La nueva generación ya está entre nosotros. Microsoft y Sony tienen sus sucesoras de acá a los próximo seis o siete años y, por suerte, en Press Over tenemos las dos máquinas en casa. Aunque hoy toca hablarles de solo una de ellas: Xbox Series X.
La gente de Xbox Argentina decidió mandarnos su consola más cara hace algunos días y ya la probamos lo suficiente como para contarles qué nos parece y qué tanto conviene comprarla en nuestro país. ¿Justifica el gasto? ¿Es tan rápida y buena como nos prometieron? ¿Qué onda los juegos? Las respuestas a estas preguntas y varias más a continuación.
Arranquemos cometiendo un acto total de sinceridad para que entiendan donde estoy parado a la hora de hablarles sobre el tema: soy un fanático de PlayStation de toda la vida, tuve todas sus consolas, amo sus videojuegos y hasta tengo un tatuaje de sus botones en el brazo. Xbox Series X es la primera consola de Microsoft que tengo en casa, nunca antes había pasado tanto tiempo con una, ni tengo amigos o amigas que frecuente con alguna conectada a sus teles. Por lo que la experiencia que estoy viviendo ahora mismo es un debut y les tengo que confesar que me estoy llevando muchas gratas sorpresas.
Obvio que hay cosas que sabía porque me dedico a hablar sobre videojuegos y estoy obligado a estar al día con respecto a este tema, pero una cosa es tener la información y otra cosa es experimentarla de primera mano. Como es el caso de Game Pass y de la Store con precios en pesos.
Por un lado, el servicio de suscripción no tiene ciento y pico de videojuegos como da a entender su publicidad, sino un poco más de 300 si contamos todos los que sumó la alianza con EA Play. Tres centenas integradas por una gran porción de títulos de alto presupuesto y renombre, a la que también se le suman una cantidad tremenda de obras independientes destacadas. Cómo es el caso de The Touryst, Celeste, Carrion, Tell Me Why, Carto, Dead Cells. Goat Simulator, Hollow Knight, Moonlighter, Moving Out, My Friend Pedro, Overcooked 2, la hermosa saga Ori, Spiritfarer, y hasta el argentino Forager. Más todo lo que estoy dejando afuera para no escribirles una lista de supermercado.
De lo triple A, también para tirar al techo. Desde el recién llegado Control, tal vez mi GOTY personal de 2019, los Battlefield, DOOM Eternal, algunos Dragon Age, la saga completa de Mass Effect, Dead Space, Crysis, Gears of War, Halo, Fable y realmente muchísimo más. De verdad que no quiero caer en la enumeración insoportable, pero es que parece mentira que por tan sólo los 900 pesos por mes que cuesta Game Pass Ultimate (más un 65% de impuestos) tengamos acceso a semejante biblioteca y encima la posibilidad de jugar online.
Con lo que cuestan hoy en día los videojuegos nuevos en Argentina (unos 10 mil pesos), es realmente una opción maravillosa. Más si tenemos en cuenta que la store está pesificada y no tenemos que caer en compras en dólares si queremos algo fuera de Game Pass.
Es verdad, claro, ustedes vinieron a leer qué nos pareció Xbox Series X tras un par de semanas de uso, pero les prometo que todo lo que les cuento es parte de la experiencia. Sería imposible hablar de la consola de Microsoft sin caer en lo que significa Game Pass y la tienda localizada para nuestro país. Es fundamental una vez que la tenemos, ya que nos permite jugar por menos dinero del que estamos acostumbrados, y eso es un montón.
Este tweet se responde con la captura de pantalla del juego de #XboxGamePassUltimate que están jugando.
