaciones”.
Y realmente lo es, con su encanto en 16 bits, el juego presenta la posibilidad de avanzar en grupo, pero a través de un personaje determinado de esa masa (como el juego argentino Okhlos), para luchar en las calles controladas por militares y fuerzas represivas y así enfrentarse a ellos con la fuerza del pueblo.
Lo interesante es que, en su simpleza, incorpora realmente el concepto de lo que es una lucha revolucionaria, donde no debería haber líderes porque todos somos compañeros y compañeras. Por eso, morirte durante el avance de la marcha no significa el final de la partida, ya que vas a pasar a ocupar el cuerpo de otro u otra manifestante hasta llegar a la meta, o hasta que nadie quede con vida.
A medida que Tonight We Riot avanza, tanto en las partidas como en el mini mapa que nos permite ir conquistando las diferentes ciudades representativas del régimen capitalista, podemos ir consiguiendo diferentes armas. Lo interesante de esta mecánica es que no depende de la cantidad de militares y policías que hemos matado, sino de cuanta de nuestra gente sobrevivió. A mayor cantidad, podemos desbloquear armas cuerpo a cuerpo para el líder o armas arrojadizas que se disparan a nivel grupal.
El planeamiento estratégico es vital para sobrevivir en el juego y muchas veces la fuerza bruta no va a ser la mejor forma de resolverlo. Además, a medida que pasamos de nivel, los desafíos se vuelven más complejos, ya no son sólo policías con macanas, hay drones de asalto, camiones hidrantes, militares con teasers, jefes acorazados y todo el aparato represivo que te puedas imaginar. Como ni Pato Bullrich lo soñó.
El juego también cuenta con una opción cooperativa que es muy divertida y otras ventajas para incorporar al equipo, incluyendo un perro (sí, tener un perro es mucho muy importante). Además, si sos heavy gamer y te gustan los desafíos, podés probar el “modo infinito” hasta que te canses o te destruyan, lo que te suceda primero. Quizá lo único que tengo para criticarle a su mecánica es la selección de armas, que se convierte en una especie de rueda infinita y si nos pasamos, tenemos que volver a empezar para buscar el arma que queremos. En ese sentido sufrí bastante.
El valor agregado
En estos tiempos donde la mayoría de los juegos parecen ser una repetición del anterior y donde la creatividad es necesaria para sorprendernos, Tonight We Riot demuestra que a veces no hace falta de tanto requerimiento para la PC a la hora de ofrecernos un buen momento de disfrute. El juego, lisa y llanamente, nos está abriendo la posibilidad de disfrutar esa catarsis que sólo es posible golpeando la garganta de un multimillonario inescrupuloso… Cosa que, dicho sea de paso, no creo que ni yo ni muchas de las personas que estén leyendo esto puedan darse el lujo de hacer.
Pero eso no es todo, porque el título salido de una cooperativa incorpora referencias fabulosas de muchas cosas que amamos y odiamos, por lo que siempre nos va a arrancar una sonrisa (prefiero que las descubran ustedes).
El componente artístico también ocupa un lugar especial en la apreciación de esta joyita, que aunque en 16 bits, su encanto yace en su estilo retro, pero con una paleta de composición que nos remite automáticamente a la revolución rusa. La clave que hace a Tonight We Riot mucho más innovador y perteneciente a nuestro tiempo es la música Synthwave, que transmite al ambiente revolucionario un aire de modernidad mezclado con energía, justo lo que se necesita para sentir entusiasmo y seguir jugando.
La política detrás
Que este juego transmite una clara crítica al capitalismo no es una sorpresa para nadie, no hay ninguna ironía. Sin embargo, lo que más me gustó es cómo logra transmitir de manera muy sencilla cuál es la verdadera clave de la revolución: salvar trabajadores e incorporar cada vez más números a nuestras filas.
El desafío de Tonight We Riot reside en que no se puede depender de nuestra habilidad individual por más que queramos, necesitamos contar con cada vez más compañeros. Desde el punto de vista de la política social, las acciones colectivas siempre son las más difíciles de lograr, lo mismo que sucede en el juego. Lo interesante es que también estamos enfrentándonos a personas, que forman parte del pueblo tanto como nosotros, aunque no lo puedan ver, y por eso destruyendo determinados enemigos podemos liberar o convertir a parte de esa gente en nuestros aliados.
https://youtu.be/A6fqavi8Too
Cada nuevo capítulo del juego antes de liberar una ciudad, arranca con la portada de un diario que nos explica lo que tenemos que hacer de la manera más sencilla. Portadas sobre los medios de producción controlados por corporaciones, de trabajadores explotados hasta la muerte y desechos tóxicos que afectan a la población. Nosotros debemos hacer exactamente lo contrario, permitir que la gente subsista en vez de volvernos parte funcional de ese aparato represivo. La vida misma.
Conclusiones
Lo único que puedo criticarle a Tonight We Riot es que es demasiado corto, porque en líneas generales no sólo vale la pena sino que es una bocanada de aire fresco. Tiene humor muy bien planteado, la estética perfecta, diversión garantizada y se pueden golpear yutas ¿Qué más querés en la vida? El juego está para Swtich y PC, en steam lo conseguís a nada más que $180, una verdadera ganga que este equipo de desarrolladores realmente se merece por esta hermosura y sobre todo, por cómo han construido su equipo de trabajo.
Tonight We Riot lo jugamos gracias a Pixel Pushers Union 512 y está disponible desde el 5 de mayo de 2020 en Switch y PC.