Todos conocemos Call of Duty, siempre escuchamos que rompió un récord ventas o que es el shooter más popular, pero esto tiene una razón de ser, dicho proceso de ubicarse en lo más alto de un género tardó años y tuvo un punto de inflexión que cambió la experiencia multijugador de los FPS para siempre. Te voy a contar por qué esto ayudó a la industria a terminar de ser el monstruo en el que se convirtió.
Corría el año 2003 cuando salió el primer Call of Duty, ubicado en la segunda guerra mundial, no ofrecía nada que otras sagas como Medal of Honor ya hayan presentado, pero empezaba a tratar de darnos una historia a lo Hollywood; con el tiempo esta fórmula hizo que la franquicia se ubicara como una de las más rentables en toda la historia de los videojuegos.
Activision supo poner a los shooters en primera persona de nuevo en el foco, como en su momento supieron hacerlo DOOM o Half-Life. La primera década de los 2000 más allá de algunos shooters que lograron destacarse como Half Life 2 (2004), Left for Dead (2005), F.E.A.R. (2005) o Crysis (2007), Halo 2 (2004) ninguno de estos pudo lograr lo que Call of Duty hizo por el género.
¿Cuál fue entonces su aporte? Un renovación completa: comenzó en 2008, tanto la PS3 como la Xbox 360 recién se estaban acomodando en el mercado, intentando lograr ser la primera generación de consolas que de verdad sentaría las bases para el modo online continuo en todas las plataformas más allá de PC. Y quien logró comenzar y anteponer las bases de la nueva era fue Call of Duty Modern Warfare, sin lugar a dudas el título de la franquicia que cambió el multijugador y el shooter en general para siempre.
Con una historia digna de un guión de Hollywood bien taquillero parecido a películas como The Hurt Locker (2008), The Kingdom (2007) o Three Kings (1999), Modern Warfare nos ponía en la piel de varios soldados que enfrentan lo que sería una inminente tercera guerra mundial, con un comienzo icónico desde el punto de vista de un político ejecutado debido a un golpe de estado, todo obviamente vivido de una lenta y estirada escena en primera persona algo que estos títulos jamás pierden. Luego pasábamos por varias fuerzas militares a nivel mundial para dar con el enemigo principal.
El relato ideado por la gente de Infinity Ward nos empieza a mostrar lo bien que este estudio puede darnos una historia más que entretenida, en una dinámica que parecía haberse estancado, que era el juego de acción en primera persona con temática militar. Más allá de la posible propaganda estadounidense, Modern Warfare logra darnos personajes entrañables los cuales al día de hoy son clásicos de la franquicia.
Pero esto no fue lo que cambió el género y la industria para siempre, lo que de verdad logró Vince Zampella ahora cabeza de Respawn Entertainment y en ese momento lo que era la primera camada de Infinity Ward, fue un multijugador que renovó el género para siempre dándole un ritmo y una velocidad al gameplay que al día de hoy los shooters siguen usando como ejemplo.
La norma para ese momento era algo más pausado y sin mucho cambio en la dinámica del Deathmatch o cualquier otro modo de juego multijugador para los shooters, en cambio Call of Duty eligió darnos un sistema de puntos por muertes obtenidas que se acumularían entre todos los jugadores hasta lograr llegar al objetivo, renovando el Team Deathmatch. Pero otra de las cosas que hizo que millones de nuevos jugadores se sumaran fue la incorporación del respawn instantáneo que el usuario tenga tiempo de frustrarse y deba seguir en combate.
Los cambios no paraban e Infinity Ward había logrado la mutación perfecta con una mezcla de ingredientes que hizo que Call of Duty sea una de las sagas más taquilleras de los videojuegos, otra de las innovaciones fue el sistema que premia al jugador por eliminar muchos objetivos sin morir, lo que conocemos como Killstreaks, esto trajo una dinámica nunca antes vista en el género. Si un jugador elimina muchos oponentes y no perdía su vida esto se acumula y le permite utilizar distintas habilidades únicas como:
- Ataque aéreo: una sucesión de misiles que sería como una ráfaga direccionada en el mapa.
- Radar: para identificar enemigos en el minimapa.
- Misil teledirigido: Un misil con control parcial antes de su caída.
- Helicóptero: 5 minutos de este vehículo que aniquila cualquier enemigo que se le cruce.
- Perros militares o K-9: Un grupo de perros que elimina enemigos por un tiempo límite.
- Una bomba nuclear: Esta se conseguía al eliminar 25 enemigos sin perder una vida, ya directamente se ganaba la partida.
Personalizable es la palabra que le dio al jugador esa libertad que muy pocos shooters nos dan, desde Modern Warfare cada Call of Duty nos deja configurar nuestras clases como muy pocos títulos lo han hecho, desde el silenciador el lanza granadas y hasta el cargador ampliado. Sumando toda clase de miras y accesorios.
La nueva era del multijugador de primera persona no termina ahí, Infinity Ward sumó algo sacado de un RPG para darle las opciones a los jugadores más detallistas: ponerle perks o lo que se conoce como habilidades distintas que hacen que cada clase sea totalmente diferente a la anterior. Las mismas tienen categorías, por ejemplo: correr más rápido, no ser vistos en el mapa, detectar explosivos o enemigos con una flecha en pantalla, entre otras cosas.
Uno de los agregados que hizo que el jugador se quedara y siga partida tras partida era la contaminación sonora y visual en la pantalla cada vez que pasamos de nivel, con un riff de guitarra espectacular que le indica al jugador sus logros luego de adquirir cierta cantidad de experiencia. Esto no es un detalle menor, ya que casi todos los Call of Duty permiten subir de nivel casi sin límite a esto se le llama prestigiar.
Por último y lo que se podría decir más polémico, está el sistema de vida ya que salvo por Call of Duty Black Ops 4, los soldados no tienen vida sino que tienen un sistema de regeneración por tiempo, el cual permite al jugador llegar a sobrevivir un encuentro con solo esperar a que se recargue la vida. Algo bastante controversial teniendo en cuenta que se puede eliminar a un oponente solo con un cuchillazo.
Esta idea se tradujo en un lenguaje bellísimo de gunplay que hasta el momento no habíamos podido ver en ningún shooter. Al pasar los años, Call of Duty nunca abandonó su fórmula y al día de hoy con el exitoso Warzone en su espalda ya cuentan con más de 18 juegos en su franquicia y no parecen dispuestos a cortar la salida de un nuevo título por año.
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