Nosotros comenzamos: estamos jugando #Control. pic.twitter.com/wjtqDcZ6Su
— Xbox Argentina (@XboxArg) December 5, 2020
Eso sí, hay que tener claro que aunque en las nuevas máquinas de Microsoft, tanto Series X como Series S, podemos jugar a todo el catálogo de la marca porque todos los videojuegos son retrocompatibles, la realidad es que por el momento todavía no hay casi exclusivos disponibles. Sólo tenemos un grupo de unos 20 títulos que están optimizados para aprovechar las bondades técnicas nuevas, como es el caso de Destiny 2, Forza Horizon 4, ARK Survival Evolved, Grounded, Sea of Thieves, Ori and the Wild of the Wisps, entre otros. Recién ayer 8 de diciembre se estrenó Call of the Sea, y el 28 de enero de 2021 The Medium, tal vez la obra más fuerte de sus primeros meses.
El problema principal que padezco, y que seguro un gran porcentaje de los usuarios argentinos también padecerán, es que una parte importante de los avances de la nueva generación de consolas no los puedo disfrutar porque no tengo una tele 4K con HDR. Lo que significa que a nivel gráfico, con mi LED de 2011, no noto diferencias visuales con Xbox One o PlayStation 4, y tengo que conformarme (aunque no es poco) con experimentar la velocidad a la que hace todo Xbox Series X.
La consola más potente del mercado, incluso un poco más que PlayStation 5, descarga a más velocidad, entra y sale de la Store y Game Pass en instantes, pasa de un juego a otro en segundos y casi que elimina los tiempos de carga, esos odiosos baches que tanto tiempo de vida nos sacaron en las anteriores ocho generaciones. Pero que parece que ahora tenderán a desaparecer o achicarse lo más posible.
Todo lo demás no escapa a lo que ya veníamos viendo en One, aunque en este caso podemos editar el inicio de nuestra consola, poniendo la aplicación de Game Pass, Store, o incluso de los juegos que tenemos descargados en cualquier lugar. Con el detalle de que cuando posamos el cursor en ellos aparece un fondo de pantalla personalizado y queda realmente bien. Incluso podemos cambiar el color de nuestro perfil, y obvio que nosotros elegimos el fucsia para que quede todo en tono Press Over.
Además, no se preocupen por el recalentamiento de la consola, el humo fake que se mostraron los primeros días por las redes sociales y el viento ruidoso que supuestamente salía por los agujeros redondos que tiene arriba. Es todo mentira. La consola más cara de Microsoft en la actualidad funciona perfecto, en silenciosa y hace todo a velocidades que son de las delicias de los ansiosos como yo o como vos, que estás leyendo este párrafo con toda la atención.
Mi conclusión sobre Xbox Series X, y sé que compartimos diagnóstico con el equipo en general, es que estamos ante una consola sumamente potente, aunque si no tenemos en casa la tecnología suficiente como para aprovecharla (una tele 4K con HDR y demás chiches visuales), no notaremos cambios gráficos que justifiquen la inversión de 100 mil pesos que supone la máquina en nuestro mercado. Salvo que seamos entusiastas de la velocidad de procesamiento, algo que sí se nota apenas la prendemos.
Tenemos la #XboxSeriesX en casa! Estén atentos porque se vienen algunos vivos con la consola más potente del mercado como protagonista. Pregunten todo lo que quieran saber! Gracias a la gente de @XboxArg por confiar en Press Over ❤️ pic.twitter.com/bnUdPLhu3j
— Press Over (@PressOverNews) November 21, 2020
Por otro lado, remarcar que si bien el joystick mantiene la estética habitual de Xbox, mejora mucho el material con el que está hecho y da la sensación de que tenemos un producto de elite en las manos, con acabados negro mate y rugoso al tacto, generando seguridad en el agarre y una sensación hermosa a nivel ergonomía.
La nueva generación de consolas ya está entre nosotros y nosotras, y hoy más que nunca los target están completamente divididos. Microsoft se convierte en una tercera alternativa, vinculada al servicio y la cantidad (en Argentina también a lo económico), y deja a PlayStation más cerca que nunca de su par japonesa. La mesa está servida, habrá que ver si hay usuarios para todas las alternativas. Lo que queda claro es que la empresa estadounidense tiene la espalda para bancarse la que venga, estuvo toda una generación haciendo preparativos, comprando estudios y generando alianzas, es momento de demostrar de qué está hecha.