Este mes se cumplen 15 años de Assassins Creed, una saga que ha marcado a gran parte de la comunidad gamer en muchos sentidos. Desde las novedosas mecánicas de parkour, aventuras en períodos históricos interesantes, hasta las detalladas reconstrucciones a escala de ciudades.
Esta nota se propone honrar a esa jovencita universitaria que jugó la primera entrega en su notebook y que veía en la pantalla los personajes y acontecimientos históricos que estudiaba en la facultad.
El Prince of Persia que no fue
Lo que resultó ser una nueva franquicia en un principio solo iba a ser una entrega más de Prince of Persia, otra saga célebre de Ubisoft. Para 2004, el estudio había desarrollado el prototipo que se puede apreciar abajo y que ya incorporaba algunos elementos que harían famoso a Assassin’s Creed. Por ejemplo, el ataque con sigilo, la hoja oculta, el enfrentamiento con templarios. Debemos recordar que esa época estaba marcada por el salto a la séptima generación de consolas, así como las mejores que ofrecían.
Este proyecto denominado Prince of Persia: Assassins iba a ser un spin-off de la aclamada franquicia, protagonizado por dos guardaespaldas del príncipe pertenecientes a la orden de los Hashashins. Básicamente, estaba planeado desarrollar un título más ambicioso, ambientado en mundo abierto y con una modalidad de asesinato con hoja oculta en primera persona.
Para este giro Patrice Désilets, director en Ubisoft Montreal, investigó sobre literatura sobre sociedades secretas (como Alamut, de Vladimir Bartol, publicado en 1938). Esta novela narra la historia de una secta de asesinos y su líder, el Viejo de la Montaña. De ahí la posibilidad de que el protagonista fuera el segundo al mando de los asesinos, y por esto el título nombre del juego.
Esta facción tiene su inspiración en una organización histórica: los hashshashin o la Orden de los asesinos. Dicha secta habitó Persia y Siria entre los siglos XI y XIII. Desde su fortaleza en Alamut planeaban ejecuciones discretas a enemigos tanto del Islam como del cristianismo. La idea de realizar estos ajusticiamientos en medio de la multitud buscaba intimidar a posible detractores. El credo de la Orden de los Asesinos era “Nada es verdad, todo está permitido” y fascinó tanto a Patrice Désilets y al equipo de marketing de Ubisoft, que terminó por definir la identidad del título.
Dado que el juego iba a ser promocionado por su ambientación en las cruzadas, el resquemor era sobre cómo integrar las partes que transcurrían en nuestra época. El Animus y el concepto de la memoria genética del ADN entró para ser el nexo entre ambos períodos, así como entre los dos personajes principales. También cumpliría un papel importante a la hora de incorporar otros asesinos en las siguientes entregas. Para darle más personalidad, este ejecutor sería asociado con un ave de rapiña, así nació Altaïr, cuyo nombre en árabe significa «el ave que vuela».
Es también como se conoce a la primera estrella de la constelación del Águila. Al centrarse casi exclusivamente en la figura del asesino, la presencia del príncipe resultaba cada vez incongruente y la idea de realizar otro Prince of Persia fue desechada. Además, el equipo quiso aprovechar la llegada de la nueva generación de consolas y el salto gráfico que esto suponía.
El surgimiento de la hermandad
Desarrollado por Ubisoft Montreal para PC, Play Station 3 y Xbox 360, Assassin’s Creed era la historia de Altaïr Ibn-La’Ahad, el más hábil de los asesinos que operaban en Tierra Santa hacia fines del siglo XII. Le acompañamos en su caída en desgracia producto de su arrogancia y posterior redención. El telón de fondo eran los enfrentamientos entre los cruzados y sarracenos. Pero, también en la historia de su descendiente, Desmond Miles. Otro joven asesino, del siglo XXI, buscado por Abstergo por las memorias que podía ofrecer de sus antepasados.
Quizás en la actualidad, este título pueda parecer un poco avejentado, pero para entonces era fascinante poder trepar las magníficas construcciones de Damasco, Acre y Jerusalén y obtener increíbles vistas de dichas urbes. Además de las mejoradas mecánicas de sigilo y combate así como el apasionante giro de trama a la par de las vinculaciones entre ambas épocas históricas.
Pero la consagración de dicha franquicia se produjo con sus tres secuelas, Assassin’s Creed 2 (2009) Assassin’s Creed Brotherhood (2010) y Assassin’s Creed Revelations (2011). Especialmente debido al carisma de su protagonista. Se trata de Ezio Auditore Da Firenze a quien acompañamos desde su nacimiento y durante sus aventuras en ciudades italianas y el Imperio Otomano.
Una época incluso aún más interesante para una trama de espionaje, conspiraciones y asesinatos en sigilo. El plantel de personajes ayudaba en gran medida: Leonardo Da Vinci, los Borgia, Nicolás Maquiavelo, Solimán el Magnífico, entre otros.
Esta trilogía contó con mecánicas más aceitadas, mejoras en el sistema de parkour y en el de ejecuciones, reconstrucciones a escalas de ciudades. También introdujo un modo multijugador. Además de una historia con giros apasionantes que llegaban hasta incluso antes del inicio de nuestro mundo y enlaces entre los tres principales asesinos (Altaïr, Ezio y Desmond). Por otro lado, el equipo artístico consultó manuales de Historia del Arte y visitaron las ciudades y localizaciones para tomar fotografías que luego reprodujeron en diseños 3D.
Para Assassin’s Creed Revelations, se incorporó por primera vez a un historiador profesional: Maxime Durand, (Universidad de Montreal). El mismo colaboró también en Assassin’s Creed III y Assassin’s Creed Unity. Como Historical Researcher, se encargaba de evacuar dudas que surgían en el staff. También participaba en la redacción de las entradas en las entradas de la base de datos del Animus,
Un giro intrigante
Con la llegada de Assassin’s Creed 3 se introducían nuevas locaciones y otro asesino: Connor Kenway (AKA Ratonhnhaké:ton). Hijo del inglés Haytham Kenway y Kaniehtí:io, una mujer Nativo Americana de la villa Kanien’kehá:ka, en Kanatahséton. Algo lento y con mecánicas nuevas como la posibilidad de trepar árboles, el uso del gancho con cuerda y hasta ¡acariciar perros! Esta entrega supuso el fin de una era, dado que la historia de Desmond Miles y su cruzada por detener el fin del mundo en el 2012 habían llegado a su fin.
Tras la muerte del joven, lo que vino a continuación quizás fue opacado por la nostalgia del primer lanzamiento y la trilogía de Ezio. Desde un empleado infiltrado en Abstergo hasta el uso del entretenimiento por parte de dicha corporación para juntar información en ADN de otros asesinos. Desde un asesino pendenciero en Assassin’s Creed 4, pasando por un testigo de la Revolución Francesa hasta un protagonista templario.
No puede negarse que ha evolucionado gráficamente de manera fantástica a la par de mejoras de la tecnología. Su detallada recreación a escala de París ha motivado su uso para la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame. Pero el alejamiento de la esencia original así como los múltiples errores de las sucesivas entregas fue causa frecuente de descontento entre sus seguidores.
15 años de Assassin’s Creed. ¿Hacia dónde va la saga?
Lo que comenzó como un juego de acción y sigilo, terminó incorporando mundos abiertos masivos, un combate más amplio. Además, con Assassin’s Creed Origins asistimos a lo que pareció ser una suerte de viraje a un RPG. Este enfoque también estuvo presente en Assassin’s Creed Oddisey. Lejos de su fórmula de «un juego por año», Ubisoft volvió a ganarse el corazón de los seguidores al dar una imagen más fresca de la franquicia.
La empresa ha sufrido reveses por las opiniones negativas de los fans en cuanto su último título así como escándalos al interior de trabajadores de la empresa (acoso). El estudio ahora apuesta por una vuelta a los orígenes con Assassin’s Creed Mirage, cuyo lanzamiento está planeado para el año que viene. Esperamos que este salto de fe tenga un buen aterrizaje.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado.
Me hiciste recordar a mi primera experiencia con el Assassin’s Creed 1. Yo, en esa época, tuve mi primer encuentro con una copia pirata del juego. Dicha copia tenía un bug con el sonido del juego; me lo pasé en su totalidad escuchando los sonidos de ambiente, pero no la música, ni la voces. Menos mal que, años más tarde, vino Ezio a lavar ese mal recuerdo aajaj