Más allá que faltan algunas semanas para que finalice 2020, el año en materia videojuegos ya casi está terminado, sobre todo con el lanzamiento de PlayStation 5 y Xbox Series X/S. Pero como sea, por más que Cyberpunk 2077 finalmente si salga en diciembre como se dice, la industria en general está con la mente puesta en lo que será 2021, que no será un año más sino el principio de muchos detalles, encabezados por la transición de una generación de consolas a otra.
A esto le tenemos que sumar la lógica idealización que hacemos sobre 2021. Para muchos, me incluyo, será un año importante en el que la industria podrá hacer cosas que lógicamente no fueron posibles, pandemia mediante, durante 2020. Pero este contexto también permitió que se aprendieran varias lecciones de aspectos a mejorar que quizás no fueran tan visibles.
Cambios o no, analicemos un poco qué nos podría llegar a esperar 2021, y más allá, en materia juegos y el manejo de la industria en general.
¿¡Estas seguro que vas a anunciar cuándo sale tu juego!?
Las fechas de lanzamiento previamente anunciadas de juegos se están volviendo un problema cada vez más grande para las empresas desarrolladoras y publicadoras. El ejemplo de Cyberpunk 2077, y la ola de toxicidad que generaron sus distintos retrasos da cuenta de ello. Pero ¿cuál es la solución? No la hay, básicamente porque necesitas más o menos dar información sobre cuando podría salir un título para ir alimentando la notoriedad del mismo y, obviamente, las precompras.
Probablemente veamos un poco más de cautela por parte de las empresas al respecto de esto, sobre todo para ahorrarse problemas. No digo que hagan la gran Blizzard, que jamás revelan fechas hasta que su producto esté “terminado”, pero si no ser tan concretos con una fecha de lanzamiento que tranquilamente luego se pueda mover.
¿Eventos, qué es eso?
La pandemia hizo que una fija de la industria, sus eventos, se volviera completamente virtual. Esto obviamente permitió que las empresas pudieran trabajar con más libertad, sin estar atadas a fechas específicas para mostrar sus más recientes novedades.
Y si bien tuvimos interesantes presentaciones en este formato novedoso, da la sensación que se terminó extrañando a esa capacidad de tracción que tenían eventos como E3, Gamescom, entre otros. Aunque ese tipo de encuentros se vieran devaluados en los últimos años por la falta de apoyo de muchas marcas.
¿De qué manera podrán acomodarse los eventos y las noticias en la “nueva normalidad”, siempre y cuando llegue, de 2021? Está por verse. Pero queda claro que el evento virtual, salvo excepciones, no terminó de caminar.
¿Vuelven los 90s?
Los noventa es una década que recordamos, por obvios motivos, pero también en particular porque por esos años la industria del videojuego buscó con fuerza expandirse hacia nuevos horizontes, y uno donde lo intentó de forma realmente insistente fue en el mundo del cine. Pero la historia es conocida, ya que películas de alto presupuesto como Super Mario Bros (1993), Street Fighter (1994) y Mortal Kombat (1995) no terminaron de convencer al público.
Si, en los años siguientes continuaron saliendo producciones audiovisuales basadas en videojuegos, como las de Resident Evil, aunque todo pareciera que se va por caminos separados entre una industria y la otra… hasta estos tiempos.
Al empuje que fue dando la (espectacular) serie de Castlevania, Dragons Dogma y The Witcher de Netflix, se le sumaron diferentes proyectos ya anunciados también para esa plataforma, como nuevas películas de Resident Evil y una serie de Assassin’s Creed.
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También se anunciaron producciones de ese tipo basadas en Fallout, por los productores de Westworld y nada más y nada menos que The Last of Us para HBO. Incluso se está filmando una nueva película de Mortal Kombat.
No digo que vayamos a ver un nuevo boom transmedia de películas y series basadas en juegos, pero evidentemente hay un nuevo acercamiento entre ambas industrias, gracias en parte al puente que generaron los servicios de streaming. Esperemos que eso termine siendo buen contenido, para las cosas malas ya tenemos el ejemplo de las pelis de los noventa.
Concluyendo, 2021 es un año que no se puede apreciar nítidamente todavía, será de transición y de cambios para la industria a nivel estructural, gracias a un recambio generacional de consolas. Desde ya, esperemos que también cuente no solo con buenos juegos, sino con mayor inclusión para todos los gamers del mundo, juegen uno o 500 títulos al año.