A Arkane Studios, con Dishonored, Prey y Deathloop, le debemos en gran parte la posibilidad de habernos presentado los simuladores inmersivos, donde contamos con un mapa bastante amplio para recorrer y encararlo de diferentes maneras, de la forma que más se adapte a lo que queramos hacer.
Esto sumado a una gran variedad de opciones narrativas, nos presenta un estilo de jugabilidad muy atractiva que también aporta opciones y mecánicas convencionales, esencialmente en lo que respecta acción y sigilo, pero que encajan muy bien con lo que se propone desde el diseño.
El estudio WolfEye, que cuenta entre sus filas a ex Arkane, y Devolver Digital en embarcaron en hacer un título con el pedigrí de Dishonored y Prey pero desde una óptica diferente, más sencilla quizás desde lo visual, pero no por eso menos ambiciosa. El nombre de este proyecto es Weird West, un prometedor RPG situado en un lejano oeste bien bizarro. Luego de una larga espera pudimos jugarlo y podemos decir que, afortunadamente, valió la pena haberle puesto unas fichas a esta aventura.
Lo primero que tenemos para decir de Weird West radica en que es una mezcla de muchas cosas. Por un lado es un juego de rol de acción digamos tradicional, con vista cenital a lo Diablo, y un apartado de acción que nos permite optar por encarar todo de forma sigilosa o directamente a los tiros pelados, convirtiéndose en un twin stick shooter.
Nos situamos en un lejano oeste diferente al que conocemos del género western. Aquí hay bandidos, sheriffs, pueblos fronterizos, pero también hombres lobo, magos, y otro tipo de criaturas sobrenaturales. Nuestro andar por estas tierras especiales se desarrolla a través de cinco campañas con personajes bien diferentes.
Empezamos como una cazarrecompensas quien se embarca en la búsqueda de su marido secuestrado. Pero luego pasaremos a encarnar al integrante de un culto, a un hombre lobo, entre otros. Sin embargo, lo interesante no es la historia en sí de cada personaje sino como todo se va encajando en un gran rompecabezas en los que todas estas personas forman parte de algo más grande, que iremos descubriendo paso a paso.
Weird West tiene dos motores que hacen funcionar todo. Por un lado está el componente más dinámico, el de la acción. Como decíamos, lo podemos encarar como prefiramos, de forma más tradicional, dando rienda suelta a un componente de acción quizás tradicional pero muy bien llevado, con variedad de armas (pistola, escopeta, arco, etc.) que podemos ir mejorando en cuanto a prestaciones, haciendo que cada combate se sienta fresco y divertido.
Pero también podemos llevar adelante cada escenario de pelea de forma sigilosa, sin siquiera matar a nadie. Esto puede ser provechoso también para el que busque la vía “pacífica” si se quiere, y además porque matar enemigos no nos da experiencia, de hecho subimos de nivel encontrando reliquias especiales que nos permitan desbloquear diferentes habilidades.
El otro gran componente del título es el apartado narrativo. Nos la vamos a pasar leyendo e interactuando en diálogos con un montón de personajes, lo que nos permitirá conocer más acerca de lo que está pasando y del devenir de nuestros personajes. Lo interesante de todo esto es que tanto la acción como la parte de los diálogos se entremezclan muy bien y nunca le quitan ritmo a lo que va pasando, al contrario. Le da la inmersión justa que sus desarrolladores estaban buscando.
Seguramente, si este fuera un título de alto presupuesto, contaría con los mega gráficos y lo estaríamos ponderando. Pero se trata de una producción con un costo más acotado y que se optó por un apartado visual más simplista, pero esto para nada es un aspecto negativo, básicamente porque encaja muy bien con todo lo que se quiere mostrar y contar. Obviamente que si la estética indie no es lo tuyo no te va a interesar, pero realmente funciona más allá que no sea el espectáculo poligonal, 4K, HDR que veamos en cosas AAA de este año.
Así y todo, Weird West no está exento de cosas que le restan. Para empezar está el tema del apuntado, que con un joystick cuesta un poco acostumbrarse y en unos primeros momentos hace que disparar se sienta incómodo y tosco. Por otro lado, al tener una vista cenital la cámara se clava en objetos que nos impiden ver bien lo que está pasando. Nada que no se pueda solucionar, pero que es molesto al principio.
Nosotros pudimos probar el título en su versión PC y si bien, al menos en la build que recibimos, no encontramos problemas en lo que respecta a bugs y demás, si se han reportado para las versiones de consola. Seguramente sean cosas que se mejoren con parches y demás pero es algo también para mencionar.
En definitiva estamos ante el juego que queríamos ver cuando lo presentaron y que ofrece una duración bien bien completa, de más de 25 horas, y solo para las campaña principal, si hacemos todo lo extra se puede extender bastante más. Si tenían ganas de meterse de lleno en una aventura que apuesta por lo inmersivo, este viaje al lejano, y raro, oeste es para vos.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado