No existirían los videojuegos sin la idea de ilusión, esa que genera manija o como le decimos ahora: hype. O mejor dicho, sin esa promesa de que el juego que estás esperando te va a dar algo nuevo y espectacular. Lamentablemente, hace bastante tiempo que muchas empresas abusan de esa ilusión para vendernos verdaderos espejitos de colores, un “algo” que se va agigantando y que, una vez que el juego finalmente está disponible, termina siendo o “LA MÁXIMA VERDAD REVELADA DEL GAMING” o “una decepción más”.
Esto que yo llamo “hype desmedido”, genera inexorablemente una discordia grande entre distintos sectores de la industria de los videojuegos. En primer lugar, las comunidades de gamers se dividen entre los que están a favor o en contra de tal juego. La prensa y los influencers también quedan expuestos. En fin, es una gran bola de nieve que no parece tener fin.
Y si bien hay distintos casos donde el hype desmedido hizo estragos, el gran ejemplo de esto en 2020 es sin dudas Cyberpunk 2077. El juego, que está disponible desde hoy en consolas de pasada generación, nueva y PC, tiene a varios actores de la industria divididos por varios motivos.
En primer lugar tenemos a la prensa, que en promedio (vía Metacritic) le dio un puntaje muy alto a esta nueva y costosa producción de CD Projekt RED. Pero al mismo tiempo, hay muchos medios y periodistas que señalan que el juego tiene una gran cantidad de problemas técnicos que afectan el correcto rendimiento del título. Y esto es sólo una porción del conflicto que se viene sumando a los constantes retrasos y las denuncias de crunch.
Obviamente que esto no fue bien tomado por los fans acérrimos del juego (raro que defiendan algo que ni jugaron, ¿no?). Y los ejemplos más burdos fueron los comentarios que recibió la periodista del sitio Game Informer, Liana Ruppert.
Ruppert comentó en Twitter que, mientras jugaba Cyberpunk 2077 para su review, sufrió episodios de epilepsia al ver luces parpadeantes en pantalla, algo que nunca se le advirtió mientras recorría su partida. Por lo que esto motivó a que escriba una nota explicando lo importante del asunto, y de como tratarlo.
I did have a bad seizure while playing this game but look, I get it. I'm stubborn, I'll push myself for something if the desire is high enough (don't be like me). If you have any sort of epilepsy leanings, here is what you need to know about Cyberpunk 2077. Be safe, friends 💚 https://t.co/ozAGV48hVC
— Liana Ruppert ➡️ GDC (@DirtyEffinHippy) December 7, 2020
Si bien desde CDPR ya mencionaron que trabajarán en un parche para incorporar las advertencias del caso para evitar otro tipo de episodios en personas que tengan esta enfermedad, el reclamo de Ruppert no evitó que salieran defensores del juego culpándola a ella por tener epilepsia. Insólito, triste y ridículo.
El problema con este tipo de juegos, en los que el hype ya se fue para cualquier lado, radica en que la empresa no parece hacerse cargo de la responsabilidad que tiene a sus manos. Hace rato que Cyberpunk 2077 dejó de ser un juego solamente, ya es más un gran producto de marketing a través del que te quieren vender de todo: zapatillas, camperitas, figuras, etc. Incluso su serie para Netflix.
Por tal motivo, le viene bien a CDPR tener fans acérrimos que defiendan cualquier cosa, que crucen a los periodistas que ya tuvieron la oportunidad de jugarlo y hasta minimicen los problemas que el título tiene.
No puede ser, ajaj. https://t.co/KnlflHmVkS
— Damián House of Silberstein (SB Cat. 81) 🖖 (@Silberdamian) December 10, 2020
Insisto, está buenísimo ilusionarse por un juego, y hasta incluso bancar a los desarrolladores por haberse aventurado en la locura de hacer un título importante, como lo que promete Cyberpunk 2077. Pero me parece que ante semejante quilombo que generan estos lanzamientos tan esperados, las empresas tienen que tener un poquito más de responsabilidad para calmar ansiedades y enojos.
Lo mismo va para el sector de la comunidad muy acostumbrada a enojarse ante el mínimo desacuerdo que tenga con un medio, influencer o alguien que opine diferente de lo que ellos “aman”. De alguna a manera o de otra deberían entender que el hecho que alguien piensa de otra manera sobre eso que te gusta tanto, sea en este caso un videojuego no va a afectar para nada tu propia experiencia. No se de qué forma se soluciona, pero sin dudas algo hay que hacer.