La gente que me conoce lo sabe perfectamente, pero ustedes no tienen cómo ni por qué. Amo casi todo lo que se crea en España: música, ficción, fútbol, comida y ahora también sus videojuegos, donde claramente se vino a sumar Unmemory.
Esta obra de una originalidad maravillosa y desarrollada por Patrones y Escondites, un pequeño estudio catalán, se autodefine como un juego que se lee, o una novela que se juega. Y creo que no podía existir una mejor explicación para su existencia.
Jugar Unmemory es como entrar a leer un libro digital, aunque con la posibilidad de elegir determinados caminos, escuchar audios, ver imágenes y resolver puzzles para avanzar en la lectura. Una respuesta sumamente original a todos aquellos videojuegos que vienen a reinventar el «Elige tu propia aventura», pero que se acercan más al lenguaje audiovisual que al escrito.
«Es una nueva forma de contar historias. Unmemory no sólo plantea una narrativa ramificada, sino también puzzles que implican encontrar información en el texto», le cuenta Daniel Calabuig, autor y director creativo del título, a la gente de Vodafone.
Y les puedo asegurar que es tal cual. Esta novela negra, con un protagonista con problemas de amnesia que tendrá que averiguar quién asesinó a su novia, nos hace leer y pensar entre líneas todo el tiempo, y estar atentos a todo lo que se diga o encontremos por el camino. Algo que se siente sumamente orgánico por el problema del personaje principal.
Tal como si fuéramos él, nos vamos a encontrar anotando en una agenda o en el celular todo lo que nos llame la atención. Contraseñas, números de teléfono, nombres, caras, detalles que tal vez sean útiles a futuro, sacando capturas de pantalla, deduciendo lo que está pasando. Es realmente impresionante con la facilidad que estos catalanes te meten en su historia, en ese universo en el que ocurrió un asesinato del que no sabemos demasiado, según parece, por culpa de nuestra memoria.
Contarles la trama sería una picardía, ya que lo más interesante de esta aventura de texto de 4 o 5 horas, es ir descubriendo los acontecimientos por nosotros mismos. Pero les puedo asegurar que es mucho más atrapante que varias de las superproducciones que vemos por diferentes servicios de streaming. Cae el clichés también, por supuesto, casi nada se libra de eso, pero las mecánicas lo salvan.
Además, como muchas producciones de entretenimiento actuales, mete una pata en la narración transmedia y suma una secuela física en forma de libreta roja, la misma que se nombra en Unmemory y que es tan importante para un grupo de personajes. Conseguirla fuera de España es complicado, lógicamente por tratarse de una obra independiente, pero no me digan que no es una buena idea para ampliar la experiencia vivida.
«La historia está inspirada en películas como Memento o Mulholland Drive, pero a nivel videojuegos nos dejamos llevar por la influencia de Device 6, Her Story, Florence y Gorogoa«, dijo el Director también a la gente de Vodafone en el video que les dejamos justo acá arriba. Y claro, eran influencias muy claras, pero muy bien aplicadas.
Es evidente que si les gustan esos videojuegos o las historias de policiales negros, Unmemory es para ustedes. Y lo mejor de todo es que está disponible en iOS y Android desde 2018, y en Steam desde el pasado 13 de octubre a tan sólo 130 pesos argentinos. Nada para el trabajo que tiene encima y la experiencia original que nos brinda.
Su equilibrio entre historia y lectura, sus puzzles ingeniosos como el de modificar las agujas de un reloj para pasar al horario que necesitamos, o leer entre líneas un libro de Alicia para encontrar un mensaje secreto y poder activar una caja fuerte, son sólo algunos de los momentos que me dejaron encantado. No sólo porque estamos ante un juego que no hay que tomarlo a la ligera, sino porque la inmersión que tuve en esos instantes fue absoluta.
Unmemory demuestra a cada paso que no hacen falta gráficos desbordantes para estar dentro de un nuevo universo, que los libros y los videojuegos pueden fusionarse y evolucionar juntos. Y que, ante todo, la creatividad le sigue ganando a los recursos económicos.
Es verdad, hay cosas a mejorar, como la ambientación que desde su dirección de arte no termina de dejar claro si son los años 90 o los 2000, o el hecho de que le cueste tanto apartarse de referentes como Memento. Pero elijo quedarme con lo bueno, con la originalidad de su proceder y, principalmente, con las puertas que aventuras como estas nos pueden abrir.
Ojalá que este primer trabajo de Patrones y Escondites, financiado desde Kickstarter y apoyado por el Ministerio de Cultura y Deportes español, sea el primero de muchos. Ya que les permitirá perfeccionar la fórmula y encontrar la forma de contar historias más originales, sin demasiadas inspiraciones y pensando a la mecánica como raíz de todo. Más incluso que con Unmemory.
Jugamos Unmemory en PC gracias a la amabilidad de sus desarrolladores. Lo pueden conseguir en iOS y Android desde 2018 y en Steam desde el pasado 13 de octubre.