Toda escena incipiente atraviesa diferentes etapas a medida que se va consolidando. El desarrollo de videojuegos en Argentina ya salió de su infancia para entrar en una adolescencia, con todo lo que eso implica. Y en este momento existen cientos de alumnos que buscan cumplir con su sueño de entrar en la industria, de incorporarse a algún estudio mediano o chico ya establecido, sin saber del todo qué es lo que encontrarán.
Contamos con dos instituciones que representan al desarrollo de videojuegos en la región: ADVA (Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina) desde hace más de diez años, y FUNDAV (Fundación Argentina de Videojuegos) desde hace dos. Ambas organizan actividades e iniciativas para fomentar el crecimiento, una en términos empresariales y la otra concentrándose en lo independiente.
Esta última realizó durante 2016 una encuesta anónima convocando a toda persona que esté haciendo juegos en el país, con el fin de recabar información concreta sobre el sector. Y recientemente publicaron los resultados, que fueron los siguientes:
A partir de estos datos, obtenidos de los 263 individuos que contestaron las preguntas, podemos observar que sólo el 35% logra vivir de su profesión. Por lo que, considerando que más de la mitad avanza en sus proyectos en algún rato libre, cuando no está ocupado con un trabajo tradicional, podemos darnos una idea de por qué hay tan pocos juegos publicados con sello argentino a nivel anual. Sin un ritmo estable de producción, por más talento humano que exista (y existe, documentado en JuegosArgentinos.org), se hace muy difícil mantener el crecimiento de una industria.
Ni hablar de la centralización geográfica de la que sufre el país y que trasciende a los videojuegos: un 69% de los desarrolladores se encontraría en Buenos Aires, un fiel reflejo del amontonamiento de habitantes en el centro del territorio. Intentamos ser más federales, pero el unitarismo es evidente.
Esto no significa que los otros sectores del país, por estar menos representados en la encuesta, produzcan resultados de menor calidad. Muy por el contrario, algunos proyectos oriundos de Córdoba, Santa Fe o Chaco se destacan por encima de muchos de Buenos Aires. Como en todo, la clave es la calidad y no la cantidad.
Párrafo aparte, esta pequeña muestra del sector en Argentina nos cuenta que sólo el 9,1% de los trabajadores es de sexo femenino, número que pensábamos mayor, por lo que a primera vista no se siente del todo representativo. Quizás lo sea y nuestra percepción esté errada, porque las pocas mujeres del medio no pasan desapercibidas, tal vez debido a su capacidad de trabajo y liderazgo. Pero se vuelve importante tener en cuenta la cantidad de personas que llenaron el formulario.
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Mientras que una encuesta es un buen enfoque inicial para conseguir unos primeros datos de la escena, lo que necesitamos realmente es un censo, un índice que nos traiga información total y estadística, a partir de la cual podamos derivar en conclusiones reales. ¿Cuántos son en realidad haciendo videojuegos? ¿Sólo se está trabajando en aquellas partes del país que ya conocemos y que salen reflejadas en esta encuesta? ¿Somos solo proveedores de servicios para estudios más grandes del exterior?
Todas incógnitas que quedan pendientes a la hora de reconocer una identidad. Lo cierto es que para el mundo somos Trivia Crack, ese gran éxito de Etermax que nosotros conocemos más como Preguntados. Una de las aplicaciones más descargadas algunos años atrás y que fue distinguida por nuestro Ministerio de Cultura de la Nación por promover la educación a partir de recursos recreativos.
Son muchos los puntos aún por definir y que esta encuesta intentó responder, pero es positivo que ya se haya puesto en marcha la de 2017, con varias preguntas modificadas y enfocadas justamente a lo que queda pendiente: nuestra identidad, si es que en este lío de la adolescencia ya logramos vislumbrar.
Pero no todo es incertidumbre. La escena Argentina creció mucho durante los últimos 5 años, un inmenso punto a favor. Aquellos que enfrentaban proyectos individuales encontraron fuerza el estar acompañados, ya sea por otros desarrolladores en situaciones similares o por las actividades de mentoría que ambas organizaciones mantienen activas.
Muchos de los eventos locales se llenan de un público entusiasta, las Jam continúan ofreciendo santuario a quienes buscan aventurarse por primera vez, pero también para aquellos que busquen un desafío acompañado de simpatía. Y en sus pasillos se respira pasión y espíritu, los ingredientes principales de la comunidad.
Y tal vez el aspecto más positivo de toda nuestra Industria, la comunión, se siente en su máxima expresión en el post de los eventos importantes, cuando todos juntos cual procesión comienzan a llegar a “la casa de Tembac”, propiedad de Agustín Perez Fernandez, uno de los fundadores de FUNDAV. Por ese templo real de la industria argentina de videojuegos, a 100 metros de La Bombonera, han pasado muchos rostros que componen a la comunidad, al igual que varios invitados internacionales.
Lo que más impresionante suele resultar para quienes miran de afuera es el vínculo que existe en Argentina. Que estos encuentros casuales e informales se den entre personas que no están trabajando juntas. Que exista una relación genuina, de respeto y de camaradería, entre colegas que bajo otras condiciones estarían compitiendo unos con otros.
Eso es, tal vez, la principal característica de la adolescencia, un período de crecimiento y de definición en que definimos el futuro que deseamos para nosotros mismos. Donde pueden existir roces o momentos incómodos, pero donde también encontramos a aquellas personas con las que queremos rodearnos durante muchos años más. Y los videojuegos en Argentina se encuentran en plena adolescencia.
Todo este crecimiento, tanto cuantitativo como cualitativo, genera que los alumnos se multipliquen y que más personas se acerquen a generar sus propios proyectos, estudios independientes o a ingresar a empresas más grandes. Es importante reconocer quiénes somos los que le dan la bienvenida.
Y la rueda comienza a andar…
Ilustración: Paco Caballero