Desde el 29 de Septiembre venía planeando un fin de semana en particular: el 8 de diciembre es feriado en Argentina y por caer un martes convertía automáticamente al 7 de ese mes en feriado también. Si bien todos añoramos los fines de semana largos este tenía un aliciente particular y es que el viernes 4 de diciembre era la fecha estipulada para recibir mi flamante PlayStation 5.
Desde fines de septiembre me fijaba ocasionalmente en la página de Frávega para chequear que la fecha de entrega no hubiera cambiado, como ya les había pasado a algunos desafortunados. De mi lado, el 4/12 se mantenía firme y se acercaba cada vez más y más. Fast forward al 2 de diciembre y gracias a la colega Mer Peacock me pude hacer de un Demon’s Souls físico, la última pieza fundamental para ese fin de semana que pintaba para el recuerdo.
Lo que yo no sabía es que el recuerdo iba a ser amargo: el 3 de diciembre a las 15:47 me llega un mail de Frávega diciendo “¡Reprogramamos tu entrega!” con el entusiasmo y la alegría de un jefe que te dice “¡Vas a poder hacer horas extras todo el fin de semana!”.
Sin ninguna explicación de por medio la fecha de entrega había sido modificada al 16 de diciembre, así como la fecha de confirmación del pedido figuraba como 3/12 cuando hasta ese entonces había figurado siempre como 29/09. Con el fin de semana perfecto destruído, una denuncia a defensa al consumidor en marcha y una plétora de reclamos a diferentes retailers, el 4 de diciembre me puse en campaña para conseguir información y escribir lo que van a leer a continuación, tratando de entender y mostrar qué es lo que sucedió ese viernes tan nefasto para varios.
Ya he tocado como se vivieron las preventas en otro artículo e incluso sabíamos que la falta de stock generalizado ya se había hecho sentir en Estados Unidos, donde conseguir la nueva consola de Sony se tornó una tarea hercúlea, también en parte a una gran influencia de los scalpers (esa gente de mierda que sobrecompra para revender).
Habiendo vivido lo ocurrido el viernes de primera mano y luego de postear furiosamente en twitter lo acontecido, me empecé a percatar que no solo Frávega se estaba mandando la parte; clientes de Jumbo, Musimundo, Garbarino y Compumundo, entre otros, estaban en la misma y ninguno tenía precisión acerca del por qué de esta situación.
Un amigo mío me manda mensaje diciéndome que el local donde había adquirido su consola (Geekspot) también demoraría su envío, pero con una explicación más detallada y precisa que de hecho se cumplió ayer Jueves cuando recibió su PlayStation 5. Pero él no fue el único que en todo este tiempo recibió la consola: la gente que la compró en Cetrogar y en el store de Sony también recibió la máquina desde el viernes 4, cumpliendo en menor o mayor medida con la fecha pre-acordada.
Otra gente que no para de recibir consolas son los medios y los streamers, con los cuales PlayStation tuvo la gentileza de extenderles el hardware para que puedan cubrir la nueva generación. Estos dos últimos factores son los que me hacen ruido y, lejos de estar en contra de esta movida (incluso Press Over ha recibido una consola), no dejan que pare de preguntarme “¿Y las PlayStation 5 que compramos a otros retailers dónde están?”.
Y la incertidumbre no termina ahí, porque hay un factor más a tener en cuenta en toda esta ensalada rusa de distribución de stock: los scalpers. Un mal que yo ilusamente creí que no iba a alcanzarnos como ubicación geográfica dado el bajo stock asignado en primera instancia para la región.
Tamaña sorpresa tuve en estos días al ver varios locales diferentes ofreciendo PlayStation 5 en stock para entrega inmediata con un precio de u$s1.350 para arriba (un agradecimiento a Pato Cassella por las capturas de pantalla). Se duplica mi asombro cuando, con tan solo buscar “PlayStation 5” en Mercado Libre, veía como la situación se repetía con precios que oscilaban entre los $200.000 y los $290.000; una locura total.
Yendo a la parte legal del asunto, elevé mi reclamo a Defensa al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires, que si bien me confirmaron la denuncia y la carátula, todavía no han puesto fecha para la mediación. Consultando con otras fuentes tanto en twitter como en foros, el reclamo vía COPREC (Servicio de Conciliación Previa en las Relaciones de Consumo) parece estar un paso más adelante con la fecha de mediación ya establecida en la mayoría de sus casos.
Los retailers por su parte y a modo de resarcimiento, están ofreciendo un año de PS Plus que imagino yo viene desde Sony: todavía estoy a la espera del código.
Cabe destacar que durante esta semana (la del 14/12) Sony iba a estar entregando la segunda preventa (realizada en Noviembre), cuando desde lugares como Jumbo todavía no tienen ni idea de cuando van a entregar las consolas de primera pre-venta. También existen casos como los de Garbarino, que a varias personas que compraron la versión digital de la consola le patearon la fecha de entrega para el 28, cambiándoles el modelo por el que tiene lectora sin ningún tipo de recargo.
Me comuniqué con la gente de PlayStation para tratar de entender la situación con mayor profundidad pero desgraciadamente cualquier pregunta relacionada a PlayStation 5 y su stock está siendo atendida únicamente por Jim Ryan y las respuestas se dan a escala global.
Al día de hoy y con un thread de 3DJuegos que sobrepasa las 200 páginas, no termina de quedar claro lo que transcurrió. Yo me pregunto: ¿Cómo es posible que Sony esté entregando la segunda preventa cuando algunos retailers todavía ni siquiera saben cuando van a entregar la primera? Está claro que las consolas no las entran de a una por vez: ¿qué pasó en aduana, que Sony pudo sacar las suyas pero la gran mayoría tuvo problemas?
¿No podía dar una mano Sony con la primera preventa, ya sea demorando la entrega de la segunda preventa o la repartija de consolas a medios?¿A quiénes se olvidaron de coimear Fravega y cia.? Interrogantes que seguramente jamás tengan respuesta porque somos el culo del mundo y porque nuestra memoria va a recibir el tratamiento Men in Black una vez que enchufes la consola y subamos un cierre en el jueguito de Astro.