Estamos a principio de año y muchos iniciamos nuestras vacaciones, en las que seguramente gastaremos el tiempo libre jugando. Es posible que ya sepan que van a probar pero les traigo una propuesta o mejor dicho 5 joyas ocultas para disfrutar en este verano. Como en la vez anterior, habrá un amplio abanico de experiencias y ustedes eligen cuales tomar sin reclamarme por las consecuencias de sus actos.
Pathologic 2
No es ningún secreto que el gaming tiene una fuerte conexión con el cine y la TV. Desde el principio la relación entre estos medios fue notoria y las recientes adaptaciones han reforzado ese vínculo. Sin embargo, existe una forma de arte que tiene mayores semejanzas con el ámbito de los videojuegos: el teatro. Aunque explicitar esa declaración necesita su propia nota, Pathologic 2 es un ejemplo muy claro de esa vinculación.
Aunque su premisa sea sencilla, con el paso del tiempo la misma complejidad de la trama mostrará elementos que alteraran la percepción sobre el medio. El lugar del jugador no es el de un espectador inmerso en el relato, Pathologic 2 lo convierte en un sujeto consciente de que observa y participa de un montaje. Le quita la comodidad del asiento y le da responsabilidad sobre lo que está haciendo, advirtiendo que en sus decisiones habrá consecuencias.
Si mis palabras les resultan confusas, entonces tampoco están preparados para experimentar la fantasía oscura de Pathologic 2. Es un relato críptico que reflexiona en muchos niveles sobre temas filosóficos, políticos y económicos que se cruzan en el día a día. Es una experiencia oscura y poética que invita a la reflexión sin darte nunca un indicio sobre qué pensar, por eso forma parte de las joyas ocultas.
High Fleet
Obvio que reflexionar no es para todos, algunos solo quieren ver tiros y uniformes militares confeccionados por modistas de pasarelas y para ellos tengo la siguiente de las joyas ocultas: High Fleet. Es un simulador de flotas ambientado en un mundo de ciencia ficción donde lo que domina es el desierto y la arena. Se que suena mucho a Dune pero la estética se aleja completamente de lo espacial y se centra en el Diesel punk.
Tu rol en High Fleet es ser el general de una nación sumida en los conflictos y aunque la premisa sea simplemente derrotar al enemigo, llegar a ella es complicado. La dificultad es elevada y antes que nada deberás familiarizarte con un entorno que simula ser una consola de mando. Todo es diegético y cada elemento de la pantalla cumple una función clave o revela información necesaria para cumplir con la misión.
Siendo justos High Fleet si requiere que pienses un poco, aprendas a gestionar recursos y te introduzcas en el arte de las relaciones diplomáticas. La vida en el desierto es complicada de por sí pero se puede volver peor si no tenes provisiones o si te llenaste de enemigos. Es cierto que las balas solucionan problemas pero el destino de una nación no se resuelve siempre disparando.
Synthetik
Siguiendo con esta seguidilla de propuestas inmersivas no puedo olvidarme de mencionar el título que me hizo sentirme una máquina. En Synthetik el futuro llegó y como es de imaginarse, los eventos no fueron tan felices como le hubiese gustado a la humanidad. Las máquinas se revelaron, dominan la tierra y la humanidad está casi extinguida del planeta. Como último recurso activan un grupo de androides capaz de hacer frente al enemigo.
El jugador encarna a esos seres sintéticos y deberá hacer frente a un sin fin de adversarios de idéntica naturaleza. El secreto de esta joya oculta está en que en vez de ser un twin-stick shooter, Synthetik es un shooter táctico al estilo de Rainbow Six: Siege. La principal diferencia es que jamás defendemos, solo atravesamos niveles atacando y manejando armas con mecanismos realistas de recarga o sobrecalentamiento.
Durante las primeras partidas el caos domina y es posible que no duren más de 20 minutos pero a medida que pasa el tiempo, las mecánicas se insertan en nuestro tejido cerebral. Lo que al principio parecía antinatural ahora se vuelve tan común como respirar y eventualmente aprendemos todos los secretos. En un par de sesiones sentiremos que somos un robot, fabricado con el solo propósito de salvar a un agonizante raza humana.
In Other Waters
Pero entre tanta acción también hay que tomarnos un momento para contemplar la vida porque no todo puede ser muerte y destrucción en la selección de joyas ocultas. Precisamente In Other Waters invita a explorar un mundo nuevo, lleno de criaturas que habitan un entorno acuático. Nuestro rol será el de una investigadora, acompañada de una inteligencia artificial que reúne datos para comprender un extraño planeta.
Seguramente cuando leyeron las palabras anteriores pensaron en Subnáutica y aunque comparación es posible, estaría equivocada. A diferencia del título de supervivencia, In Other Waters es una aventura narrativa que sucede en un entorno visual basado en texto. No vemos el mundo exterior, los datos que recuperamos de cada especie nos describe cómo son los seres del planeta y con esa información los reconstruimos mentalmente.
A pesar de eso, sus desarrolladores logran transmitir la sensación de que estamos rodeados de vida. Nuestro deber será estudiarla, comprenderla y desandar un misterio que se construye desde el principio. Poco a poco descubriremos que nuestro paso por el planeta tiene un propósito y que nuestras acciones van teniendo consecuencias para el entorno que exploramos.
Landlord of the woods
Y hablando de propósito, qué mejor manera de cerrar esta nota pensando en lo que tenemos para nuestra vida. Landlord of the Woods es una reflexión personal, íntima y algo retorcida sobre lo que implica vivir sin rumbo. ¿Qué hacemos cuando no sabemos a dónde ir? ¿Podemos convivir con el peso de nuestras propias decisiones? ¿Qué hacemos si ya lo intentamos todo?
Es una propuesta breve pero llena de preguntas que no están explicitadas en ningún lado, solo transmitidas a través de algunos puzles a resolver. Quizás no sea el juego que les cambie la percepción sobre el mundo pero puede que sea la joya oculta que los deje pensando un buen rato.
Me verás volver…
Nuevamente llegamos al final, esta tanda no fue tan frenética como la edición anterior pero estoy seguro que alguna de las recomendaciones irán a su lista de deseados. Si no es así no se preocupen, siempre habrá nuevas oportunidades para que vuelva y les traiga una nueva lista de joyas ocultas. Por el momento me despido y espero que tengan un buen comienzo de año.
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